Crysis Warhead
Crysis 1.5.
Antes de empezar dejemos una cosa muy clara: Crysis Warhead no es Crysis 2, sino que está más cerca de ser una expansión del juego original (pese a que no requiere el primer juego para poder instalarse). Tampoco es particularmente largo, porque si tienes experiencia en el género puedes terminarlo en unas seis o siete horas. Y continúa necesitando un ordenador de precio estratosférico para poder disfrutarlo en todo su esplendor. Pero ahí termina lo malo, porque Crysis Warhead es un juego excelente.
Warhead ofrece un nuevo punto de vista de los acontecimientos narrados en Crysis. En esta ocasión tendremos como protagonista al sargento "Psycho" Sykes (un tipo duro con ciertas reminiscencias al actor Jason Statham), que está en otras partes de la isla del primer Crysis. Viene a ser algo similar al díptico sobre la batalla de Iwo Jima que plasmó Clint Eastwood en Banderas de Nuestros Padres y Cartas desde Iwo Jima, salvando las distancias. El argumento, con todo, sigue siendo el mismo: hay tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte a causa de un extraño meteorito que ha caído en una isla desierta. Sí, exacto, la que tienes bajo los pies. Cuando nos empezamos a mover por los escenarios, pronto vemos que Warhead es una vuelta a la fórmula de Crysis pero dándole un reenfoque y cambiando todo aquello que han creído que chirriaba. Es un ejercicio de diseño. Hay, por tanto, varios aspectos que han cambiado. Uno de ellos es el ritmo con el que se desarrolla la historia, más rápido y con la aparición del hielo y de los aliens mucho antes, y el final, mucho más satisfactorio que la abrupta conclusión que mostraba el primer juego. Ayuda a mantener ese ritmo que la IA de los personajes haya mejorado: son más activos y toman decisiones inteligentes, sobre todo en los dos niveles más altos de dificultad.
En cambio, hay otras cosas que siguen igual: uno de los principales puntos fuertes de Crysis permanece intacto en Warhead. Se trata de la opción de afrontar cada situación como más te apetezca. Puedes emular desde al espía más sigiloso e ir fulminando a los enemigos uno a uno o puedes ir a lo Chuck Norris destruyendo coches y poblados enteros sólo a puñetazos (vale, lo de Chuck tiene más mérito, él no lleva un traje con poderes como el tuyo). En este sentido, y a nivel global, la experiencia de juego, aunque se ha mejorado, sigue teniendo mucho en común con la de Crysis.