World of Warcraft: Cataclysm
Arrasando todo a su paso.
Por otro lado, una de las grandes innovaciones de Cataclysm es la nueva habilidad secundaria, arqueología. Aunque con ella tenía que usarse la desestimada opción de la Senda de los Titanes, no se aprecia ninguna carencia en su puesta a punto. Arqueología se usa con una especie de mini-juego, similar a pesca, pero mucho más elaborado y entretenido. Tras adquirir la habilidad del instructor, podremos buscar lugares de excavación en nuestro mapa del mundo. Estos lugares son, en general, ruinas o lugares de excavación del juego. Al llegar a una de estas zonas, se puede usar la aptitud "Excavar" que, en caso de no encontrar nada, nos aparecerá una herramienta de topografía que nos indicará la dirección y la distancia a la muestra más cercana. Tras encontrar muestras tres veces, no podremos seguir excavando en ese lugar y aparecerá otro en el mapa. Los fragmentos que encontremos sirven para completar objetos que, según de donde los hayamos excavado, pueden ser de distintos campos (trol, elfo de la noche, fósil, etc.). Al completar el objeto, éste puede ser común, que sirve para venderlo, o raro, que tendrá alguna utilidad, como anillos, mascotas, monturas o recetas. La verdad es que es un añadido excelente y llega casi a un nivel adictivo.
Respecto al resto de profesiones, se ha añadido el rango de Ilustre Gran Maestro, que permite llegar con ellas al máximo de 525. Las principales novedades son las recetas que suben más de un punto de habilidad, y el hecho de poder aprender recetas nuevas cuando se construyen objetos usando la propia profesión. Además, se ha intentado que todas las habilidades sean atractivas y ninguna destaque encima de las otras. Como curiosidad, con Alquimia se puede llegar a conseguir la extremadamente difícil de encontrar receta del "vial de las arenas", una nueva montura en la que, según explica, convierte al personaje en dragón y le permite llevar un pasajero... que ocupa el puesto del piloto.
La otra gran novedad es la progresión de hermandad. Como los personajes, las hermandades ahora suben de nivel a medida que sus miembros realizan misiones, van de mazmorra juntos, o realizan los nuevos logros de hermandad que, como bien supondréis, contarán para toda la hermandad por los beneficios conjuntos de lo que hagan sus miembros. Las hermandades pueden avanzar hasta nivel 25 y, para cada uno de ellos, se otorga un beneficio que afecta a sus miembros. No obstante, también se ha añadido una reputación con la hermandad para evitar que los personajes vayan saltando entre ellas para aprovecharse de sus beneficios sin esfuerzo. Entre los beneficios hay puntos muy bien pensados, como que un porcentaje del dinero que despoja un personaje vaya a parar automáticamente al banco de la hermandad, o la resurrección en masa de los niveles más altos para cuando se va de banda. Como la experiencia a adquirir se ha limitado por día para evitar que unas hermandades progresen demasiado deprisa, aún no hay ninguna a estos niveles, pero en general da muchos motivos para unirse a una y explorar esta vía.
A nivel técnico poco hay que decir. El motor gráfico sigue siendo el mismo, pero con el parche 4.0.1 se actualizó con novedades como los mejorados rayos de sol y el nuevo modelado del agua, algo que lo mejora pero que no oculta su realidad. Las nuevas zonas tienen nuevas piezas de música ambiental que complementan la experiencia de inmersión en cada una de ellas, y no puedo calificarlas con nada peor a muy apropiadas.
Como conclusión, se nota que Blizzard no se toma a la ligera lo de tratar como se merece a la piedra angular de su catálogo, y que una expansión no tiene que estar diseñada con la anterior como modelo. En resumen, no hay motivo por el cual no comprarse Cataclysm si uno está jugando actualmente a WoW. Si habéis jugado con anterioridad o nunca lo habíais probado, éste es el mejor momento para descubrir un nuevo mundo que sigue vivo y lo estará por un buen tiempo.