Valkyria Chronicles II
Tácticas de combate adolescente.
Los seguidores de la saga descubrirán que Valkyria Chronicles II se juega casi exactamente igual que el primero. Sigue presente el sistema de puntos de acción, la barra de movimiento, el omnipotente tanque, el sistema de moral, las órdenes de pelotón y el asimilable concepto del piedra/papel/tijera… todo está en su sitio tal y como recordábamos. En cualquier caso el conjunto de reglas básico se nos presenta a lo largo de las primeras misiones, diseñadas a modo de prácticas de escuadrón, pero el sistema completo es en realidad bastante más complejo y salen muchos rótulos de bonificación en pantalla o algún que otro icono que es útil conocer pero para nada imprescindible. Es básicamente un juego de estrategia por turnos con toques de RPG y como suele suceder en estos casos el sentido común basta parar tirar adelante.
Lo que sí hemos encontrado interesante es que mientras la jugabilidad permanece casi inalterada, el aspecto táctico se ha potenciado con la inclusión de diferentes áreas por misión, lo que invita mucho más a capturar las bases enemigas para poder trasladar tropas de una zona a otra.
El uso de dichas bases como plataforma de lanzamiento de unidades supone un giro en la forma de plantear la táctica, y de hecho, en las últimas misiones hay que hacer uso y abuso de esta característica para conseguir avanzar, lo que nos lleva a preguntarnos por el tipo de misiones de esta segunda parte.
El conjunto de encargos que como reclutas tendremos que cumplir religiosamente para la escuela se divide en tres tipos: “Story”, las cuales sirven para hacer avanzar la trama, “Key”, que son requisitos previos antes de poder desbloquear las de historia, y “Free”, operaciones adicionales en las que ganar experiencia y materiales para mejorar las armas y el tanque.
Un problema que se palpa cuando el juego está avanzado es el reciclado de mapas de batalla una y otra vez, sobre todo en las misiones “Key” y “Free” donde la motivación baja un par de enteros. Las fritangas del mismo escenario cambiando el día por la noche o exploradores por tanques es algo que se puede atragantar al jugador, teniendo en cuenta que el ritmo se asemeja más a la velocidad de un Ford Fiesta que a la del Maseratti Gran Turismo.
También hay cambios en las unidades con la inclusión de algún tipo nuevo y un sistema de especialización a partir de cada uno de los básicos. Los cinco tipos de unidades del original vuelven a estar presentes, algunos con ligeras modificaciones (por ejemplo, el Sniper ya no es una clase inicial sino una evolución del Scout), y se le suma el Armored Soldier, un tipo de soldado pertrechado con un gran escudo y un martillo de guerra (sí, sí, martillo de guerra) que puede desarmar minas y aguantar impávido el fuego ligero.
Como ya hemos comentado a partir de estas clases básicas y mediante la dilapidación sistemática de puntos de experiencia y dinero podremos conseguir alcanzar las formas más efectivas de cada demarcación militar, mejorando las armas y las estadísticas generales. Además también existe la posibilidad de cambiar de clase en cualquier momento entre misiones. De igual manera, el tanque mantiene esta filosofía cambiante, pudiendo personalizarlo hasta convertirlo en una rulot de combate si os place (en sentido figurado, aviso, luego que nadie llore si no puede hacerlo realmente).
Tal vez la consistencia o equilibrio entre las distintas unidades esté un poco desbalanceado pero el caso es que no llega la sangre al río, y si te pasas de listo casi siempre terminas palmándola con cualquier clase. Pero la sensación está ahí, y muchas veces con sacar un Shocktrooper y un Armored Soldier tienes la papeleta resuelta.
Para rematar el análisis comentar que trae modo multijugador cooperativo y partidas versus bastante entretenidas, marca de la casa que se diría. No he tenido la ocasión de probarlo a fondo, pero como mínimo pinta igual de adictivo que un Advance War y el cooperativo, por lo que explican en los tutoriales tiene opciones interesantes, como dar fuego de cobertura a un aliado cuando este pasa por tu lado o combinar ventajas en el campo de batalla.
Valkyria Chronicles II tiene algunos defectos pero sigue siendo un buen juego de estrategia táctica, probablemente el mejor del catálogo de PSP. No decepcionará a casi nadie, incluso a aquellos que no son especialmente fans del género, y la verdad es que el juego es entretenido y está bien planteado. Quizá el tono adolescente no le convenga demasiado y en lo jugable sea demasiado parecido a la primera entrega, pero eso al fan supongo que no le importa y para los recién llegados seguro que es una buena noticia.