Dead Space
Sólo los muertos sobreviven.
Además de su lúgubre y pringoso escenario, el otro factor para dar miedo en Dead Space es la vulnerabilidad de su protagonista. Esta es una de las características en las que hizo mayor hincapié Juan Larrauri, el product manager de EA, durante la presentación del juego en Sitges. El héroe de esta aventura no tiene a su alcance un gran arsenal de armas, sino que se vale únicamente de las herramientas que podría utilizar durante su trabajo, como por ejemplo su inseparable sierra láser o cómo no, el soplete. A raíz de esta circunstancia me viene al pelo hablaros de un tema serio llamado desmembramiento. Lo practicaremos y mucho en Dead Space. Los consejos de aquel amigo del alma que nos advierte con el clásico “dispárale a la cabeza” aquí no valdrán para nada. Sin ir más lejos, durante nuestras partidas, en uno de los momentos de carnicería máxima empezamos a cortar por todas partes y aun así, los miembros cercenados continuaban dándonos guerra. Tanto es así, que tal como ha manifestado el productor del juego, Glen Schofield, a GameSpy, “el tema principal del juego es el desmembramiento”. Así que, y ahora fuera coñas, si eres susceptible con estos temas, es mejor que te acerques con cautela este título.
Hasta el momento todo parecen alabanzas hacia Dead Space y realmente da la sensación que estamos ante un producto muy sólido y trabajado. Pero -siempre hay uno- no podría acabar estas primeras impresiones sin hacer notar que el control se me hizo algo complicado, sobre todo por la situación de los botones y por sus combinaciones. Para correr, por ejemplo, tenemos que pulsar el botón LB, y me parece una situación poco cómoda para una acción tan habitual. Al mismo tiempo, da la sensación de que acciones que podrían solucionarse con un simple botón en plan “sensitive context” haya que realizarlas, sin necesidad, mediante combinaciones. No dificultan en exceso el control pero se notan. Por fortuna, todo se mueve con extrema suavidad y seguramente cuando asimiles su funcionamiento ni te darás cuenta de todo esto.
Dead Space es una franquicia planeada para extenderse sobre varios medios de expresión. En primer lugar viene el cómic, que está dibujado por Ben Templesmith y narra los orígenes de toda esta historia de horror. En segundo lugar vendría una película de animación que se convierte en una especie de prólogo del juego. Durante la presentación a la que nos invitó EA y el Festival de Sitges pudimos asistir al pase de este filme. Poco voy a extenderme sobre esta cuestión porque no es este el lugar, pero aun así me gustaría comentar que tal como nos dijeron, la película ha tenido un coste de 2,6 millones de dólares, y según sus responsables es un ejemplo de lo que podríamos llamar -cito textualmente- “horror animado”. No se me ocurre ni mejor ni más sincera descripción para esta película. Nunca he visto definir algo con mayor claridad.
Vibraciones muy positivas y un buen sabor de boca es lo que nos ha dejado este Dead Space. Esperamos ansiosos el próximo 23 de octubre para enfrentarnos a la versión final de este juego que aparecerá para Xbox 360, PS3 y PC. Y sí, es totalmente cierto: EA está cambiando y para bien.