Star Wars: The Old Republic
Primeras impresiones tras 50 horas de juego.
¡Compro!, ¡Vendo!, ¡Fabrico!
El sistema de artesanía, al menos como mecánica, es bastante entretenido. Pasa como todo MMO, que es un pozo de dinero y, mientras subes, no acabas de ver muy claro si cuando llegues al nivel máximo servirá de algo. Lo interesante es que, como el que fabrica las cosas es el compañero, mientras estas jugando puedes mandar a los que no estés usando a que te busquen materiales (por dinero) o a que fabriquen cosas.
También han añadido un sistema de ingeniería inversa que creo que funciona bien para evitar la acumulación en el mercado de basura, ya que para sacar las mejores recetas necesitas destruir los objetos de las recetas básicas, recuperando parte de sus componentes.
La red de comercio galáctica, que clona la casa de subastas de World of Warcraft, todavía requiere un poco de trabajo. De momento es bastante compleja de usar y le faltan algunas características necesarias para darle mejor salida a los bienes; como buscar mejoras para un hueco en concreto, o cualquier objeto que te mejore y puedas usar con tu nivel, etc.
Salta al hiperespacio
Parece que no era posible que un juego de Star Wars saliese al mercado sin combate espacial, y parece claro que desde BioWare han cumplido. Pero, a mi parecer, se han conformado con tachar el punto de la lista de cosas que necesitaba el juego. El juego de naves es muy arcade y representa fielmente el feel de las batallas de la saga galáctica, pero para mi gusto, se queda un poco corto.
Parece que no era posible que un juego de Star Wars saliese al mercado sin combate espacial, y parece claro que desde BioWare han cumplido. Pero, a mi parecer, se han conformado con tachar el punto de la lista de cosas que necesitaba el juego.
Al menos hasta donde he jugado, las misiones son muy, pero que muy, fáciles. Los aumentos que puedo comprar son muy baratos y trivializan aun más estas misiones, eso si, estas están exageradamente bien recompensadas, dándote puntos de experiencia a mansalva y algunos créditos.
Da la sensación que lo que se ha buscado es un entretenimiento para jugar 5 minutos mientras estás esperando a que se fabrique un objeto, o pasar el rato hasta la hora de la raid.
La semana del lanzamiento
En mi experiencia personal, el lanzamiento del juego ha sido bastante fluido. El sistema de early-access nos permitió a los que lo teníamos reservado jugar pronto y se han ido añadiendo servidores de forma bastante continuada.
El punto negro es que BioWare no ha sabido comunicar bien su sistema de registro de guilds y como iba a funcionar el tema de la asignación de servidores, lo que ha provocado que no pocas personas decidiesen ignorar el servidor asignado para meterse en otro, con lo que hay servidores con más de media hora de cola en hora punta.
De hecho, el primer día desistí de jugar en servidores europeos y empecé un Rebelde en un servidor americano. Gran punto por parte de BioWare permitirnos a los europeos y americanos jugar juntos.
Conclusión
De momento positiva. A nivel de acabado es de los MMO que han salido mejor cerrados al mercado, aunque el nivel de pulido del juego es inversamente proporcional al nivel en el que te encuentres. Parece que BioWare sigue muy de cerca las estadísticas y, aunque la media de gente esta disfrutando de una experiencia bastante fluida, los que se han atado los machos para subir rápidamente se han encontrado bastantes bugs.
Gran punto por parte de BioWare permitirnos a los europeos y americanos jugar juntos.
Eso si, The Old Republic, como casi cualquier juego multijugador, mejor con amigos. Gran parte del disfrute de un MMO depende de la gente con quien juegues. Al menos al principio, luego ya te buscaras a gente que quiera jugar tanto como tu. Jugar solo no es como jugar a un Knights of the Old Republic 3, quien busque eso en The Old Republic va a encontrarse ciudades desproporcionadas con caminos que parecen una autopista de cuatro carriles y un montón de gente con las mismas cuatro armaduras dando saltos; es muy fácil romperte la inmersión si cuando acabas la conversación donde te envían a matar 10 womp rats, ves un zabrak desnudo con dos sables de luz bailando delante de un hutt.
Para estas primeras impresiones no he podido entrar a fondo en el PvP, porque todavía no he encontrado a nadie que quiera matarme en las zonas donde te pueden atacar los miembros de otra facción, y en los Warzones, aunque he jugado unos cuantos, en la mayoría me ha tocado el dichoso Huttball: una versión curiosa del fútbol con violencia, que me ha parecido bastante caótica. Jugué una especie de Rey de la Colina, bastante más divertido, pero no he podido dedicarle el tiempo que necesita a estos modos.