2009 en clave indie

Por último, está la versión flash del trabajo que posiblemente le ponga en la portada de más de un medio online en las próximas semanas: Meat Boy (Super Meat Boy en sus futuras versiones de WiiWare y Pc). Un plataformas vertical endiabladamente complicado donde tendremos que vencer a la gravedad y a los picadoras de carne que pueblan cada vez en mayor medida las paredes para encontrar a nuestra novia. ¿Se me olvida algo? Ah, sí, manejamos a un trozo de carne que se desliza por las paredes soltando sangre

Cada vez son más los desarrolladores que optan por el flash para sus proyectos, y ello ha facilitado la aparición de páginas como Kongregate, autonombrada “el Youtube de los videojuegos”, Armor Games o Newgrounds. Ambas albergan algunos de los juegos que nombrábamos arriba, como Don't Look Back, además de otras pequeñas joyas como The Company of Myself, This is the Only Level o Colour my World. Su labor como plataforma para lanzar a los desarrolladores es indispensable, llegando a ofrecer premios en metálico cada semana en el caso de Kongregate, que también esponsoriza certámenes relacionados con los juegos flash.

Este año hemos visto resurgir Experimental Gameplay Project, un proyecto que, como Ludum Dare, propone un tema cada mes para que las mentes pensantes de Internet se dedican a innovar en jugabilidad y narrativa con sólo siete días de tiempo límite. Los promotores crearon en anteriores ediciones las semillas de lo que después se convertirían en éxitos como World of Goo o Crayon Physic Deluxe, y este año no nos han defraudado. Entre otros, se han creado juegos como el famoso Lose/Lose (un shooter donde cada enemigo eliminado borra un archivo de tu ordenador), Six and a Half, ERGON/LOGOS, T. Time, Blackout, Post I.T. Shooter, Bunny Blaster o el reciente Every Day the Same Dream. Pero, sobre todo, ha merecido la pena por un juego. Canabalt.

Y hasta aquí la primera parte de nuestro repaso de los juegos indie de este 2009. En la segunda parte que publicaremos mañana daremos un salto como si fuéramos el personaje de Cabanalt y nos adentraremos en las nuevas plataformas que están dando cobijo a estos juegos, ya sean las nuevas consolas de sobremesa o el iPhone. ¡No os lo perdáis!