Ninja Gaiden III
Superando la marcha del sensei.
Tiene su lógica. Durante décadas a los jugadores nos han pedido en incontables ocasiones rescatar al presidente de los Estados Unidos, ya sea durante una invasión en suelo americano como en Modern Warfare o directamente de un secuestro como en Bad Dudes vs. Dragon Ninja. De una forma u otra hemos rescatado al presidente más veces que a la princesa Peach, así que no resulta sorprendente que el Team Ninja haya escogido al primer ministro británico para ejercer el papel de figura internacional con la necesidad de ser rescatada. La variedad es la chispa de la vida, incluso para un ninja falto de emociones como Ryu Hayabusa.
Pero pese a que la premisa es algo diferente, cualquier ambición política de Ninja Gaiden III (si es que la hay) se pierde con la traducción. Y David cameron no es, la verdad, no es un tipo demasiado atractivo. Aunque la sátira no es, desde luego, uno de los objetivos del Team Ninja con este juego (el primer Ninja Gaiden sin la dirección del productor de la saga Tomonobu Itagaki), los estereotipos parecen estar a la orden del día. Los veinte minutos de la demo del E3 están plagados de clichés británicos, desde el acento cockney tipo Dick Van Dyke de los secuestradores del primer ministro, a los que cortas en pedacitos en Downing Street ("Parece que tenemos a otro Jack el Destripador entre nosotros", dice un soldado tras encontrar a un compañero muerto"), hasta la densa niebla que reina en el ambiente.
Pero más allá de los estereotipos, Ninja Gaiden III disfruta de la mayoría de características que, al menos antes que Bayonetta, hicieron de esta saga el hack 'n slash estrella de origen nipón. Tienes dos ataques primarios con espada, uno suave y uno fuerte, y combinando ambos puedes crear una gran variedad de brutales combos ofensivos.
Los combos se pueden mantener tirando shurikens entre cada ataque, y ocasionalmente pulsando algún botón en un QTE intermedio se muestra un movimiento final bastante espectacular. Si haces suficientes golpes consecutivos el puño de Ryu brilla con un color rojizo, señal de que puedes hacer un movimiento especial que lanza automáticamente al ninja de enemigo en enemigo matando todo lo que se pone en su camino con una serie de letales golpes.
Pero de momento no hay un contador de combos en el HUD, así que parece que hay menos énfasis en los multiplicadores de puntuación que en otros juegos del género como Devil May Cry o Bayonetta. Sin embargo, Ninja Gaiden III te lanza oleadas de enemigos que despachas con golpes tan rápidos y efectivos como viscerales, lo cual muestra el pedigrí del equipo incluso ante la ausencia de su sensei.