GoldenEye 007
Misión cumplida.
El desarrollo de las misiones es un poco repetitivo pero gracias a su dificultad muy bien calibrada, una IA enemiga competente y sus intensos tiroteos (llenos de coberturas y en los que nos rodean muchos enemigos al mismo tiempo) consigue que olvidemos esta carencia de situaciones variadas. De hecho, como en el título original los diferentes niveles de dificultad dotan a GoldenEye 007 de mucha rejugabilidad. Estamos ante uno de esos juegos que consiguen que queramos volver a jugar los niveles para hacerlo mejor y cumplir un mayor número de objetivos que nos muestran zonas ocultas de los niveles. Mención aparte para el modo de dificultad clásica en el que la salud no se recupera sola por arte de magia.
A nivel técnico GoldenEye 007 está por encima de la media de lo que acostumbramos a ver en Wii, pero tampoco es para lanzar cohetes. Tanto personajes como escenarios muestran un aspecto mucho más acorde a los tiempos que corren y esto es algo que notaréis si recuperáis un vídeo del juego original. Visualmente recuerda mucho a la estética de juegos más actuales como por ejemplo la saga Call of Duty o Bad Company, también en la forma como nuestro personaje coge el arma así como cuando nos movemos o corremos. Uno de los aspectos más trabajados es la recreación de ambientes gracias a la iluminación, los efectos de partículas, o las explosiones, que a veces provocan alguna ralentización, aunque muy pocas.
La mayoría de la narración del argumento la vivimos en primera persona y esto nos sirve para apreciar lo bien modelados y las buenas animaciones que lucen la mayoría de personajes. Además de estas escenas hay otras donde veremos a Daniel Craig en acción, por ejemplo en el famoso salto al vacío, que realmente son muy espectaculares. Lástima que al juego le falte un poco de toque Bond, tanto en su presentación como sobre todo en la banda sonora, que es uno de los aspectos que más me ha defraudado. Las voces, en cambio, son las mismas que las que aparecen en las películas, en lo que es un muy buen doblaje al castellano.
Llegados a este punto es el momento de hablar del multijugador, uno de los modos más importantes del juego si nos atenemos a la importancia que parecen darle en la contraportada del juego. "El multijugador vuelve a sus orígenes" leemos en en la caja, y no les falta nada de razón si tenemos en cuenta que está totalmente basado en la tan habitual pantalla partida tan típica de los juegos de Nintendo 64. Podemos competir con hasta cuatro amigos a pantalla dividida y hacerlo con la combinación de mandos que nos vaya mejor (pueden ser todos distintos al mismo tiempo). Vuelven así algunos modos clásicos como el Paintball o Golden Gun, y también lo hacen algunos de los villanos más recordados de la saga Bond, como Tiburón o Oddjob (sombreros incluidos).
De nuevo los niveles del multi no son los mismos que ya conocíamos sino una reinterpretación y es por eso que en un principio los fans más acérrimos del título original se puedan llevar alguna decepción. De todas maneras, los nuevos rediseños funcionan tan bien como los clásicos y dependiendo de si son para el multi a pantalla partida (hasta 4 jugadores) o el online (hasta 8) son más o menos grandes. Eso sí, hay que lamentar dos cosas, que las minas remotas ya no sean una arma principal (se han visto sustituidas por unas granadas estándar que siempre llevamos encima), y que en el multi a pantalla dividida no puedan programarse bots para hacerlos más multitudinarios.
Un inciso. A la hora de valorar el multijugador, y en cierto modo también la campaña principal, no hay que olvidar el contexto de la plataforma y tener en cuenta en el estado del genero de los FPS en ella. En este sentido, a nadie se le escapa que Wii no va especialmente bien surtida de este tipo de juegos, es por ello que aunque este multi sea más bien "normalucho" si lo comparamos con lo que podemos encontrar en Xbox 360 o PS3, para lo que es Wii es realmente uno de los mejores que podemos encontrar. Las partidas online se presentan en una gran variedad de modalidades diferentes y disponen de un sistema de perks parecido al de los últimos Call of Duty. A medida que jugamos acumulamos experiencia y desbloqueamos nuevas armas y ciertas ventajas para las partidas, todo ello sin contar la posibilidad de personalizar nuestro armamento inicial. El ritmo de las partidas, aunque afectado por un framerate ligeramente bajo, es el adecuado y el diseño de niveles permite que juguemos con el estilo que prefiramos, ya sea más cuerpo a cuerpo o bien escondidos.
Todos estos elementos convierten al multijugador de GoldenEye 007 en uno de los mejores que podemos encontrar en Wii, y si a esto le sumamos un modo historia muy sólido podríamos llegar a afirmar que estamos ante el mejor juego de acción en primera persona para esta consola – obviando a Metroid Prime 3 por no ser un FPS al uso. Desde luego es meritorio para Eurocom haber lanzado un reinterpretación tan digna de un juego tan mítico como el título original de Nintendo 64, una puesta al día que a veces se siente como un juego antiguo y otras como uno nuevo, pero que siempre es gratificante.