Lo que sabemos de Watch Dogs 2
Desgranamos el anuncio de la secuela.
Tras todas las filtraciones, Watch Dogs 2 ya es una realidad.
La secuela del juego de mundo abierto y hackeo compulsivo de Ubisoft es más vibrante y rebosante que el original, y cambia las lluviosas y oscuras calles de Chicago por la soleada San Francisco y la bahía a su alrededor. No solo sirve para darle un giro a la sensación de diversión, sino también para que el entorno sea más reconocible: desde el Golden Gate hasta el Muelle 39, y desde las empinadas carreteras hasta las abiertas aguas de su bahía.
También hay un nuevo personaje: Marcus Holloway. Es más joven y más versátil que el cenizo de Aiden Pearce en el primer Watch Dogs. Holloway tiene el potencial de ofrecer un nuevo punto de vista a la franquicia como personaje no blanco que ha crecido entre la diversidad étnica de Oakland y ha sido estigmatizado por su origen.
Watch Dogs 2 tiene todo lo que caracteriza a una secuela mejorada, aunque los detalles concretos sobre la historia del juego todavía son escasos, como también lo son las nuevas mecánicas del multijugador.
Así que, ¿qué es lo que sabemos? Podéis ver el anuncio oficial de Ubisoft más abajo, así como algunos puntos que hemos desgranado por si se os ha escapado algo.
El mundo de Watch Dogs 2
Watch Dogs 2 se sitúa en su mayor parte en un mundo ficticio. Los hackers tienen móviles de gran potencia con habilidades que cambian el mundo a su alrededor. Las corporaciones y los ejecutivos todavía tratan de usar la Big Data para fines nefastos, y San Francisco, como Chicago, tiene un sistema CTOS que permite que todo sea hackeado: desde los semáforos hasta las cámaras CCTV. Nunca aprenden.
Viviendo en este mundo se encuentra el grupo de hackers DeadSec, corporaciones como Blume, gánsters locales violentos, policías y miles de NPCs. Y podemos hackear a cada NPC de alguna u otra forma, como apagando su móvil, por ejemplo. Y aquí entra el mayor cambio: también pueden hackearse los coches.
Mejoras y habilidades
Hackear coches nos permite arrollar a enemigos, crear distracciones y generar grandes atascos. Y, de nuevo, podremos conducir todo tipo de vehículos: coches, camiones, motos, quads y lanchas.
A una escala menor, podremos controlar un par de nuevas piezas bastante útiles. Primero está el RC Jumper, una versión mejorada del coche a control remoto del primer juego. Este juguetito puede extender un brazo, a lo R2-D2, para interactuar con su entorno. También hay un quadcóptero que puede elevar objetos pesados y llevárselos con él. Muy útil si planeas atracar un banco un jueves por la mañana.
El propio Holloway tiene algunos truquitos interesantes, también. Su parkour es bastante mejor que el de Aiden Pearce, lo que le permite ser más rápido y sortear mejor su entorno. Tiene un arma cuerpo a cuerpo algo peculiar, además: una especie de bola de billar atada a una cuerda para usarla en la cara de sus enemigos. También tiene un táser, por lo que podemos completar el juego sin matar a nadie.
Lo que queremos saber ahora
En la revelación de la secuela se sugería la existencia de actividades más grandes, algo similar a lo que hemos visto en The Division. ¿Cuán lejos llevará Ubisoft el aspecto multijugador del juego? Sin loot o equipo, y con todo el mundo jugando técnicamente como el mismo personaje, Watch Dogs siempre se diferenciará de algo como Destiny. Pero el primer Watch Dogs todavía tiene una jugabilidad interesante basada en la invasión y la infiltración, en la que podemos visitar y espiar los mundos de otros jugadores.
La habilidad de poder caminar junto a amigos o unirte en equipo con ellos sugiere una experiencia online algo más benévola esta vez. Y no debería pasar mucho tiempo hasta que lo descubramos.
Podremos conocer más detalles de Watch Dogs 2 la semana que viene en el E3, ya que probablemente ocupará gran parte de la conferencia de Ubisoft. Si queréis conocer los horarios de las conferencias y toda la información útil, echad un vistazo a nuestra guía de conferencias del E3.