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Especial: Wadjet Eye Games

Los maestros del AGS.

En 2010, Dave empezó a publicar títulos de otros desarrolladores bajo su propio sello: Wadjet Eye. El primero fue Puzzle Bots, diseñado por Erin Robinson, el autor de los gráficos de Blackwell Unbound. En 2012 publicaría la secuela de Da New Guys: Day of the Jackass, un proyecto del animador Chris Burton que Dave ya conocía del AGS. Pero sería en 2010 cuando Dave vió en el IGF a un joven estudiante, Joshua Nuernberguer que presentaba un proyecto en AGS:

Gemini Rue

Creo que todos los que hemos jugado a la mayoría de juegos de la compañía estamos de acuerdo en que su mejor título hasta el momento es Gemini Rue. Un juego creado por Joshua Nuernberger en el que, como es habitual en la compañía, podemos controlar a dos personajes: Azriel y Delta Six. Nos encontramos en el siglo XXIII, dentro del sistema Gemini, un sistema estelar devastado por una guerra entre mundos de colonos. Parece que la paz ha llegado, pero existe una mafia llamada Boryokudan que controla parte del sistema, sobre todo la droga más popular: el jugo.

Azriel es un policía retirado que busca información sobre Daniel, su hermano, y parece que en Barracus, un planeta controlado por los Boryokudan, tienen información sobre su paradero. La parte de Azriel es la que más se centra en la exploración y es donde aprenderemos más del universo en el que se desarrolla Gemini Rue.

Por el otro lado tenemos a Delta Six, un hombre que en el minuto cero recibirá un borrado de memoria tras su último intento de fuga de una prisión muy al estilo de “La Isla”, donde se encuentra encerrado intentando recordar qué pasó en su última huida mientras, porqué no, intenta planear un nuevo intento de huida. Eso sí, la cosa no será fácil, porque se verá obligado a repetir las mismas acciones una y otra vez, entre ellas las prácticas de tiro. Posiblemente la única característica jugable destacable respecto a las otras obras de Wadjet Eye Games.

La manera de avanzar la historia no implica mucha complicación. La mayoría de problemas serán principalmente por no haber visto el detalle, esa rendija, ese objeto, para poder seguir con el juego. Los gráficos y la música cumplen su función, pero si algo me enamoró del juego fue su historia. Partiendo del contexto de prisión de control total, que narrativamente me interesa bastante, los giros de guión del juego son bastantes, continuos y muy bien llevados. Ofreciendo una última hora de tensión en la que es imposible dejar de seguir jugando.

Vamos, que si tenéis que descubrir esta compañía creo que vuestra mejor opción es adentraos en este mundo devastado de Gemini Rue, porque seguro que os atrapará.

Resonance

En la misma IGF donde Dave encontró a Joshua Nuernberguer también se presentó otra aventura gráfica de estilo retro: Resonance. El juego empieza con la muerte del físico Javier Morales durante un experimento. Al principio las historias de los 4 personajes jugables, que transcurren simultáneamente, no parecen tener demasiada relación, pero a medida que avanza la trama se cruzarán y deberemos controlarlos a todos. A priori el juego parece un murder mystery con toques de ciencia ficción, pero durante el juego hay secuencias muy interesantes. Jugablemente, la novedad de Resonance es la mecánica de la memoria. Además de objetos, tenemos unos huecos en el inventario para almacenar memorias a corto plazo, con lo que podemos recolectar diversas pistas a través del escenario y utilizarlas activamente en las conversaciones.

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Personalmente, Resonance es un juego que me gustó muchísimo. No más que Gemini Rue, pero le sigue muy cerca. Lo empecé con pocas expectativas, pero con la confianza de que todos los juegos que edita Dave Gilbert son interesantes; y el juego cumple las expectativas con creces. La recomendación se da por supuesta, pero creo que, casi cualquier titulo de esta compañía, vale lo que cuesta y es difícil ponerle pegas a menos de 10€ por una tarde entera de diversión.

Primordia

Primordia es obra del artista Victor Pfug y Mark Yohalem, un abogado que ha hecho sus pinitos en el mundo de la escritura para videojuegos. Los dos se conocieron en el foro de AGS, donde Victor buscaba a alguien que le ayudara con el guión de su próximo proyecto. De su colaboración nació Primordia, un juego que les ha llevado más de dos años terminar pero que consiguió despertar el interés de Dave Gilbert quien, tras lo bien que le funcionó Gemini Rue, ha seguido buscando pequeñas joyas de AGS que merezcan ser jugadas.

Primordia se ambienta en un futuro muy lejano. Ha pasado mucho tiempo desde que el Hombre, que ahora no es más que una leyenda, caminó por el planeta. El mundo es un erial desolado habitado por robots, como nuestro protagonista Horatio y su fiel compañero, Crispin. Lo realmente interesante del guión de Primordia es que, como The Shivah, se toma en serio a sí mismo. Los robots de Primordia no son humanos de metal, sino que tienen una forma de pensar distinta. El guión aprovecha la personalidad de los robots para plantear temas como el valor del individuo frente al grupo, si el fin justifica los medios o como el gobierno puede controlar la información para su propio beneficio. Estos temas, se contraponen a momentos más ligeros y divertidos, como los comentarios de Crispin, que esta obsesionado con tener brazos, o robots con sombrero de copa y monóculo.

Aunque el juego es corto el guión es suficientemente denso como para admitir una segunda pasada, sobre todo si no consigues resolver bien algunos puzzles a la primera. Precisamente, una de las novedades jugables de Primordia es que algunos puzzles tienen varias soluciones, siendo la más compleja la que desvela más información sobre la trama y nos permite llegar al final “bueno”.

Gráficamente es increíble. Aunque hace uso de la estética pixel art, Victor es un dibujante muy bueno y se nota. Los diseños 2D de los escenarios y los personajes (que recuerdan a Amanita) son de lo mejor que he visto este año. Eso sí, el juego quizás peca de ambicioso y lo que a Amanita con sus juegos en alta definición le queda estupendamente, utilizando una estética pixel art a veces dificulta el pixel hunting, sobre todo porque todo el juego es marrón y gris y en alguna ocasión, no están muy claras las salidas posibles del escenario. El apartado sonoro, como en todos los juegos de Wadjet, es magnífico, con Logan Cunningham (narrador de Bastion) como protagonista y Abe Goldfarb (el fantasma Joey) dando voz a Crispin. La banda sonora de Nathaniel Chambers tiene el tono perfecto para redondear la ambientación.

Primordia es el juego perfecto para terminar esta retrospectiva de Wadjet. No es tan accesible para los recién llegados al género por su elevada dificultad y la densidad de su argumento, aparte del handicap para algunos de estar totalmente en inglés, pero aquellos que se hayan quedado con ganas de más no saldrán decepcionados.

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