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Tiger Woods PGA Tour 11

Lo rutinario de la periodicidad anual.

Analizar durante tres años consecutivos la saga de golf de Electronic Arts me ha hecho ser consciente principalmente de dos cosas. La primera, que es complicadísimo encargarse del análisis de un juego con periodicidad anual. El año que viene, de forma sibilina, intentaré encolomarle el marrón a algún compañero de la redacción. La segunda revelación, al menos, no me afecta directamente: la posición en la que se encuentra EA Tiburon, el estudio encargado de PGA Tour, es dificilísima, buscando año tras año crear novedades para un producto que ya es muy sólido y que claramente no necesita grandes retoques.

FIFA, por ejemplo, avanza pasos de gigante con cada nueva iteración, y las novedades son francamente palpables e influyen decisivamente en el apartado jugable. Pero con Tiger Woods PGA Tour no ocurre lo mismo. La serie tocó techo en el año 2008, cuando se introdujeron montones de nuevas características (la GamerNet o el juego online simultáneo, por ejemplo) que hacían de él un simulador deportivo tan excelente como revolucionario. A partir de entonces PGA Tour se ha estancado, ofreciendo cada vez menos novedades que justifiquen una entrega anual. Incluso involuciona en ciertos aspectos, como los gráficos: hay un nuevo efecto del viento sobre la tela de la ropa, pero el precio a pagar son unos modelados más simples y un público bastante artificial. En plena era HD se espera mucho más de él, la verdad.

En el fondo es complicado criticarlo, porque el juego de EA Sports no tiene rival. Posee un marcado realismo, que se ve acrecentado con la principal novedad jugable para este año, el sistema True Aim. Bajo este rimbombante nombre se esconde una opción que hará las delicias de los jugadores más experimentados, en la que se eliminan todo tipo de ayudas y asistencias, dejándonos a la merced de nuestra simple vista y un rudimentario GPS. Para el amante del golf que haya hecho sus pinitos con el deporte es atractivo, pero obviamente el novato que no haya cogido un palo en su vida se va a encontrar más perdido que un pulpo en un garaje. Excepto si te llamas Paul y tienes un 100% de efectividad adivinando resultados del mundial, claro.

Las ayudas hacen de PGA Tour 11 un juego para todos los públicos, pero para los golfistas hardcore está el modo True Aim. Novatos abstenerse.

Mucho menos realista es el sistema de Focus, otra característica nueva en PGA Tour 11. Se trata de una especie de concentración especial que nos permite realizar golpes más potentes o precisos, o el Putt Preview para tener una cámara especial en el green. La gracia está en que el Focus gasta puntos que se recuperan a medida que vamos haciendo golpes, y hay que dosificarlo para usarlo en los momentos más apropiados. Aparte de esto, el resto de la jugabilidad permanece casi inalterada con respecto al año anterior, excepto por pequeños ajustes en el sistema de experiencia y de subida de niveles, que ahora son más intuitivos y naturales pero que siguen mostrando problemas de balanceo.

Este conservadurismo se extiende al modo multijugador, muy similar al de PGA Tour 10 (o 09) y en el que la principal novedad es la opción de Team Play, en la que hasta 24 jugadores pueden participar en torneos como la Ryder Cup. Es una pena, sin embargo, que la navegación por los menús de este modo sea lenta y engorrosa, así como la dificultad de encontrar la cantidad de jugadores necesaria para hacer del Team Play algo interesante. El golf, por lo visto, no es un deporte demasiado popular en las consolas.

¿Foursome? EA nos lo pone a huevo para hacer bromas sobre los escándalos sexuales que han salpicado a Tiger Woods durante el último año.

La decisión final al final se reduce a una simple pregunta: ¿tenías PGA Tour 09 o 10? Si ese es el caso, y a no ser que seas un fanático del golf hasta extremos enfermizos, no te compensa hacerte con la nueva entrega. De lo contrario, si la temática te atrae y hace años que estás alejado de este particular género, entonces Tiger Woods PGA Tour 11 es una compra casi obligatoria, un juego que no tiene rival y que ofrece una perfecta a la par que accesible simulación de este elitista y elegante deporte.

7 / 10

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