Metal Gear Solid: Peace Walker

El menú in-game para seleccionar armas y objetos resulta un tanto extraño para los que estamos acostumbrados a esta saga. Realmente es igual que en entregas anteriores, sólo que esta vez mientras seleccionamos el arma o el objeto a utilizar del inventario la acción no se detiene. Además, aunque es algo secundario, los nombres y armas seleccionables en el menú desplegable aparecen de lado. Cuestión de acostumbrarse.

Volviendo al apartado cooperativo, queda de nuevo demostrado el mimo con el que se está cuidando cada aspecto del juego. A priori cada jugador comienza en un punto diferente, pero existe una colaboración casi imprescindible para progresar con éxito. Además de un acceso rápido de órdenes (muy similares a las de Metal Gear Online), cuando nos acercamos a determinada distancia de un compañero podremos colaborar con él curándonos las heridas o intercambiando ítems de una manera semejante a la vista con las milicias de MGS4.

Puede resultar complicado entenderse con el resto de aliados, sobretodo si son desconocidos. Aun así, las posibilidades son bastante amplias. Resulta una delicia ir espalda con espalda, flanqueando conjuntamente e incluso esconderse en “la caja del amor” para evitar ser detectados por la patrulla enemiga.

Si PSP tiene un techo gráfico, Peace Walker es lo más parecido que hemos encontrado hasta ahora. Ya lo dijo Kojima, que quería que el desarrollo visual lo llevara el mismo equipo que MGS4, y eso que en más de una ocasión han manifestado la dificultad de programar tanto contenido en una plataforma que no les deja desarrollar todo como ellos quieren. Pese a todo, el resultado es una total maravilla para la vista. Además de unos escenarios inmensos, ricos en vegetación y con diversos climas, los efectos de explosiones, los rostros y expresiones faciales son soberbios.

David Hayter vuelve a poner la voz de Snake. Como siempre, el resultado es bárbaro. Por ahora sería precipitado juzgar al resto de actores ya que apenas les hemos podido escuchar en un par de secuencias. Aun así, viendo los antecedentes, el resultado final será magnífico. Los seguidores del gran Alfonso Vallés tendrán que seguir reprimiendo su nostalgia.

MGS: Peace Walker está destinado a ser uno de los mayores referentes de este año para PSP. Kojima vuelve a demostrar que es un genio como pocos y que, estando él detrás del proyecto, sólo pueden salir cosas buenas.