Naruto: Ninja Council 2 European Version
Beat’em up genérico y algún que otro spoiler.
Siguiendo con la tónica general de la saga Tomy vuelve a apostar por la acción con scroll lateral que tan bien le sienta a los juegos para portátil. Esta vez nos ofrecen un desarrollo estructurado por misiones, en las que será necesario al principio elegir un grupo de tres personajes encargados de acometerlas –uno principal, que es el que reparte las “toñas”, y otros dos de apoyo que aportarán sus técnicas ocultas–. En todas y cada una de ellas tan sólo nos tendremos que limitar a avanzar, superando obstáculos cada vez más difíciles y derrotando enemigos carentes de inteligencia, hasta llegar a la zona del jefe final, momento en el que cambia el monótono patrón mata enemigo-avanza-salta-mata enemigo, a uno más enfocado hacia los juegos de lucha –pero simplificado–.
Durante las travesías por los escenarios –representados con unos fondos de lo más pobre– podremos recoger símbolos de la Villa de la Hoja, al más puro estilo Mario, que nos darán vida llegados a un número determinado.
La mayoría de las veces, la dificultad de los obstáculos se deberá en gran medida al impreciso control que ha programado la gente de Tomy Corporation. Saltar con precisión o atacar cuando queremos es una tarea harto complicada, acentuándose el problema en las situaciones que requieren de un timing más ajustado. Y decimos esto por no hablar de cosas más sangrantes, como que los enemigos puedan atacar a través de las paredes.
Para los movimientos estándar como dar puñetazos o pegar saltos se usan los botones de la consola, mientras que las técnicas ocultas requieren de más interacción con la pantalla táctil o el micrófono. Esto lejos de ser beneficioso supone una interrupción bastante molesta en el ritmo del juego que procuraremos evitar casi siempre. En parte debido a la facilidad con que se pueden derrotar a los enemigos utilizando armas arrojadizas. A parte, la única novedad destacable que se puede encontrar en esta entrega es la posibilidad de caminar por algunas paredes.
Como contenido extra y complemento del único modo de juego que ofrece el juego está el llamado modo Galería que se inspira en las gamberradas de Naruto para permitir, mediante un editor parecido al Paint, hacer pintadas en un escenario. Pero por raro que parezca se excluye la posibilidad de guardar nuestras magníficas creaciones. Hecho verdaderamente absurdo, y que deja patente la falta de motivación que ha tenido la desarrolladora.
Por todo esto Naruto Ninja Council 2 -European Version- no deja de ser un título que se aprovecha del empuje que le da la licencia. Con una propuesta jugable ridículamente simple, una dificultad demasiado baja y unos gráficos muy dejados de la mano de Dios, la propuesta de Tomy es totalmente secundaria y casi innecesaria. Puede que para los más pequeños este juego sea perfecto y muy divertido –de hecho es recomendable para tal público–, pero para un jugador más curtido no representa nada que realmente merezca la pena.