Tom Clancy's HAWX

El género de los juegos de aviones, ya sean de toque arcade o simulación, tuvo una gran explosión hace unos años. Unos ocupaban sus tardes con simuladores cuasi perfectos con manuales de 600 páginas. Otros preferían la acción alocada de juegos como Lylat Wars o After Burner. Pero volar siempre había sido atractivo.

De un tiempo para aquí el mercado del aire se ha secado, y Ace Combat y Blazing Angels han sido algunos de los pocos que ha conseguido destacar. Ubisoft, que tiene una vista bien fina, ha decidido que ya es hora de soltar su High Altitude Warfare eXperimental squadron (efectivamente, H.A.W.X.) y dar un golpe de efecto.

El juego, desarrollado por la división rumana de Ubisoft, tiene los toques característicos de los juegos basados en el universo de Tom Clancy. Está ambientado en el año 2021 y la acción se enmarca entre Ghost Recon Advanced Warfighter 2 y EndWar. Nos presenta un mundo en el que los ejércitos privados han adquirido un poder insólito que incluso puede rivalizar con el de los estados. Ya os podéis imaginar cómo va la cosa: te piensas que son buenos y trabajas con ellos, se les va la mano y se vuelven contra los EEUU… y te unes, de nuevo, a las filas de tu país para defenderlo. Como buen ciudadano que eres.

Los escenarios por los que podemos volar son variados y, sobre todo, extremadamente detallados. Río de Janeiro, Washington, plataformas petrolíferas… todos recreados con ayuda de satélite. Es impresionante volar raso y darse cuenta de lo bien que han cuidado este aspecto. Más de una leche nos hemos pegado intentando reconocer ciertos edificios de ciudades americanas, lo que nos lleva a daros un consejo: una batalla no es el mejor momento para ponerse a mirar paisajes.

Y no lo es porque los enemigos no tienen piedad. HAWX es un juego bastante arcade –muy similar a los Ace Combat- y no pararás de disparar. Constantemente te avisarán de que se aproximan enemigos por aquí o por ahí, y si te descuidas ya te estarán lanzando misiles. Una vez te han fijado tienes varias posibilidades para esquivártelos. La primera es lanzar un señuelo y rezar para que “piquen” y se desvíe el proyectil. Otra es maniobrar como un auténtico pájaro para zafarte de los impactos. En todo momento tú decides qué estrategia seguir, y también puedes elegir si quieres que la interfaz te ayude –con una serie de guías holográficas que aparecen en pantalla y que te sugieren unas maniobras-.

Es interesante el hecho de poder jugar con o sin ayuda. Si la desactivas la cámara se aleja del avión y el control cambia completamente. Puedes hacer maniobras más arriesgadas, pero la dificultad aumenta considerablemente. Por ejemplo puedes “entrar en pérdida” y empezar a caer en picado. Con ayuda, en cambio, el vuelo es más seguro pero menos flexible, y la cámara está mucho más cercana. De hecho dispones de tres: la de cabina, en primera persona y desde fuera del avión.

En cuanto al plantel de aviones disponibles, hay un buen número. En la beta a la que hemos jugado no estaban todos pero parece que el total será de unos 50, entre los que se encuentran el F-14A Tomcat, el F-16A Fighting Falcon, el FA-18E SuperHornet, el F-22 Raptor o el Eurofighter Typhoon.

El juego vendrá totalmente doblado al castellano, algo que se agradece por el frenetismo del juego. Además es importante estar atento, ya que en muchas misiones es vital seguir ciertas instrucciones. Si te ordenan que protejas a un determinado avión más te vale ir para allá corriendo o… misión fallada.

En la versión que tenemos no hemos podido probar los modos cooperativos vía Xbox Live, en los que podrás volar con hasta tres amigos, y que es una de las funcionalidades más esperadas. En el análisis del juego, que esperamos tener en breve, os desvelaremos todas las incógnitas.