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10 años de Ocarina of Time

Su lanzamiento en España y su posterior influencia.

Hoy se cumplen 10 años de aquel día en que por primera vez pudimos incrustar los 256 megabits del cartucho de Ocarina of Time en nuestras Nintendo 64. Sí, de acuerdo, en todas partes pone que salió el 23 de noviembre, pero esa es su fecha de salida en los Estados Unidos. En España y en general en toda Europa llegó a las tiendas el 11 de diciembre de 1998.

Si por un momento hubiera que pensar en un color para aquellos días a mi se me ocurre el verde. Cuando apagábamos nuestras consolas después de sesiones maratonianas viendo el verde cogote de Link, asistíamos estupefactos a aquel triste espectáculo pirotécnico en verde visión nocturna que fue llamado Operación Zorro del Desierto. Sólo dos compañías de telefonía nos avasallaban con anuncios navideños, faltaba la verde. Y Internet justo empezaba a asomar la cabeza ¿Burbuja.com? No, gracias.

Muchos todavía nos informábamos con revistas de papel, y esto es lo que anunciaban sus portadas de aquel mes de diciembre: “La aventura más maravillosa jamás jugada” (Hobby Consolas); “¡¡El mejor juego del siglo!!” (Nintendo Acción); “Descubre por que es el mejor juego del mundo” (Magazine 64). Obviamente, se referían a ese “Zelda64”, que durante tres larguísimos años mantuvo en vilo a los nintenderos que ya habían pasado la resaca de Super Mario 64.

“Hey, Listen!” (Navi)

El lanzamiento en España fue especialmente complicado”, nos comenta Ernesto Fernández-Maquieira, jefe de producto de Wii en España y, quien por aquel entonces hacia lo propio pero con lo relativo al hardware y el software de Nintendo 64. No existía el denominado hype, o al menos no era tan habitual como lo es hoy en día, y durante meses corrió el rumor de que por fin Zelda nos encomendaría nuestra misión en castellano. Finalmente no fue así. “Queríamos que se lanzara en castellano pero no pudimos por un tema de fechas. Y aún así nos dio muchísimo trabajo, si recordáis, lo lanzamos con una guía de traducción y un libro de pistas. Sabíamos que era un pedazo de juego y no queríamos que jugarlo supusiera una dificultad para un usuario que no controlara el inglés”. Aún con esto el juego se agotó rápidamente en todas las tiendas y para hacerse con una copia hacia falta algo más que haber sido un niño bueno todo el año.

Uno de los principales motivos que dificultaron esta traducción fue el hecho de que, contra la corriente de aquellos tiempos, el juego tuvo un lanzamiento simultaneo en todo el mundo. “Ocarina fue uno de los juegos que inició la tendencia de unificar fechas de lanzamiento que tenemos actualmente, al menos dentro de Nintendo España seguro”. Fue desde la sede de Nintendo en Japón desde donde se orquestó todo el lanzamiento, comenta Maquieira. “El lanzamiento mundial nos obligó a comprometernos con unas fechas, así que teníamos tres meses para prepara la guía, el resto de material y empaquetar de forma especial todas las cajas que se distribuían desde Nintendo Europa”. No está de más recordar que Ocarina pertenece a otra época, esa en la que los juegos se lanzaban totalmente terminados y sin la posibilidad de recurrir a parches o actualizaciones.

El hecho de que en Hyrule no se hablara castellano sentó mal a muchos jugadores y muchos de esos libritos de traducción acabaron saliendo despedidos por ventanas. Pero afortunadamente, las virtudes del juego acabaron imponiéndose a ese ligero contratiempo. Las expectativas puestas en el título se vieron cumplidas y la prensa especializada se rindió al trabajo dirigido por Miyamoto y sus cuatro tenores Toru Osawa, Yoichi Yamada, Eiji Aonuma y Yoshiaki Koizumi. Con casi 8 millones unidades fue el juego más vendido del año y aún hoy sigue reinando en GameRankings como el título mejor valorado de la historia. Ocarina supuso un revolución en la saga, y más allá de ella también se ha demostrado su enorme influencia en muchos de los juegos que le siguieron. “En aquel momento supuso un antes y un después. Desde entonces hemos visto juegos más bonitos, más grandes e incluso mejores, pero ninguno ha logrado causar el impacto que supuso Ocarina”, afirma Maquieira.