Análisis de Sniper Elite: Nazi Zombie Army
Esto me suena de algo.
Vamos al grano. Sniper Elite: Nazi Zombie Army es un juego de matar zombis, y ya. Rebellion con este spin-off deja atrás las misiones tontas, las carreras para evitar el exagerado disparo de un tanque y demás variadas situaciones de Sniper Elite V2. Aquí se trata de matar muertos vivientes y llegar hasta el siguiente punto de control. Los zombis son tontos, los esqueletos rápidos y los barriles rojos explotan. Es un manifiesto de lo simple, de lo básico, de lo que debe funcionar sí o sí, y la verdad es que funciona, hasta cierto punto.
El señor alemán del del bigotito coqueto está en las últimas, todo parece perdido cuando uno de sus hombres confirma sus cabilaciones más pesimistas: no hay nada que hacer, han sido derrotados. Así que, en un último arrebato de ira, el susodicho señor del bigotito piensa: para lo que me queda en el convento... Iniciad el Plan Z.
Ya os imagináis todo lo que viene después: muertos que resucitan, tumbas que se abren, esqueletos con el corazón al aire pidiendo a gritos un balazo, francotiradores zombis que vuelan de un sitio a otro cambiando de posición, un ejército Nazi de zombis... Y para combatirlos tenemos un buen puñado de armas automáticas, fusiles de precisión -cómo no-, pistolas, granadas, minas; todo lo necesario para defender nuestra posición y volar sus cabezas. Es divertido ver un grupo de zombis tontos y lentos al final de la calle y esperar que se pongan en línea para matar dos pájaros de un tiro, pero cuando tenemos que defender una determinada posición no basta solo nuestro arsenal, necesitamos un compañero. Claro que podemos jugar solos, pero cuando toca campear en una torre, si estamos solos, acabamos esperando a que suban por la escalera en línea para matarlos con nuestra ametralladora.
El juego está muy pensado para jugar en compañía ya que, a ritmo de francotirador, no podemos acabar con todos los enemigos antes de que lleguen a nuestra posición, y esto es un arma de doble filo para el título. Podemos cooperar hasta con tres amigos y disfrutar de momentos épicos repartiendo las zonas y las tareas a la hora de defender una iglesia, por ejemplo, pero esta misma situación, si jugamos en solitario, acaba convirtiéndose en un corre que te pillo con los zombis que echa por tierra parte de las intenciones del juego.
En cierto modo, y salvando las distancias, es lo mismo que le pasa a Left4Dead, juego del que bebe hasta atragantarse en algunas ocasiones. No solo toma el planteamiento de los cuatro amigos y los zombis, en Sniper Elite: Nazi Zombie Army encontramos incluso las mismas zonas seguras llenas de armas y munición. Sin disimulo-.
Pese a todo, reventar cabezas y ver a cámara lenta cómo nuestra bala entra por el ojo y sale por la nuca con la vista de rayos x, que sigue presente en este spin-off, es igual o más divertido que antes.
Además seremos recompensados con mayores puntuaciones cuanto mejor lo hagamos, ya sabéis: tiros en la cabeza, bajas múltiples o encontrar algún que otro lingote de oro escondido por el escenario. Todo lo que hacemos queda reflejado en los marcadores online que añaden un punto de competitividad y ambición, sobre todo si jugamos en solitario.
Este spin-off quita todo el relleno y juega con los alambres que sostienen a Sniper Elite V2: el francotirador, la cámara de rayos x y un montón de enemigos estúpidos. Filtra el título original y deja ir todas las distracciones, para centrar centrarse en lo que de verdad importa. Aunque margina demasiado al jugador solitario, es el perfecto anfitrión para un grupo de jugadores sin más pretensiones que ver volar un par de cabezas por los aires. Además, no se hace querer demasiado, no llega a los once euros. Rebellion se ha subido al tren de la moda zombi tarde, pero con dignidad -cosa que no todos pueden decir.