G2A reconoce haber vendido claves robadas
ACTUALIZACIÓN: "Estamos totalmente comprometidos a acabar con cualquier fraude."
ACTUALIZACIÓN 21/05/2020: G2A se ha puesto en contacto con nosotros para aclarar y matizar que están "totalmente comprometidos" a luchar contra cualquier fraude.
"G2A no guarda o vende ningún inventario de claves. Es un mercado para unir a vendedores y compradores, similar a eBay. En los últimos años hemos tomado importantes pasos para mejorar nuestro proceso de verificación de vendedores mediante una tecnología de IA propietaria y experiencia humana para asegurarnos de que protegemos a nuestros usuarios. Como resultado de esos esfuerzos, menos del 0,02% de los códigos vendidos en nuestro sitio se han obtenido de forma ilegítima."
"Somos los primeros en admitir que en nuestros años formativos como compañía, hemos tardado demasiado en reconocer que un pequeño número de individuos estaban abusando del marketplace. Sin embargo, las críticas que recibimos nos hicieron despertar, y en los últimos años hemos estado totalmente comprometidos a acabar con cualquier incidente o fraude en nuestra web. Hoy tenemos una de las tecnologías propietarias de IA antifraude más sofisticadas de cualquier marketplace online para productos digitales."
NOTICIA ORIGINAL: Tras años evitando las acusaciones, G2A, compañía dedicada a vender claves de juegos digitales a bajos precios, ha reconocido haber vendido copias "obtenidas ilegalmente".
El reconocimiento forma parte de la intención de la compañía de lavar su imagen y demostrar su inocencia, un plan que ya le ha costado alrededor de 40.000 dólares.
El año pasado G2A intentó darle un giro a su imagen y atajar las preocupaciones por parte de los usuarios e industria de que no parecía importarle de dónde salían las claves que vendía en su tienda a precios tan bajos. Propuso una oferta por tiempo limitado en la que se comprometía a pagar a los desarrolladores diez veces el valor de los costes si se demostraba que habían vendido claves robadas de un juego en concreto.
Resulta que la gran mayoría de los estudios rechazó tal oferta. Pero Wube Software, desarrolladores de Factorio, decidió aceptarla.
Ahora, un año después, G2A ha reconocido finalmente haber vendido claves robadas de Factorio. En total, 198.
En un post de su blog titulado "Manteniendo nuestra promesa", G2A asegura haber realizado una investigación interna que ha determinado que la mayor parte de las claves sospechosas reportadas por Factorio habían sido distribuidas desde su web. La intención original era que la investigación fuera independiente, así que sí: G2A ha sido la que ha demostrado su propia culpabilidad. Curioso, cuanto menos.
Acorde con los términos de la oferta, G2A deberá pagar 39.600 dólares a Wube Software.
"Cuando lanzamos esta oferta quisimos enviar un mensaje claro a la comunidad de videojuegos de que el fraude hiere a todas las partes," dice G2A. "Como decimos en este blog, el fraude afecta directamente a individuos que han comprado claves legítimas, afecta a los desarrolladores y en última instancia afecta a G2A porque estamos obligados a cubrir los costes relacionados con la venta."
"Quisimos amplificar el mensaje y captar la atención de la gente, así que apostamos por compensar a los desarrolladores con diez veces el valor de los costes, a pesar de que no tenemos nada que ver con la adquisición ilegal de esas claves."
"La comunidad desarrolladora cuenta con nuestra solidaridad y comprensión en este problema, y queremos seguir construyendo puentes. Ahora que hemos dejado claro nuestra posición respecto a la seriedad del fraude en la industria, a partir de ahora compensaremos a los desarrolladores con el valor completo de cualquier coste en el que hayan incurrido por cualquier clave vendida en G2A si pueden demostrar que son ilegítimas."
El comunicado de G2A no muestra ningún plan para dejar de vender claves robadas en su tienda. Tampoco parecen tener intención de habilitar de nuevo la oferta inicial a otros desarrolladores para realizar investigaciones de claves de otros juegos, ni tampoco ofrecen ninguna disculpa.