Retrospectiva: Goichi Suda
La fina barrera entre el genio y la locura.
El auge de Grasshopper
El hecho de liderar una nueva compañía le da total libertad a la creatividad de Suda, no sujeta más que a los límites autoimpuestos, y a partir de ahora será frecuente ver al artista desatado y dando rienda suelta a su irreverencia. El estudio será conocido por sus títulos arriesgados e imaginativos, aún a riesgo del fracaso comercial. Quieren crear una marca de estilo propia y, a pesar de que argumentalmente no tienen que ver unos con otros, sus juegos tejerán un universo propio con elementos comunes que hacen reconocible el mundo de Suda51.
El primer juego de la desarrolladora no se haría esperar y, en 1999, lanzan The Silver Case: una aventura de acción para Playstation con una puesta en escena muy particular y con una narrativa más propia del cómic o el anime. La historia, que nuevamente trata sobre asesinatos con elementos sobrenaturales, está dividida en dos partes: la que vivimos investigando los crímenes y la que vivimos desde el punto de vista de un periodista que también realiza sus pesquisas. El juego tuvo una buena acogida en Japón, y llamó la atención por su estilo visual imaginativo, alocado y frenético, algo que será habitual en las producciones de Suda51.
En 2001 continuó la imparable trayectoria de la compañía nipona con el salto a la nueva generación y el lanzamiento de un juego 100% Suda51: Flower, Sun and Rain. Este es un juego más conocido por el público occidental ya que, a pesar de ser un juego original de Playstation 2 que no salió de Japón, en 2008 llegó a América y Europa en forma de revisión para Nintendo DS gracias al aumento de la popularidad del artista y la compañía. La historia nos sitúa en una isla paradisíaca y toma el nombre del hotel donde se hospeda nuestro avatar ("Flower, Sun, and Rain". Curiosamente, otro título posterior también lleva el nombre del motel donde se aloja el protagonista: "No More Heroes").
El juego es una enrevesada aventura en la que encarnamos a un "investigador" que se ve obligado a revivir cada día en dicho hotel, atrapado en un bucle temporal al estilo de la genial "Atrapado en el tiempo", aunque todo bastante pasado de rosca, con situaciones inverosímiles, apariciones fantasmales, mensajes y puzzles extraños que nos iremos encontrando y relaciones cada vez más extrañas con el resto de personajes y entorno. Por ejemplo, nuestra habitación del hotel se irá deformando cada vez más.
Es un dato significativo que éste fue el primer juego de la compañía que abrió un Tokyo Game Show, lo que situaba a Grasshopper en la cresta de la ola en Japón. Y detenerse ahí no era su intención...