La Conferencia de Microsoft desde LA
Kinect vuelve a nacer. Responden preguntas.
No se dejará de lado al hardcore. Proyectos como los de Forza Motorsport demuestran que algunas grandes compañías ya están trabajando para implementar esta tecnología en sus juegos. Es un paso pequeño —pequeñísimo— y nos hubiese gustado ver mil ejemplos más, pero también es un camino abierto que, por el momento, no estaba nada claro. La implementación, además, parece muy lógica y espectacular. Te puedes mover alrededor del coche, interactuar con él, girar la cabeza y ver el interior durante las carreras...
La interfaz es espectacular y aquí sí que vemos, realmente, una mejora. E incluso posibilidades de revolución. La integración con el MSN Live Messenger es más importante de lo que puede parecer, y el poder ver películas y compartir fotos en tiempo real mientras ves al otro es muy de agradecer. También lo es cómo utilizamos la voz para ver películas, cómo nos movemos por los menús con las manos y las mil posibilidades que se abren con colaboraciones con otras empresas. Creo que hay que darle, a este punto, algo más de importancia, porque Microsoft tiene en sus manos el convertir la Xbox 360 en —¡por fin!— el centro del salón. Que se lo curren, que innoven, que expriman.
La zona ESPN. Aunque aquí no llegará, esperamos ver algún trato similar en Europa. Quizás pase desapercibido o parezca una chorrada pero... ahí tienes todo el deporte que puedas llegar a imaginar, interactivo, social, adaptado. Una nueva e ingeniosa forma de ver la TV. Ahora que apliquen esa filosofía a otros campos, que jueguen, que hagan que nos relacionemos con nuestros amigos, que sumen capas de complejidad a productos planos.
Los juegos de Kinect siguen siendo decepcionantes, pero por lo menos no nos han intentado colar gato por liebre. En la primera presentación nos quisieron vender que eso era la revolución que todos esperábamos, que si el hombre contra la máquina bla-bla. Hoy han dejado claro para quién será cada juego y qué podrá ofrecer. El de los animalitos está muy curioso para los niños, el de baile parece que puede ser divertido, el de yoga es bastante sorprendente a nivel tecnológico y el de Star Wars no está mal si realmente lo que hemos visto es ingame. Siguen faltando ideas originales, ideas que aprovechen la tecnología y que den una vuelta a la forma en la que solemos jugar; el regustillo a Wii es excesivo e innecesario, en mi opinión. Pero por fin han definido el target y han entendido que a los periodistas especializados no se les debe tratar como espectadores de circo. Se les debe enseñar el producto en acción, sin falsearlo y siendo totalmente transparentes. Es lo que han hecho, y lo han hecho bien. Ojalá pudiésemos borrar de nuestras mentes lo del otro día. Cuando podáis verlo, creedme, pensaréis igual que yo.
Sigue la apuesta por juegos hardcore... pero a medias. Este es el punto menos claro. Es verdad que tienen Gears of War 3, Fable III, nuevas exclusividades con Modern Warfare, lo nuevo de Crytek, Halo: Reach... pero quizás hacía falta un bombazo que confirmase su apuesta por esta línea. En todo caso, no creemos que lo dejen de lado; han hecho demasiado trabajo como para aparcar este mercado.
La Xbox Slim no decepciona. Esto va a gustos pero a mi me gusta mucho, es pequeña y seguramente solucionará los problemas de hardware, algo que ya tocaba. Y me han regalado una. No, tranquilos, que eso no influye en nada; la mandaremos de cabeza a la oficina y la diseccionaremos cuando la tengamos.
La gran incógnita del precio de Kinect hace que pensemos en lo peor. Es decir, precios de 120€ para arriba. Pero también puede ser que se guarden ese golpe de efecto para más adelante, junto con otros juegos.
En definitiva: era necesario resolver dudas básicas, enseñar el producto de verdad y sin tanta cucamona y dejar claro qué tienen y para quién será. Ha sido una conferencia más bien normal, pero que nos ha quitado el susto y que calificaría de correcta y aceptable y que, por lo menos, no perjudica a Microsoft.