Star Wars: El Poder de la Fuerza II
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Pero donde realmente se nota una marcada involución es en el argumento y la narrativa. El primer Force Unleashed ofrecía una historia trabajada y respetuosa con el universo creado por Lucas, con elementos para agradar a todo tipo de público, incluso aquel no especialmente fan de todo lo que rodea a Star Wars. Un buen trabajo que le valió no pocos reconocimientos y premios, entre los cuales estaba el de mejor guión para un videojuego otorgado por la prestigiosa Writers Guild of America.
La secuela, en cambio, falla estrepitosamente en este aspecto. Las conspiraciones, venganzas y giros dan paso a una simple trama en la cual el protagonista busca a su amada, Juno Eclipse. Se generan preguntas, pero no solo no se da respuesta a ellas sino que ni tan siquiera se intenta abordarlas, el desarrollo es atropellado y falto de ritmo y aparecen cameos de personajes míticos de la serie (como Bobba Fett o Yoda) pero se desaprovechan por completo para usarlos únicamente durante unos breves instantes. Y lo peor de todo, se ignora el legado de la obra original presentando a Starkiller como una especie de Jedi perfecto cuyos poderes dejan en ridículo a Darth Vader, Obi Wan Kenobi o a Luke Skywalker.
Las carencias, al menos, desaparecen en un apartado técnico notable. El salto gráfico con respecto a la anterior entrega es evidente, ofreciendo un motor más sólido (aunque no exento de alguna que otra caída en el frame-rate), mejores texturas, mejor animación, efectos sobresalientes y un cuidado modelado de personajes y escenarios. Euphoria, el motor de físicas, también ha sido optimizado y demuestra ser uno de los más versátiles y realistas de la actual generación.
El apartado sonoro ralla un buen nivel, con una excelente variedad de efectos de sonido y esa espectacular banda sonora orquestal herencia de John Williams que todos conocemos a la perfección. No nos han acabado de gustar, sin embargo, un par de aspectos. El primero, bastante irrelevante, es el uso de ciertas composiciones originales de la película, que en el juego se utilizan de forma forzada y fuera de contexto. El segundo es más grave: el doblaje al castellano no es especialmente bueno, y en él vuelven a faltar una vez más las voces originales de algunos personajes clásicos de la saga. Seamos realistas, se haga lo que se haga Darth Vader siempre tendrá la voz de Constantino Romero y todo lo demás chirriará en nuestros oídos.
El Poder de la Fuerza II defrauda por diversas razones: es corto, cuenta con una historia poco atractiva y a nivel jugable es bastante monótono. Pero lo peor no es eso, sino que es claramente inferior a la primera parte, lo cual sin duda es un pecado capital tratándose de una secuela. Los fans de la saga creada por George Lucas probablemente pasarán un buen rato con él, pero los demás no podemos dejar de preguntarnos cómo puede ser que Lucasarts desaproveche de esta forma una licencia con tanto potencial.