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Análisis de Baldur's Gate: Enhanced Edition

Retorno al primer gran RPG de Bioware.

Analizar remasterizaciones de juegos antiguos es complicado. A la necesidad de complacer tecnológicamente a aquellos que ya disfrutaron en su día con él, se une la incertidumbre de si la mecánica y la jugabilidad habrán envejecido de forma adecuada para satisfacer a los nuevos jugadores que no lo probaron en su día. Si a eso le unimos, como en el caso que nos ocupa, un juego de culto ubicado en un género muy particular, que ha evolucionado mucho hasta la actualidad, nos acabamos encontrando con un producto muy arriesgado: una bomba. Afortunadamente, Baldur's Gate: Enhanced Edition es un juego explosivamente genial.

El Baldur's Gate original vió la luz a finales de 1998, en pleno auge de los juegos de rol para PC. Bioware hizo los sueños realidad de miles de aficionados al rol de papel y lápiz, creando el título que hasta aquel momento mejor trasladaba las reglas del clásico D&D al mundo de los videojuegos. Baldur's Gate: EE es en esencia el mismo juego, con un lavado de cara tecnológico y ciertas mejoras para ser disfrutado tanto en los compatibles actuales como en los nuevos dispositivos táctiles de ocio portátil; entiéndase las tablets.

Los escenarios y la interfaz se han remodelado para disfrutar del título en alta resolución.

En esta nueva edición, se mantienen intactos los tres factores que auparon el título original al trono de los juegos de rol: la historia, la mecánica de juego, y la inmersión en su mundo. Baldur's Gate es el nombre de una de las ciudades más prósperas de La Costa de la Espada, lugar de muchas de las mayores y más épicas historias de héroes basadas en los Reinos Olvidados. Nuestro héroe - que personalizaremos a nuestro antojo nada más empezar la aventura con parámetros tales como la raza, la clase, las habilidades, su aspecto, etc - se ve rápidamente envuelto en una serie de sucesos que al principio parecían ajenos a su destino pero que a lo largo de la aventura acaban siendo dos caminos absolutamente convergentes. Mientras que nosotros nos vemos obligados a descubrir por qué somos tan importantes y por qué alguien tiene tanta insistencia en matarnos, la región se ve envuelta en una crisis económica y política relacionada con la minería que mantiene en jaque el comercio en la mayor parte de las ciudades. Y por si fuera poco, muchos aprovechan la situación para dedicarse al pillaje, y los bandidos se dedican a aterrorizar a los aldeanos de la región.

La mecánica del juego es quizá la barrera más grande que tendrá que sufrir un nuevo jugador a la hora de probarlo por primera vez, pero es también lo que convierte al título en una joya atemporal que se deja disfrutar 14 años después de su lanzamiento. El primer paso, comentado anteriormente, es la creación del personaje. A lo largo de la aventura, se nos unirán distintos personajes a nuestro grupo de hasta 6 individuos, que tendremos que gestionar a la vez que cumplimos misiones que nos reportarán experiencia para hacernos más fuertes y ser capaces de afrontar los peligros inminentes. La dificultad está en que esos personajes tienen motivaciones propias, formas de comportarse, e intereses que suelen ser radicalmente opuestos. En mi primera partida, tuve que deshacer mi querida compañía porque un nigromante y un mediano ladrón no eran capaces de soportar los tartamudeos incesantes del semielfo de turno y su esposa druida. Tuve que contemplar cómo se mataban entre ellos sin poder hacer prácticamente nada. Al final me cabreé y le dí el coup de grâce al mediano por ser un bocazas, pero eso es parte de otra historia.

"Baldur's Gate: Enhanced Edition es una puesta al día genial de uno de los mejores juegos de rol de la historia."

El inventario goza de mucha más información y se pueden acumular más objetos en un mismo slot. La traducción al castellano ha sido revisada al milímetro por el Clan DLan, con lo cual el disfrute de los diálogos está 100% garantizado.

Lo grandioso de BG: EE es que se desarrolla en un mundo increíblemente coherente y bien plasmado. La música, remasterizada también en esta edición con algunas melodías nuevas, acompaña en todo momento dependiendo de dónde te encuentres: en campo abierto, en unas catacumbas, en el bullicio de toda ciudad o, por qué no, en las alcantarillas. Todos los escenarios están cuidados al detalle y el lavado de cara que se disfruta en esta ocasión convierte a los escenarios 2D en unos mapas aún más preciosos y detallados que en la edición original. La diferencia de resoluciones de los monitores antiguos con los actuales se salva con la inclusión de la función de zoom, que en perspectivas muy cercanas llega a pixelar la imagen, pero no resulta en ningún momento incómodo porque esta es una edición preparada para disfrutarse en alta definición y aprovechar las resoluciones actuales para ver la mayor parte del mapa posible.

Algo que se agradece, porque Baldur's Gate tiene escenarios enormes que premian al jugador curioso con nuevas misiones de lo más variopintas: desde salvar la vida a pollos parlantes, hasta rescatar damiselas en apuros que luego resultan ser lobo-hombres (o mujeres, en este caso). Una de las cosas que más permite disfrutar del juego es que la historia sabe cuándo tomarte en serio a sí misma y cuándo reírse hasta del propio jugador con meta-bromas asociadas al rol de mesa clásico. Y sobre todo, la libertad: ir a dónde te dé la gana cuando quieras, el poder tomar tus propias decisiones y sufrir luego las consecuencias, sin empañar la trama principal pero variando la reacción de algunos personajes y la percepción global del jugador en el mundo. Tiene algún defecto en este aspecto, y es que es un juego orientado eminentemente hacia ser 'bueno', pero nadie te impide convertirte en el Dios del Asesinato si así lo deseas, claro. Simplemente, asegúrate de calzarte tus botas de velocidad cada vez que encuentres un Agente del Puño Llameante, si no quieres salir escaldado.

La nueva modalidad de juego The Black Pits permite probar a tus personajes batalla tras batalla.

Comparado con otros juegos actuales de Bioware, como Mass Effect o Dragon Age, es evidente que a Baldur's Gate le pesan los años: las interacciones con los personajes no son tan profundas, y el argumento no está tan pulido en algunos casos. A cambio ganas por todos lados en capacidad de decisión sobre tus acciones, y en variedad de situaciones dentro de un mundo que se presta mucho más a hacer lo que quieras con él, a moldearlo sin miedo a cargarte por completo la experiencia de juego. En ese sentido, Beamdog ha hecho un buen trabajo supliendo algunas de las carencias del Baldur's Gate original con el contenido extra, como los nuevos personajes y sus misiones asociadas, que dotan de más profundidad a los principales puntos débiles del juego, y aprovecha algunas características de la segunda parte para hacer del título una experiencia más redonda, en general. Es, sin embargo, el entrante de lo que será el plato principal de la comida en una trilogía que se verá completamente remasterizada en menos de un año, muy posiblemente.

Baldur's Gate: Enhanced Edition es una puesta al día genial de uno de los mejores juegos de rol de la historia. Los nuevos jugadores tendrán que superar un pequeño período de adaptación, pero a cambio, BG: EE les recompensará con una de las experiencias más satisfactorias que hayan probado, y los jugadores clásicos tienen una excusa irremediable para encender el PC, el iPad o el tablet Android, y no volver a tomar contacto con la vida civilizada hasta la salida de la guinda del pastel: Baldur's Gate 2: Enhanced Edition.

9 / 10

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