Resident Evil: The Darkside Chronicles

Aunque se trata de un juego de disparos casi siempre estaremos viendo al personaje que nos acompaña y que estén tan bien realizados es un punto a favor. Es importante tener esto en cuenta ya que tal como ya os dijimos en nuestro Avance, a nivel visual el juego tiene un estilo muy handycam, es decir, como si fuéramos acompañados de un cámara de televisión como pasa en la película [REC]. Esto hace que el encuadre se mueva constantemente, cosa que nos dificulta el hecho de apuntar pero que le da un toque muy vivo al juego. Nos encontraremos con explosiones que nos desorientarán, giros de cámara inesperados y carreras a toda prisa por pasillos estrechos.

Esta cámara inquieta que no deja de moverse viene a sustituir la opción que nos brindaba Umbrella Chronicles de mover ligeramente nuestro punto de vista mediante el stick del Nunchuk. Ahora no se puede hacer ni falta que hace, ya que gracias a que esta opción ha sido eliminada ahora podemos cambiar de armas mucho más cómodamente gracias al stick. En cuanto a la precisión estamos ante un tema un tanto espinoso, no ya por el juego, ya que responde con exactitud y tiene un sistema de apuntado preciso, sino por el propio enfoque de los shooters sobre raíles en Wii. Y es que el hecho de que se vea el puntero en pantalla molesta y sigue molestando a muchos de los puristas del género. En el fondo es una cuestión de adaptación y si bien es cierto que acostumbrarse si venimos de clásicos como Time Crisis o Point Black no es fácil, a la que le das un poco de caña ya te acostumbras. Además, a la hora de jugar el Wii Zapper (incluido con el juego) ayuda en la inmersión y resulta cómodo para jugar.

Seguramente aquellos que critiquen por sistema los shooters sobre raíles en Wii no tengan en cuenta aspectos como la profundidad de juego, y es que comprobamos gracias a estos títulos lo mucho que se ha avanzado en este aspecto en un género que parecía estancado. Darkside Chronicles es una experiencia muy rejugable, y no solamente por la posibilidad de escoger en cada capítulo a un personaje, sino también por el componente mejora y personalización de las armas. Cuando jugamos dos jugadores este componente es especialmente importante, ya que ambos jugadores comparten el arsenal y la munición y esto le da un cierto toque estratégico y muy cooperativo.

A nivel jugable también encontramos otros muchos elementos clásicos del género como la elección de diferentes caminos, la presencia de elementos explosivos y la ya más novedosa presencia de unos poco y breves Quick Time Events. Disparar a la cabeza de los enemigos y eliminarlos en el menor tiempo posible nos dará más puntos, algo que será importante si queremos conseguir la máxima puntuación para poder fardar en las clasificaciones online que incluye el juego. Ahora bien, olvidaros de jugar online con vuestros amigos porque el juego no incluye esta opción. Tendréis que quedar como en los viejos tiempos y por delante tendréis nada menos que entre 5 – 6 horas de partida por delante, una duración por encima de la media en este tipo de juegos.

En este sentido, estamos ante un juego largo para ser un shooter sobre raíles de eso no cabe duda, pero también hay que reseñar que a veces –y este es el mayor defecto del juego– el ritmo es demasiado pausado. Así, es normal que muchas veces nos encontramos en medio de momentos de gran intensidad y de repente el ritmo baje de forma drástica. Esto es una licencia que se han tomado en Cavia con el objetivo de explicar la historia de manera detallada e inmersiva pero quizás, para aquellos jugadores que busquen una experiencia más directa esto puede ser un inconveniente. Por ejemplo, para realizar este artículo he estado jugando con otro jugador al que Resident Evil ni le va ni le viene, y cada dos por tres he notado como se impacientaba ante unos diálogos bastante largos en medio de las partidas (porque claro, ¡yo no me los quería saltar!). Lo mismo pasa con las numerosas escenas CGI, que al fan le resultarán una auténtica pasada y al que quiera un simple divertimento de disparos un pesado trámite.