Legendary

Seamos claros: este juego tiene casi la misma libertad de movimiento que el Time Crisis. ¿Exagerado? Nos llevan casi de la manita, por unos estrechos senderos hechos aposta con obstáculos como una valla que nos llega por las rodillas y que no podemos saltar. A veces pensarás “oh, no hay salida”. En realidad tendrás que esperar a un evento preprogramado, como que un grifo se zampe a un policía y se lleve su coche. Hubo un momento en el que llegué a creer que tenía dos caminos para escoger. Resulta que ambos llevaban al mismo sitio por itinerarios simétricos.

Legendary no consigue mantener el interés en ningún momento. Avanzas diciéndote “a lo mejor ahora me sorprende y resulta que esto ha valido la pena”. Pero no. La cosa no mejora. Y seguirás avanzando hasta que te canses de ver pasar los enemigos sin atisbo de entretenimiento o descubras que es otro FPS genérico de los que hay a patadas en el mercado, e incluso por menos precio.

Al menos es largo, así que si no te disgusta demasiado te ofrece muchas más horas que cualquier otro juego del mismo género… offline. Porque se supone que hay un modo online, pero en ninguna de las ocasiones en que lo he intentado entrar he encontrado a alguien jugando. Según la contraportada puedes controlar a los enemigos, pero no lo he podido probar y no sé si es divertido o no. Creo que en realidad nadie o casi nadie lo ha probado. Y creo que tengo demasiadas cosas en la estantería como para seguir intentándolo después de publicado este análisis.

En cuanto a los gráficos, a un juego con Unreal Engine 3 hay que exigirle mucho más. Las animaciones faciales son realmente limitadas, Deckard parece un mimo con la mandíbula desencajada (a lo que ayuda el padecimiento del Síndrome Gordon Freeman, porque el hombre no habla ni aunque le paguen por ello) y su compañera tres cuartos de lo mismo.

Los escenarios son clavados unos a otros (dentro de una misma fase), y lo que es peor, algunos han sido extraídos casi directamente de otro juego de la compañía, Turning Point: Fall of Liberty, otro juego despedazado por la crítica. Algunos de sus fondos se han reciclado para el capítulo de Nueva York, cambiando los anuncios y poco más. El resto, texturas malas, diseño de fases cuestionable, y la continua sensación de que alguien no ha hecho bien su trabajo.

El sonido… decente. Banda sonora con rock tirando a heavy machacón. Pasable en algunos momentos. Los efectos sonoros rozan el aprobado justito, aunque no destaca ninguno por méritos propios. Al menos está en castellano, y si bien el doblaje no es una maravilla, se nota que la distribuidora ha tratado de no empeorar todavía más el juego.

El juego tiene bastantes fallos de programación, aunque la mayoría no fastidian demasiado. Hombres lobo atrapados en una pared, bajadas de framerate sin venir a cuento (¿en mitad de una escena?), texturas que aparecen y desaparecen por arte de magia.... Hay un bug que provoca que cualquier botón sea susceptible de convertirse en el de disparo. Estás abriendo una válvula, y de repente estás dejándola hecha un coladero. Pausas y más de lo mismo.