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Lips: Canta en Español

La fiesta en casa.

“¿Pero esto es como un karaoke no?”, dice Alba cuando suenan los primeros acordes. Le explico que básicamente sí, pero que tienen que ir con cuidado para intentar imitar el mismo tono de la canción original para conseguir el máximo de puntos posible. “O sea que un karaoke que te dice si cantas bien o mal”. Más o menos.

Empiezan fatal. A Miguel le pesa la vergüenza y no para de repetir —con la canción de fondo, o sea que tendría que estar cantando— que luego me va a canear por meterle en esta situación. Claro, ni un punto. Irene, en cambio, pone la directa y demuestra que se sabe a la perfección el Ni Una Sola Palabra. Al minuto y medio o así Luís empieza a picar a Miguel “chaval, te están machacando”. Y este se anima y parece que, haciendo un poco el loco, se pone las pilas.

Irene ha triunfado y deja el micro entre aplausos. Miguel también se lleva parte de gloria, aunque menos de la mitad de los puntos. “¿Pues la verdad es que no está mal, eh? Empecé flojo pero luego me motivé”.

Esta es una de las gracias de Lips, y lo vamos viendo a lo largo de la noche. Aunque tengas vergüenza, si el ambiente acompaña, te lo pasarás genial. No intentes jugarlo en casa solo.

Mi turno. Cómo no voy directo a “Obsesión”, de Aventura. Este juego nos ayuda a recordar grandes versos de la lírica en castellano tales como “Bien vestido en mi Lexus pase por tu colegio / Informan que te fuiste, como un loco te fui alcanzar / Te busque y no te encontraba y eso me preocupaba / Para calmar mi ansia yo te quería llamar / Pero no tenia tu numero / Y tu amiga ya me lo negó / Ser bonito mucho me ayudo / Eso me trajo la solución / Yo sé que le gustaba y le di una mirada / Con par de palabritas tu numero me dio / Del celular llamaba y tu no contestabas / Luego te puse un beeper y no había conexión”.

Durante este temazo probé uno de los minijuegos con Ariadna. Aparecen dos personajes en pantalla y si cantamos bien se acercan. En un momento determinado tenemos que alzar los micros a la vez y los avatares se dan un beso. “¡Esto no funciona!” grita Ari. Y la verdad es que, por una cosa o por otra, por más que intentamos juntar las bocas de nuestros personajes nunca conseguimos hacer que funcionase correctamente.

A lo largo de la noche cantamos casi todo el repertorio y la verdad es que todo el mundo se acaba implicando mucho en la actividad, porque lo pasamos bien y nos reímos constantemente con los gallos de algunos o la especial motivación de otros.