Two Worlds II
Tu historia para el nuevo mundo.
El género de los RPG en PC vivió su clímax hace ya unos años, cosa que en absoluto quiere decir que no haya buenos juegos de rol hoy en día. Para alegría de sus seguidores desde hace poco han ido apareciendo algunos títulos que intentan captar la magia de aquellos antiguos juegos, aunque adaptados a los gustos actuales, algo que normalmente se traduce en más acción.
Algunos ejemplos podrían ser los Gothic, el último Elder Scrolls, el grandioso The Witcher o el juego que nos ocupa hoy: Two Worlds II. Concretamente se trata de la secuela de un primer juego que pasó bastante desapercibido, aunque tampoco destacó demasiado por su calidad. Por esta misma razón su segunda parte nos ahorra el mal trago de pasar por ese juego y enterarnos de la historia. Para decirlo claro, podemos jugar a Two Worlds II sin saber nada de su primera entrega.
El juego empieza directamente con el final del anterior y con una curiosa sesión de tortura a dobles impartida por el que vendría a ser el enemigo del juego. Nos ponen en situación contándonos que nuestra hermana es la encarnación de una fuente de poder enorme y que para sacar su energía de manera controlada nos necesita a nosotros. Como era de esperar, a otra facción esto no le gusta demasiado, por lo que decide liberarnos. Lo que no nos esperábamos es que nuestros salvadores fueran orcos, pero no los orcos a los que estamos acostumbrados, esos mastodontes verdes de los cuentos fantásticos vuelven aquí para ayudarnos. Así, tras una sonada huida en la que dejamos atrás a nuestra hermana y que hace las veces de tutorial, nos dejan a nuestra cuenta y riesgo en la gran sabana, pero con un claro objetivo: encontrar a la resistencia y unirnos a ella para salvar a nuestra hermana.
Es en este momento en el que la historia se expande. Empiezan a surgir las misiones secundarias para completar nuestro objetivo principal y otras tantas que simplemente nos darán dinero, equipo y más cosas. Antes de empezar con nuestros quehaceres, se debe mencionar que el protagonista mostrará el aspecto que nosotros queramos porque justo antes de empezar una nueva historia el juego nos da la posibilidad de crearlo como queramos o usar uno generado aleatoriamente. Los resultados y opciones son numerosos aunque sin llegar al límite de la obsesión de Elder Scrolls IV: Oblivion.
De hecho, el diseño del juego es claramente más cercano a juegos como este último que a otros como The Witcher. Tenemos un enorme terreno por explorar, al principio formado por una sabana, caracterizada como toca y por tanto bastante aburrida de recorrer. Pero no todo se reduce a esto, puesto que el mundo de Two Worlds está formado por más islas/continentes. Así que contad con frondosos bosques y montañas habitadas por la fauna correspondiente. Porqué sí, aquí nos tocará cazar y subir un poco de nivel antes de convertirnos en un buen contrincante para enemigos como esqueletos, hormigas mutantes o monstruos varios que van desde hombres lobo armados hasta serpientes venenosas gigantescas.