Guía Dragon Quest IX

2.3 Purgando tierras malditas

Una trágica victoria

Una vez que hayamos vuelto a Catacumba, debemos ir a hablar con el alcalde, el cual se alegrara de que La Pestilencia haya sido erradicada, y nos pedirá que le comuniquemos la buena nueva a su hija. Al llegar a casa de Catarrina, (recordad, la casa de la esquina superior izquierda), veremos que está en la cama. Si vamos a hablar con ella, notaremos que no respira. En ese momento, empezará una escena, en la que el Doctor Lupus llega a casa. Extrañado de lo silencioso de su esposa, se acercara a verla y confirmará que ha fallecido a causa de La Pestilencia. Tras esto, la escena continuara con el triste entierro de Catarrina, al que extrañamente veremos que no asiste su marido. Acabado el funeral, Estela nos dirá que debemos hablar de nuevo con el alcalde, ya que, nuestro triunfo y la Benevolesencia que acarrea se han visto ensombrecidos por esta tragedia.

Encontraremos al alcalde fuera de su mansión, meditando sobre lo ocurrido. Nos dirá que volvamos por la tarde a recoger nuestra recompensa. Así que, para hacer tiempo id a descansar a la posada.

Nota: Recalco lo de Descansar. Porque si le dais a la opción de "Quedarse", volveréis a la misma hora del día en que llegasteis y el alcalde siempre os dirá que volváis por la tarde.

Cuando caiga la noche, encontraremos al dirigente de Catacumba en su lugar habitual dentro de la mansión. Ahora nos hará entrega de nuestra recompensa, una cinta emplumada. Este premio no dejará satisfecha a Estela, que nos incitara a buscar una manera de solucionar el clima de tristeza que reina en la ciudad.

Tras salir de la mansión del alcalde, debemos dirigirnos hacia el cementerio que hay cerca de la iglesia. Allí veremos el alma de Catarrina, que nos pedirá ayuda para animar a su esposo. Naturalmente, accederemos a ayudarla e iremos a la puerta del laboratorio del Doctor Lupus para intentar hacerle salir. Al tocar a la puerta, se iniciara una escena al estilo de "Entre fantasmas", donde haremos de médium de Catarrina, para pedirle a Lupus que visite a todos aquellos que salvo de la maldición. El doctor, conmovido, nos pedirá que le llevemos por las casas de la ciudad para poder hablar con los que fueron víctimas de La Pestilencia.

Una vez le hayamos llevado a hablar con todos los habitantes de Catacumba, Lupus querrá volver a su laboratorio. Cuando lleguemos, veremos una escena en la que el doctor se da cuenta de que en el pasado fue muy egocéntrico, y promete integrarse más con los habitantes de su ciudad. Después de esto, aparecerá Catarrina, que satisfecha por haber provocado este cambio en su esposo, pasara al otro lado. A continuación, saldremos del laboratorio y la historia hará un paréntesis, en el que nos dicen que estaremos un tiempo descansando en la posada. Al despertar, la posadera nos dirá que todo el mundo está muy contento. Cuando salgamos, aparecerá Estela para decirnos que todo está lleno de Benevolesencia y que está convencida de que el Expreso Celestial por fin funcionará.