Far Cry 2
Un soleado paseo por la sabana africana.
En términos de extensión, Mwanzo, la nación centro-africana ficticia donde se desarrolla el juego, tiene 50 Km2. Para hacernos una idea de lo que esto representa podemos compararlo con el estado norteamericano recreado en GTA San Andreas, cuyo tamaño era de 36 Km2. Esto nos da una idea de una de las claves de Far Cry 2. Nos plantean un mundo abierto en lugar de proponer la típica sucesión de pantallas presente en la mayoría de shooters. Algunos pensarán que esto es fácil de hacer porque nuestra imagen mental de África es la de un desierto, sin embargo los creadores del juego se han encargado de enviar al traste esta falsa suposición. Nos encontraremos ciudades, poblados, jungla, la sabana que tanto hemos visto en los tráilers y, bueno, rodeando a todo esto, el consecuente desierto que delimitará la vastísima zona de Far Cry 2.
A todo esto, esperemos que en la versión final de este producto tengan en cuenta algunos defectos que se pudieron apreciar en las betas no-definitivas que nos mostraron. Sobre todo porque en la ruta por el escenario se notaban demasiado unas breves pero molestas pausas para el tiempo de carga. Al mismo tiempo, y asumiendo una postura de talibanes de los gráficos, por la carga visual del título también se hacía bastante evidente la aparición repentina de algunos elementos del paisaje. Aunque este último defecto para nada entorpece la inmersión, pues hay que fijarse mucho.
Como se ha venido diciendo hasta ahora, desde los efectos climáticos hasta la historia y el escenario de este Far Cry 2 han sido cuidados teniendo en cuenta la búsqueda del máximo realismo. No quisiéramos acabar este artículo sin mencionar otros pequeños destellos de veracidad simulada que nos sorprendieron. Por ejemplo, el hecho de que nuestro protagonista contraiga la malaria. Puede resultar anécdotico, pero os aseguramos que sufrir paludismo nos complicará mucho las cosas si no ponemos remedio pronto. Las bombas caseras tienen mucha gracia –bueno, toda la gracia que puede tener una bomba dentro de un videojuego– pues por su naturaleza todas tienen un aspecto diferente. Y tampoco podemos obviar lo referente a las armas convencionales, y ya os avanzamos que os podéis olvidar de disponer de un arsenal ultra-tecnológico, porque casi todas las que consigáis estarán cascadas y al borde de la auto-destrucción.
El modo multi-jugador promete bastante pero de momento poco os podemos avanzar, ya que no lo hemos probado. Estad atentos al análisis que publicaremos en breve, donde sí hablaremos de este aspecto.
Far Cry 2 está lleno de pequeños detalles que quizá por sí solos no representen mucho pero que unidos pueden dar como resultado una experiencia de juego muy inmersiva. Creemos que esto es lo que pretende transmitir este juego de acción de Ubisoft para PC, Xbox 360 y PS3. Queda muy poco para comprobar hasta qué punto las expectativas que hay depositadas en él se cumplen. A nosotros, de momento, nos ha gustado mucho, sobre todo por su puesta en escena radicalmente opuesta a los cánones actuales de batallas intergalácticas y asaltos históricos a ciudades centro-europeas. Seguro que un cambio de aires y un poco de luz africana le vienen bien al género de los juegos de acción en primera persona.