Star Fox 64 3D
¡Haz un tonel!
En el control la principal novedad es la posibilidad usar el giroscopio interno de Nintendo 3DS para mover la nave Arwing inclinando la consola. Es recomendable hacerlo con el 3D apagado y combinarlo con el uso del stick. Aparte de esto disponemos de dos configuraciones de control (Nintendo 64 o la nueva para 3DS) que solo cambian de posición un par de botones. En general el control es satisfactorio, lástima eso sí que por la dimensiones y la forma de la consola quizás pueda ser algo incómodo en los momentos de máxima intensidad en las que hemos de apretar muchos botones rápidamente -pero esto, claro está, no es culpa del juego.
Como en el título original también disponemos de un modo multijugador, aunque en esta ocasión está bastante mejorado. Hasta cuatro jugadores pueden hacer combates espaciales con un solo cartucho y viéndose las caras en todo momento gracias a la cámara interior de la consola -esto en concreto no aporta mucho, pero es realmente coñón. Además de esto, se han incorporado nuevos niveles en los que combatir, modos e ítems. Desgraciadamente, como a muchos otros títulos de esta consola, le sigue faltando un modo online para poder jugar con nuestros amigos a distancia.
Dentro del apartado técnico nos encontramos con un lavado gráfico de gran nivel. Las mejoras en resolución, texturas y modelados hacen que el juego luzca un aspecto estupendo y lleno del colorido marca de la casa. Todo ello sin contar unas tres dimensiones que llevan la espectacularidad de algunos niveles -¡esos meteoritos gigantes de Meteo!- un poquito más allá. Algunos niveles incluso incluyen nuevos detalles gráficos allí donde Nintendo 64 se quedaba corta, mejorando todavía más el título original -por ejemplo, el nuevo y bellísimo fondo para el planeta Solaris. Es con juegos como este que lamentamos que no se pueda conectar la consola a una televisión y tengamos que conformarnos con verlo todo en la pequeña pantalla de la consola. El trabajo de Q-Games en este sentido es tan impecable como el que ya hemos visto recientemente con el remake de Ocarina of Time, y lo mismo ocurre con la remasterización de la banda sonora, que ahora suena con mayor nitidez.
En definitiva, Nintendo sigue supliendo su falta de nuevas ideas (al menos con respecto a 3DS) mediante remakes de juegos antiguos, cosa que no siempre es de nuestro agrado. Por lo menos, tenemos el consuelo de que lo está haciendo de forma impecable. Es cierto que nos encontramos ante un título con 15 años a sus espaldas, pero tanto aquellos que lo jugaron en su momento como los que no disfrutarán enormemente de este título. Quizás alguna novedad más en el modo Historia y el siempre esperado modo online hubieran mejorado todavía más el juego, pero tanto las nuevas opciones en el multijugador como el imponente trabajo de mejora gráfica convierten a este viejo zorro en una de las propuestas más apetecibles del catálogo actual de Nintendo 3DS.