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A Boy and His Blob

Un abrazo amoroso.

no hay duda de que a primera vista esta nueva versión parece un tranquilo paseo en tren si lo comparamos con la dificultad del juego de NES, pero no os engañéis el reto continua estando presente. En un principio las fases son fáciles, con soluciones bastante guiadas a problemas básicos que nos ayudan a conocer los nuevos poderes, pero antes de que lo esperéis empezarán a surgir las primeras dificultades. También encontramos la clásica ración de plataformas tradicionales, en forma de saltos ajustados y acciones bien sincronizadas que, aunque tampoco están muy presentes sí que combinan perfectamente con el uso de gominolas, consiguiendo que los niveles puedan pasarse de diferentes maneras. En lo que he podido jugar he encuentrado algún rompecabezas poco intuitivo, pero los superas relativamente rápido.

Un obstáculo importante es el hecho de que la mitad de los esfuerzos para resolver los puzzles recaen sobre tu compañero, pero no puedes controlarlo. En realidad esta es la esencia del juego, y aunque a veces hará que te vengan ganas de tirarte de los pelos la Wii se acaba encargando de arreglar el entuerto. Así, mientras que podemos controlar al desgarbado protagonista con el stick del nunchuck o con el mando en posición horizontal, nuestro gelatinoso compañero nos irá siguiendo pero podemos indicarle un lugar donde quedarse quieto. Esto es considerablemente más fácil ahora que disponemos de una especie de indicador de la dirección del fantasma que activamos pulsado el botón C para distribuir gominolas y indicarle donde ubicar los objetos que queremos conjurar.

Las herramientas de las que disponemos también se han ampliado, ahora por ejemplo contamos con una especie de sombra del chico al estilo Braid y también unos proyectiles teleredigidos. Y como no podía ser de otra manera, sus creadores tampoco se han olvidados de los trucos clásicos, como el agujero que nos puede servir para que caigan en él los enemigos y así alejarlos del chico. Los tesoros coleccionables del primer juego han sido substituidos por cofres, tres por pantalla, que si los reunimos añaden una pieza de decoración dentro de nuestra guarida, un lugar desde el que podremos acceder a los distintos niveles. Reunir los tres cofres desbloqueará una habitación de desafíos –que habitualmente serán de un puzzle en concreto– que si superamos nos premiará con bonus del tipo galerías de artwork en las que apreciar la evolución de los personajes y el entorno.

Y ya que hablamos de arte... Podemos decir que estamos sin ningún tipo de duda ante un juego bello, seguramente uno de los que tienen mejor aspecto de la plataforma. Con sus suaves colores pastel y fondos sutilmente sombreados le da un aire a Studio Ghibli, que se manifiesta especialmente en los oscuros monstruos que patrullan los niveles. Los fondos en scroll parallax de varios planos van desde entornos de la naturaleza hasta otros de carácter más industrial pero que siguen siendo una monada, y el chicho y el blob en sí mismos están muy bien detallados y animados. Aunque nuestro colega no deja de ser una especie de almohada con ojos sorprende lo expresivo que han conseguido que sea, mutando de modo seductor y poniéndose colorado si las cosas no salen bien o si nos separamos mucho de él. Por su parte el chico tiene algo más que un claro parecido con Ness de Earthbound, refleja perfectamente el carácter dudoso y torpe de un niño de seis años sin que nos parezca un chapucero.

WayForward podría tener entre manos un caballo ganador, convirtiendo este clásico entrañable en un plataformas elegante y fresco – mejorando tanto el reto como el encanto de aquel juego pero sin trampas. Aunque bueno, en realidad sí que hay una trampa – y de hecho es lo que más me ha gustado. Presionando un botón hará que ambos personajes se fundan en un amoroso abrazo que no tiene más objetivo que tocar nuestra fibrita más sensible y que soltemos todos un “aaaahhhh qué monoooo”. Es algo que resalta el lado emocional de esta extraña pareja. Es como si un gatito disfrazado de Santa Claus nos dispara en la cara con una pistola de dulce. Adorable.

 

A Boy and His Blob saldrá para Wii a finales de año.

Traducción de Albert García.

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