Dante's Inferno
Pecadorrr.
Como ya hemos visto con otro títulos de acción bastante similares como son Darksiders y los diseños del dibujante Joe Madureira, o la increíble bruja Bayonetta creada por Platinum Games, Dante's Inferno también también da el do de pecho en lo que se refiere al apartado artístico. Sin ir más lejos, lo mejor del juego es sin duda la recreación que hace del Infierno y de las criaturas que lo pueblan. Gran parte de la responsabilidad ha recaído en este caso sobre el artista Wayne Barlow, responsable de las criaturas fantásticas de películas de Hellboy o la reciente película Avatar, por citar sólo un par de ejemplos.
Gracias a este elaborado diseño artístico, aunque todo el juego tiene lugar en el mismo escenario infernal cada uno de los nueve círculos por los que deberemos avanzar derrocha una gran personalidad. Es una lástima que no se haya implementado alguna forma para poder visualizarlos, especialmente en escenarios tan bestiales como esa Torre Carnal llena de penes y vaginas, o los apestosos y supurantes entornos que nos encontramos en nuestro Descenso a la Gula. Y lo mismo podemos decir de los enemigos, y en especial de los final bosses, que son gigantescos, detallados y muy, muy enfermizos.
No lo olvidemos, ¡estamos en el Infierno! En todo momento se respira dolor y sufrimiento, los propios escenarios están formados en muchas ocasiones por montañas de cadáveres amontonados. Mientras escalamos por una de estas paredes los gritos de las almas atrapadas en el Averno nos acompañan mientras suplican nuestro perdón. Los coros tenebrosos y la percusión retumbante se encargan definir el tono sonoro de las melodías y lo cierto es que consiguen meter al jugador en la acción. El doblaje al castellano no está nada mal, pero eso de que el doctor Houe sea nuestro guía Virgilio, o que Lois de Padre de Família sea la diosa de la lujuria es un poco raro si eres aficionado a las series de televisión.
Todos estos elementos dotan a Dante's Inferno de una ambientación espectacular y lo convierten en un juego de acción que se deja jugar muy bien y que se disfruta fácilmente. Pero al mismo tiempo, ya que hablamos de pecados, es conveniente fijarse también en algunos de sus errores. Para empezar, no es justificable que no hayan incluido un modo cooperativo ya de entrada sino que pretendan lanzarlo como una futura descarga. Tampoco le ayuda para nada el ser tan rematadamente parecido a God of War y, finalmente, es una lástima que Visceral Games no haya logrado sacar algo más de jugo del texto original aparte de una sucesión de combates que pueden acabar siendo bastante repetitivos, además de breves. Virtudes y pecados juntos en la misma olla infernal dan como resultado un título entretenido y que recomendamos jugar, pero lejos de ser uno de los imprescindibles de la temporada.