Accesibilidad hardcore

Sea como sea, su habilidad jugando ha inspirado a otros. "Hay unos cuantos jugadores con discapacidad que juegan ahora a torneo, pero yo fui el primero. Recibo montones de correos de discapacitados que dicen 'muchísimas gracias, me diste el valor necesario para apuntarme a este torneo'. Eso me hace sentir bien".

"Pero es un hobby - no pretendo convertirlo en una carrera. Algunos de estos chavales de quince años me hacen gracia. Me envían mensajes preguntando cómo me convertí en jugador profesional y me quedo pensando 'chico, no puedes meterte en esto pensando que es una carrera'".

A nivel de carrera, el plan real de Fitzgerald es abrir su propio estudio de desarrollo de videojuegos. "Fue a la universidad para aprender diseño de juegos y desarrollo. Esa es mi pasión real: me gusta hacer videojuegos".

Aunque un periodo con una enfermedad grave ha retrasado que complete el curso, ya ha registrado el nombre Nomadic Games y está a punto de terminar sus primeros documentos de diseño de videojuegos. "Conozco a un montón de gente en la industria, incluyendo a Infinity Ward, y están esperando para ver estos documentos y ayudarme a venderlo a una distribuidora que, con un poco de suerte, me proporcione el dinero necesario para formar un equipo y hacer realidad estos juegos", explica.

La relación de Fitzgerald con Infinity Ward es cercana, ni que solo sea porque ha tenido una influencia directa en los últimos cinco Call of Duty.

En 2006, cuando Call of Duty 4: Modern Warfare todavía estaba en desarrollo, Fitzgerald y Robert Bowling, el director de estrategia creativa de Infinity Ward, se conocieron mientras escribían blogs sobre el E3 para Microsoft.

Así que el siguiente año Bowling invitó a Fitzgerald a probar la beta del juego que más tarde convertiría a Call of Duty en el gigante comercial que es a día de hoy. A Fitzgerald le encantó: "entonces era realmente fresco, con cosas como los killstreaks".

Pero había un problema. La opción para cambiar el apuntado que Treyarch había incluido en Call of Duty 3 había desaparecido. "Esa opción hizo el juego más accesible para mi, ya que en vez de mantener pulsado el gatillo izquierdo solamente lo apretabas para levantar o bajar tu arma", explica Fitzgerald.

Pensando que otros se sentirían igual por esta pérdida, y antes de comentarlo con Infinity Ward, preguntó a los miembros del foro de Call of Duty CharlieOmegaDelta su opinión. "Pensé que quizás habría un par de personas que dirían 'oh, sí, yo también', pero en dos días habían cerca de 25.000 respuestas". "Cada segundo que pasaba alguien publicaba algo nuevo. Creo que no dormí durante dos días, leyendo todos los mensajes e intentando responder a todo el mundo. Fue una locura".

Infinity Ward tomó nota a los pocos días y prometió volver a incluir la opción en un parche que añadiría un nuevo esquema de control llamado N0M4D, en honor de Fitzgerald. Desde entonces todos los Call of Duty han incluido el esquema de control N0M4D excepto Modern Warfare 2, donde un bug de última hora obligó a eliminarlo y los problemas posteriores del estudio evitaron la creación de un parche. Infinity Ward, sin embargo, ha confirmado que los controles N0M4D volverán a incluirse en Modern Warfare 3.

Tras dejar su huella en el juego profesional y en Call of Duty, Fitzgerald ahora se concentra en su futuro como creador de juegos. Es un viaje que se refleja en el gamertag de este residente de Minnesota. "La gente cree que escogí N0M4D porque un nómada camina por ahí y eso es irónico porque estoy postrado en una silla de ruedas, pero no. Mi razón es más filosófica. Mi versión de un nómada es alguien que viaja por la Tierra buscando el propósito de su existencia, y que en el camino para en pueblos para compartir su experiencia y seguir adelante. Creo que ese soy yo. Soy alguien que todavía busca su propósito en la vida, y todo lo que aprendo lo comparto con la gente. Así que pensé que ese nombre se ajustaba bien a mi".

Y el resto de gente está de acuerdo: ahora cuando Fitzgerald asiste a un evento competitivo es recibido con respeto, en vez de la sorpresa con la que se le miraba en 2007. "Un montón de gente no sabe siquiera mi nombre real", explica, "voy a un torneo y no es '¿Randy, qué tal te va?', sino 'hey, N0M4D, ¿qué pasa?'".