Ralph H. Baer: "Lo que he creado se ha vuelto abominable"
Habla el inventor de la primera consola.
Al responsable de haber inventado esta afición tan peculiar que son los videojuegos no le hace mucha gracia el camino que está tomando la industria desde hace unos años.
Ralph H. Baer es el inventor de la primera consola doméstica, la Magnavox Odyssey, que se lanzó en 1972 con un catálogo de juegos muy básico y primitivo que más tarde inspiraría a los creadores de Pong. Para que nos situemos, cinco años después la Atari 2600 llegaría a las tiendas.
Pues en una entrevista con The Salt Lake Tribute, el bueno de Baer, que ya tiene 89 años, ha querido mostrar su descontento por el auge de los videojuegos violentos.
"Creo que es una desgracia", ha afirmado. "Lo que creé se ha vuelto abominable. Puedes ver lo mismo en la música, la literatura, el arte... en cualquier forma de arte".
Baer, que también fue el inventor de Simon, creó el primer periférico en forma de arma para sustituir al mando.
"¿Podía hacerme a la idea de hasta dónde llegaría esto? La respuesta es no, lógicamente. Nadie se pudo hacer a la idea, incluso en aquél momento, de que estábamos en esta curva geométrica... que iría directa al cielo. Fue imprevisible, fantástico. Me alegro de que sucediera. Y si no hubiera sido yo el que lo hubiera iniciado, habría sido cualquier otro".