Lord of Arcana
La alargada sombra de Monster Hunter.
Si no os habéis dormido ante la nula originalidad de lo descrito hasta ahora, enhorabuena porque ahora viene la parte interesante.
El juego sufre un desequilibrio importante, y una falta de inspiración general en prácticamente todos sus apartados. Con semejantes papeletas, es algo triste que los diseñadores hayan metido la pata en la creación de los niveles. El juego abusa de escenarios innecesariamente extensos que explotan más la aburrida exploración buscando un objeto o cumpliendo alguna misión plomiza que meternos en situaciones variadas de lucha que mantendrían el ritmo y permitirían explotar al máximo su faceta de RPG de acción. Pero no, por el contrario nos veremos obligados a recorrer niveles enteros sin aliciente alguno, con una incómoda función de reaparición de enemigos que ralentizan aún más el tempo.
Pero ¡eh!, estamos hablando de un juego de Square-Enix, si no han metido la chicha del juego en el apartado argumental ni potenciado el factor de exploración seguro que los combates son de un dinamismo que asusta. Pues en parte no. Dependiendo del tipo de arma elegida el avatar puede llegar a ser más parsimonioso en sus movimientos que Moussambani cruzando el Turkana, pero generalmente se disfrutan. La variedad de opciones abarca desde los golpes normales, las técnicas especiales con arma, magia e invocaciones marca de la casa hasta Quick Time Events y distintos puntos débiles en los jefes finales. Un inconveniente añadido de este apartado es la cámara libre que habrá que ajustar en todo momento de forma manual ya que no hay opción de devolverla a su posición neutral con ningún botón.
Rematando la faena tenemos que los patrones de ataque de algunos enemigos están diseñados, tal vez, con la idea en la cabeza del juego cooperativo, desequilibrando la experiencia monojugador con picos de dificultad evidentes en bastantes ocasiones. Pero lo mejor de todo es que el juego no tiene modo online a través de infraestructura, por lo que será vital tener algún amigo a mano para montar el lobby ad-hoc. Saliéndome un poco del papel diría que si este juego tuviese una edición coleccionista seguro que vendría con un amigo con el que poder jugar, porque realmente es necesario.
Si lo analizamos técnicamente, Lord of Arcana cuenta con buenas animaciones, modelos y texturas. El aspecto de los personajes y enemigos es lustroso y resultón, además de contar con un buen nivel de detalle y gran solidez. La música es del tipo “juego de rol oriental”, supongo que se me entiende.
¿Al final que nos queda? Un juego de rol de acción con un control correcto pero con una cámara incómoda, que venía a comerse su parte del pastel, o eso debían de pensar la gente de Square-Enix cuando encargaron el proyecto. Sin embargo, su fracaso es tan apreciable que aún mucha gente duda de que este producto exista en realidad y sea más que una leyenda o rumor. Es lo que pasa cuando se compite ingenuamente contra gigantes como Monster Hunter.