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Inazuma Eleven

¡FutROL total!

Pero no solo de pachangas vive Inazuma Eleven. La otra modalidad de combate son los partidos once contra once. Estos encuentros generalmente son los que debemos disputar para avanzar en la historia. Así que como es lógico notamos una dificultad mayor que la encontrada en las pachangas. Es en estos partidos donde apreciamos el componente futbolístico de Inazuma Eleven en toda su magnitud y vemos lo bien combinado que está con los elementos de un RPG. La unión de fútbol y rol se consigue a través de un elemento común e importantísimo en ambos terrenos: la estrategia y la táctica. En los partidos no solo cuenta que tu nivel y habilidad sea mayor que la del rival. También es importante que sepas meter los cambios a tiempo, economizar debidamente los PTs de tus jugadores, controlar su cansancio para que su rendimiento no decaiga, organizar bien la defensa, hacer circular el balón debidamente y atacar de manera contundente y efectiva. Si nos dormimos en los laureles veremos cómo hasta el equipo más débil puede ganarnos. Esto es lo que hace grandes los partidos de Inazuma Eleven, que no pierden ni una ápice de la esencia del deporte rey y del mejor rol. Cada enfrentamiento supone un verdadero reto y a su vez una experiencia jugable bastante divertida e incluso adictiva. Algo así no es posible si no está acompañado de un control preciso como el que ha sido implementado en Inazuma Eleven. Tanto en las pachangas como en los partidos, controlamos a nuestros jugadores con el stylus. Para moverlos hacia una posición del campo basta con pintar una línea que señale a la posición que queremos ir, como si lo hiciéramos sobre la típica pizarra donde un entrenador dibuja sus tácticas. Los pases y los tiros a puerta se hacen señalando con el stylus al jugador, la zona del campo (en caso de pases al hueco) o la portería del rival. Las respuesta es inmediata en cualquier caso, permitiendo, si somos lo suficientemente hábiles, jugar al toque.

La experiencia futbolística que ofrece Inazuma Eleven es bastante sólida. Pero no podríamos hablar de futbol sin fichajes. Aunque tras el prólogo de la historia disponemos de una plantilla bastante decente, podemos fichar a diversos jugadores que encontramos gracias a una ojeadora. La calidad de los fichajes va ligada a los PA (Puntos de Amistad) que obtenemos al ganar cada partido y pachanga. También es posible fichar a jugadores de los equipos del modo historia a los que hayamos vencido. La oferta de jugadores es tremendamente variada. Podemos elegir entre cerca de mil personajes jugables, imaginad. Con tantas opciones es imposible que alguien no encuentre su once ideal.

Con todos estos magníficos elementos jugables, Inazuma Eleven nos brinda casi 20 horas de uno de los mejores RPGs que tiene NDS en su catálogo. Pero por si alguno no tiene suficiente, al acabar el juego tenemos una serie de retos que debemos hacer si queremos completar el juego al cien por cien. Además de esto, el título cuenta con un multijugador online y local con el que podemos medirnos a otros contrincantes del mundo o con nuestros amigos. Porque, ¿Que sería de un juego de futbol sin los clásicos piques con los colegas?

En el apartado técnico de este juego vemos unos grandes valores de producción, algo habitual en los títulos de Level-5. En Inazuma Eleven se combinan escenarios tridimensionales con unas graciosas y adorables miniaturas en 2D de los personajes. El modelado tridimensional de los jugadores hace su aparición en las impresionantes escenas de las Supertecnicas y en los momentos en que tenga lugar un regate o un robo de balón. El diseño artístico de los personajes está muy bien llevado, y muestra personajes con rasgos y atributos bastante peculiares y que imprimen personalidad a los equipos a los que nos enfrentamos. También podemos ver algunas secuencia de vídeo que han sido llevadas a cabo en forma de anime, al igual que hemos podido ver en otras franquicias de Level-5 como Profesor Layton. Los dibujos de las secuencias son de bastante calidad y las voces de los, por otra parte, escasos diálogos de estas escenas han sido completamente dobladas al castellano. Como detalle curioso, debo decir que los actores de doblaje de estas secuencias son los mismos que los empleados en el anime basado en el juego.

La banda sonora de Inazuma Eleven está formada por piezas que cumplen a la perfección su cometido en cada momento del juego. Sin embargo el repertorio es más bien limitado y peca de repetitivo.

En resumidas cuentas, Inazuma Eleven es un juego con el que Level-5 nos enseña que el género RPG está más vivo que nunca. Que se pueden introducir conceptos innovadores y arriesgados, como esta excelente combinación donde se mezclan todos los buenos elementos de un juego de rol clásico y a la misma vez, la diversión y la esencia del futbol. Esto se consigue con una jugabilidad tremendamente adictiva que, en ocasiones, es cierto que peca de ofrecer poca dificultad. Si bien esto no es impedimento para que disfrutemos de la gran cantidad de horas de entretenimiento que se sirve aderezada con una historia interesante y apta para todos los públicos, unos grandes valores de producción y una serie de detalles que hacen de este juego un titulo que lo tiene todo para ser campeón.

9 / 10

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