Skip to main content

TrackMania 2: Canyon

Simplemente.

El juego se puede plantear como arcade de rallies a lo bestia: se trata de ir a hacer un buen tiempo. Vale, uno se pica cuando al realizar una curva demasiado poco rápidamente ve cómo le pasa un rival... ¡pero de eso se trata! Como al entrar en una pista estaremos un tiempo en ella, podremos hacer el trazado o las vueltas establecidas tantas veces como nos permita dicho tiempo, reiniciando siempre que queramos, y en todo momento se nos indica que posición ocupa nuestro tiempo entre los participantes. Es decir, lo que decía, se trata de divertirse. Es una fórmula simple y efectiva.

Una vez acabada una partida se nos indicará qué posición ocupa nuestro tiempo a tres escalas: mundial, estatal, y regional (en el caso de España, son las comunidades autónomas). Es algo que elegiremos nosotros mismos al crear nuestro usuario de Mania Planet, la herramienta para gestionar la comunidad. Que tampoco se desanime nadie si estamos en el puesto 130 de nuestra comunidad autónoma, el 580 de España, o el 3.200 del mundo. Como decía Homer Simpson: "Por muy bien que hagas algo, habrá cientos de personas que lo harán mejor que tú". Pero ya lo hemos dicho antes: ¿A quién le importa? Por suerte para nosotros, los servidores pueden indicar el nivel de jugadores para el que están pensados, así hay una especie de filtro de buena voluntad que, simplemente, evitará que nos aburramos.

Además del multijugador online, existe multijugador en LAN, que creo que no exige más explicación, y pantalla partida para hasta cuatro jugadores. Obviamente, en juego local tenemos que tener nosotros mismos las pistas para poder jugarlas. La advertencia que el juego notifica al jugar a pantalla partida creo que implica más de lo que dice: "Puede que ciertos teclados no aguanten pulsar demasiadas teclas a la vez". Por supuesto, y el principio cuántico de exclusión de Pauli nos indica que 4 personas no pueden estar delante de un teclado y disfrutar de un juego. Ese es un gran motivo por el que usar pads, ya que el programa los soporta sin problemas.

Es posible jugar solo, aunque el juego sigue requiriendo conexión a Internet, como con cualquier otro modo. Las pistas disponibles en el juego están ordenadas por banderas (como las pistas de esquí) y con tres tiempos a batir (según las medallas olímpicas), de modo que, corriendo solo, el objetivo es superar estos tiempos para ir desbloqueando más pistas. Como gracia podemos elegir un fantasma "contra el que correr", ya sea el de uno de los tiempos a batir o alguno de los mejores tiempos a nivel regional, estatal o mundial. Eso puede ser de utilidad para encontrar atajos que otro haya encontrado antes, pero si nuestro modo de juego preferido es ir a servidores externos con las pistas que sean, la máxima -por no decir única- utilidad de encontrar atajos es superar los tiempos del modo de un jugador.

Si sois de los que iréis a correr os echen lo que os echen, supongo que ni os miraréis el editor de pistas, pero vale la pena probarlo. Personalmente no lo encuentro complicado, pero eso no significa que no sea completo. No está pensado para que hagáis vuestra versión de Jarama o Montmeló, se trata de meter cosas raras: saltos, túneles, pistas anchas y estrechas, puentes, laderas, paredes peraltadas, tierra, y un largo etcétera. Como el nombre del juego indica, sólo hay disponible paisaje de cañón, aunque viendo la tendencia de sus predecesores, no descarto que haya otros paisajes en el futuro. Personalmente me he encontrado con un bug que cierra el juego antes de completar la creación de un trazado, pero he jugado en pistas creadas por otros usuarios, por lo que espero sea algo que no me dure demasiado.

También hay un editor de coches, que más bien es un taller de pintura. No es el más eficiente que he visto, pero he podido pintar un coche de aspecto bastante decente en menos de un par de horas, así que podría haber sido mucho peor y sencillamente lo calificaré como apañado.

Unas buenas herramientas para un conjunto orientado hacia el entretenimiento casi instantáneo. A pesar de los fallos que pueda tener o podamos no aceptar, se trata de un juego divertido y sin más pretensiones que esa. Entonces, ¿les falta a los videojuegos actuales diseño de contenido? Quizás no tengamos que entender el contenido como montones y montones de megabytes gastados en intentar ser demasiado elaborados, sino como en dar las herramientas para que los usuarios finales, vosotros, disfrutéis. Una idea que, si funciona, se podrá expandir a otros géneros con Mania Planet, como ya se tiene pensado. Simplemente es una idea recuperada y actualizada. Simplemente es un arcade de carreras. Simplemente es un editor de circuitos. Simplemente.

8 / 10

También te puede interesar