Grand Theft Auto IV: The Ballad of Gay Tony
¡Ai mami, por favol!
Como juego en sí TBoGT sigue la estela de los dos anteriores títulos pero como hemos dejado claro en la introducción en esta ocasión las escenas de acción son más brutales, constantes y desquiciadas. Los tiroteos acostumbran a ser multitudinarios y con las nuevas armas (que siempre llevaremos en abundancia) parecemos un dios de la guerra desatado. En este sentido las escenas de acción de este capítulo se desarrollan en unas localizaciones muy bien diseñadas para asegurarnos una mayor diversión y una experiencia más intensa. Como pasaba en TLaD si nos matan en una de estas misiones no tendremos que repetirla entera, sino que el juego salva en diferentes checkpoints que agradeceremos; ahora bien, si lo que buscáis es variedad en las misiones este no sería vuestro juego.
Asimismo, aquellos que aborrezcáis los desplazamientos en coche de una punta a la otra de la ciudad seguiréis maldiciendo a Rockstar pues siguen estando muy presentes. Pero nuevamente os recordamos que en Liberty City hay un servicio de taxis muy eficiente y con unas tarifas bastante bien ajustadas. Más rápido es desplazarse en helicóptero y si en anteriores capítulos su presencia era más bien escasa en esta ocasión os vais a aburrir de ver la ciudad a vista pájaro. Muchas misiones nos obligarán a llevar el helicóptero y como novedad gracias a los chalecos paracaídas ahora podremos saltar de ellos saliendo ilesos y disfrutar al mismo tiempo de ese deporte de riesgo llamado Salto Base.
Los yates también se utilizan mucho más, pero la estrella de la función en cuanto a nuevos vehículos es el tanque, y es que ese viejo conocido con el que tanto disfrutamos en los antiguos GTA está de vuelta para alegría de aquellos fanáticos de la conducción en dirección contraria. Apuntar también la locura que se puede formar en los modos multijugador con estas opciones jugables ya que Rockstar ha hecho un gran esfuerzo por reforzar este aspecto algo olvidado de su juego.
En lo que se refiere al escenario la ciudad sigue siendo exactamente la misma pero en esta ocasión tendremos la oportunidad de entrar en nuevos locales, como las citadas discotecas o hasta un club de lucha en el que podremos combatir a cambio de dinero o apostar para sacarnos un dinerillo extra. Lo que resulta una pena es que nuevamente estas nuevas localizaciones no queden accesibles desde los otros GTA IV. Me explico. ¿Recordáis Sonic&Knucles para Megadrive? -aquel juego en el que podías acoplar tus antiguos cartuchos del puerco espín para jugarlos con nuevos personajes- pues esto mismo que hace unos años se pudo hacer en una consola de 16 bits no se puede hacer hoy en día en una Xbox 360. Teniendo las dos expansiones he tenido la idea de visitar la disco Hercules con Niko para darle algo de vidilla, pero lamentablemente es como si no existieran en GTA IV. De la misma manera, algunos edificios accesibles desde TLaD no son accesibles desde GTA IV o TBoGT y viceversa. En otras palabras, que la suma de las tres partes no crean un solo espacio más completo, sino que son juegos diferentes. Una auténtica pena.
Dejadme ahora que me ponga las gafas de pasta que uso para cuando me pongo trascendente para recordaros aquella reflexión que tiempo ha nos dejó el gran dibujante de cómics Will Eisner acerca de Nueva York. Decía que "los sonidos de una ciudad son tan inherentes a ella como su arquitectura, una sinfonía infinita y tan única como lo son sus aromas". Como ya hemos visto en los otros GTA, Rockstar siempre ha cuidado este aspecto sonoro y como no podía ser de otra manera en este TBoGT nos regala otra selección de temas que pasan a unirse a la gargantuesca banda sonora del título. Así, resaltando el origen dominicano de nuestro protagonista nos pasearemos por la gran manzano con ritmos latinos casi de forma constante, como si fuéramos una especie de Carlito Brigante con menos carisma pero mucho más letal. Tampoco faltarán los pesados pero simpáticos temas de reggaeton o la salsa, y todo esto sin olvidar la música dance y electrónica con la que podemos arrimarnos a las chicas en la discoteca. Y ahora que sale el tema, si el caso “Hot Coffe escandalizó” al abogado Jack Thompson por las escenas de sexo en GTA: San Andreas, con este TBoGT seguramente le explotaría la cabeza porque el juego ya no puede ser más explicito sin ser porno directamente.
Como ya viene siendo habitual, la suma de todos estos ingredientes tienen el único objetivo de divertirnos al tiempo que se ridiculiza/mitifica de forma constante el modo de vida americano, sus medios comunicación y el tan manido tema del Sueño Americano. Tal como hemos dicho, The Ballad of Gay Tony es una aventura de acción vibrante que encantará a los fanáticos de saga y que seguramente sea más del agrado de aquellos que quedaron algo defraudados con las dos anteriores entregas. A mi pesonalmente me ha parecido mucho más divertido que The Lost and Damned, que ya es decir. Destaca sobre todo el carácter festivo de este segundo capítulo de GTA IV, como si fuera una especie de traca final e hiperbólica donde todos los elementos que hicieron grande a esta saga se han llevado hasta el límite de la caricatura. En definitiva, poca variedad pero mucha diversión y locura poco justificada, que es lo que mayoría pedíamos. Ahora bien, otro GTA del mismo estilo ya empezaría a resultar cansino. Hasta aquí hemos llegado.