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Onechanbara: Bikini Samurai Squad

Tetas descontroladas.

Hay un tercer personaje con el que puedes jugar, llamada La Policía Tetuda (de hecho se llama Annna. Sic.). Aunque la Tía Buenorra y la Escolar Pre-Adolescente van armadas con espadas samuráis, La Policía Tetuda va con pistolas. Dos pipas, una Uzi y una shotgun, para ser precisos. No es brillante disparando, así que quizás no estés tan encantado con ella al cabo de un rato.

De hecho no estarás encantado con nada, ya que te verás corriendo alrededor de los mismos aburridos escenarios, matando a los mismos zombies y pulsando los mismos botones. Todo es tan monótono y poco gratificante que me empecé a preguntar si me estaba perdiendo algo, así que miré las instrucciones que venían con el juego (sí, quizás tendría que haberlo hecho antes. O, quizás, el juego tendría que darme algunas ayudas a medida que avanzo, como es costumbre desde 1993).

Ciertamente el sistema de combate era más complejo de lo que parece. Hay golpes hacia arriba, patadas voladoras, provocaciones, contraataques y todo tipo de movimientos que perfeccionar. Hay combos con nombres extraños, la mayoría de ellos extremadamente complicados. El "Cool Combo", que se vende como el combo más duro que se puede hacer en el juego, se explica en TRES páginas, siete parágrafos y 650 palabras. Yo lo hubiese resumido en "sigue pulsando la X".

Luego está el Modo Rampage, en el que los personajes entran cuando están totalmente cubiertos de sangre. Hace que se mueven el doble de rápido y hagan el doble de daño. Genial, excepto que también reciben el doble de daño, y su medidor de vida baja constantemente. Y eso lo convierte en uno de los modos berseker más lamentables nunca inventados, especialmente cuando sabes que la única forma de detener este Modo Rampage es acabando el nivel, muriendo, visitar una estatua divina o utilizar un fragmento de la estatua divina (de los que sólo puedes llevar tres).

NADIE puede tocar mi cajita de la comida de Hannah Montana.

Lo intenté. Volví al juego e intenté hacer algunos combos, aplicarme. Intenté utilizar los orbes amarillos y los puntos de vitalidad y aprenderme que hay ciertos modos que se alargan utilizando brazaletes. Pero fallé. Porque cuando el nivel de desafío es tan bajo ¿porqué no limitarnos a apretar botones a lo loco?

Quizás porque seas el tipo de persona al que le encantan los sistemas de control complicados, trabajar en combos brillantes o moverse entre páginas de manual la mar de enrevesadas. Con todo, ¿porqué preocuparse cuando lo que obtendrás por tu sacrificio serán más escenarios aburridos, enemigos malotes, jefes de risa e intros estúpidas? Este juego se ve y se juega como si estuviese hecho hace 15 años, y los fans del género tienen muchos más juegos para elegir desde entonces.

Algunos de ellos tienen mejores modos cooperativos que el de pantalla partida que se ofrece en Onechanbara. Sólo el hecho de moverse ya es complicado gracias a una cámara terriblemente lenta a la hora de moverse. También hay algunos fallos de diseño tremendos; por ejemplo cuando haces ese oh-qué-combo-tan-útil que detiene el tiempo para tus enemigos también lo detiene para tu compañero. Se tiene que esperar a que acabes con lo que estás haciendo para poder seguir con lo que él estaba haciendo.

Slash, zum, pim pam, fuuuu, splash.

Aunque juegues solo hay un montón de situaciones de mirar y esperar debido a que los tiempos de carga son sobrecogedores. Los desarrolladores tienen que haberlo notado, ya que han convertido la pantalla de carga en un divertido minijuego. Controlas una versión 2D de la Tía Buenorra que corre matando a zombies cartoon. Es bastante bonito y encantador la primera vez. 90 minutos después, cuando sientes que has gastado 87 de esos 90 en la pantalla de carga, no es tan bonito. Sólo quieres alimentar a los zombies cartoon con la Tía Buenorra.

No hay nada de malo en un juego de "yo contra el barrio" bueno y sólido que no pretenda ser nada más que eso. Pero este juego está bastante mal pensado, desde el sistema de control hasta la extraña curva de dificultad o la extravagante presentación. Sí, tiene mujeres semidesnudas, pero... ¿eso hace que merezca la pena jugarlo? Internet está lleno de mujeres totalmente desnudas, hoy en día.

Onechanbara: Bikini Samurai Squad podría haber sido divertido si la jugabilidad hubiese sido medianamente decente. No lo es y ni el trasero más bello del mundo puede arreglar eso.

3 / 10

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