3D Dot Game Heroes
De cuando los juegos se arreglaban soplando.
Hace muchos muchos años, un reino lejano llamado Dotnia, otrora plácido y próspero lugar bidimensional, vivía asediado por las fuerzas del mal. Para conjurarlas y disolver su amenaza fue necesario el concurso de seis sabios armados con el conocimiento de los secretos de las seis esferas de poder. Sólo mediante la combinación de todas ellas se hizo posible acabar con el peligro. Dotnia sobrevivió, pero sólo para asistir al terrible espectáculo de la despoblación y el progresivo abandono de sus habitantes, que decidieron mudarse a otros reinos más atractivos, tridimensionales todos ellos. Dotnia subsistía, sumergido en la nostalgia de los sprites y los píxeles planos.
Acogotado por la asfixia de su querido pueblo, el rey de Dotnia decretó que un cambio era menester, que el apego por las dos dimensiones iba a terminar con su propia existencia y que, por tanto, nada era más urgente que una inmediata tridimensionalización de su modo de vida. Así, promulgado el edicto que ordenaba el inflado volumétrico de todo habitante, planta, animal o cosa de Dotnia, el reino al completo resurgió de sus cenizas y recuperó poco a poco su antiguo esplendor, la plana superficialidad sustituida por la rolliza consistencia de simples pero maravillosamente bellos polígonos de seis caras.
Pero en el germen de su nueva alegría y de su prosperidad nacional había plantado el reino de Dotnia la posibilidad inminente de un nuevo reino de oscuridad: la tridimensionaliación había dotado de renovadas energías a la malévola entidad que ya estuvo una vez determinada a acabar con sus habitantes. La amenaza volvió a surgir, y Dotnia reclamó un héroe capaz de derrotar definitivamente al mal, ayudado del poder de las seis esferas de poder. Ese héroe somos nosotros, los protagonistas de 3D Dot Game Heroes, y de nuestra habilidad dependerá la supervivencia de todo lo más querido en este pequeño y entrañable reino poligonal.
El aire renovadamente nostálgico de 3D Dot Game Heroes afecta a todos y cada uno de los rostros del juego. Para empezar, afecta a su aspecto: maravillosamente eficaz y elegante, os aseguro que las capturas de pantalla —por buenas que sean— no le hacen ni un asomo de justicia. Sólo se puede admirar la luminosa y colorida belleza del juego viéndolo en movimiento, a gloriosa alta definición. Es entonces cuando uno no puede sino rendirse ante la apuesta visual de título, valiente, afortunada y adorable. También afecta al diseño de sonido y a su banda sonora, indisimuladamente inspirada en los grandes clásicos del género de la aventura y el rol de hace tres lustros.
Como no podía ser menos, el auténtico corazón de 3D Dot Game Heroes, su diseño jugable y sus niveles, son también un homenaje estricto y digno de sus referentes inmediatos —léase principalmente The Legend of Zelda—. Aquí tenemos un juego de rol en el que la carga de las conversaciones recae siempre sobre nuestros interlocutores, con un protagonista silencioso que se limita a hacer lo que tiene que hacer. Un personaje que, en sentido estricto, tampoco podemos personalizar más que en el aspecto, eligiendo entre las muchas propuestas que FROM Software nos ofrece, o creando una propia con el editor de personajes.