A.R.E.S. Extinction Agenda
A la sombra de Inafune.
Este análisis forma parte de la sección de Game Over.
A.R.E.S. Extinction Agenda nos pone en la situación de un robot creado para lidiar con toda una serie de alimañas cibernéticas en una estación espacial -que, casualidades de la vida, resulta ser la última esperanza para la raza humana- infestada por un extraño humo de color verde al que los científicos bautizan como Zytron. Tópicos argumentales a un lado, pues aquí se viene para convertir en chatarra cualquier cosa que no seamos nosotros, una vez tomamos el control de A.R.E.S nos encontramos con un muy bien llevado sucedáneo de MegaMan, solo que esta vez seremos capaces de disparar en 360º - al más puro estilo Contra(Probotector - mediante el stick derecho mientras nos movemos esquivando proyectiles con total libertad. Y, si bien es cierto que podemos escoger cualquiera de los dos tipos de control, siempre resulta más intuitivo optar por el mando de Xbox 360, al que los movimientos de nuestro protagonista se le adaptan como un guante.
Las diversas armas que iremos obteniendo al finalizar cada nivel es uno de sus alicientes, ya que tendremos la posibilidad de mejorarlas. A medida que avancemos y eliminemos obstáculos éstos irán dejando piezas que podremos recoger para reciclar y convertir en objetos de consumo. Dichos trozos de chatarra se diferencian en tres colores y, dependiendo de cuántos dispongamos, al acceder al inventario podremos usarlos para crear kits de reparación o para aumentar nuestra potencia de fuego. Esto no se diferencia demasiado de la típica recolección de power-ups pero, en este caso, seremos nosotros quienes decidamos qué mejorar de manera permanente y en qué momento. Y, una vez completada una fase, se nos concede la posibilidad de volver hacia atrás y rejugar los niveles superados en el orden que queramos, con lo que podremos entrar en una vorágine coleccionista y seguir destrozando robotitos, mejorando a A.R.E.S. y, de paso, aumentando nuestro marcador.
A.R.E.S. Extinction Agenda ya se destapó como una más que agradable sorpresa cuando, a principios del año pasado, se dejó ver en Steam.
Si bien es cierto que la dificultad no es excesivamente alta, ni siquiera optando por la más complicada, será en los enfrentamientos contra los jefes finales donde el título de marras nos dará con todo: manteniéndose fieles a los cánones del género, éstos jefes finales muestran unas rutinas muy marcadas, relativamente sencillas de aprender y contrarrestar. Uno de los factores que disminuye el reto en cierta medida es ser poseedor de un contador de salud, el que gracias a los kits de reparación podemos regenerar a nuestro antojo. También, como si se tratara de una aventura más de Samus Aran, en determinados momentos contaremos con unas estaciones donde recuperar vida y que a su vez se sirven como puntos de control; por lo que palmar es complicado y si se hace no te ves obligado a repetir todo un nivel. Tratándose del tipo de juego que es, me habría gustado que los enemigos mostrasen algo más de resistencia, ya que al no ser demasiado numerosos y mostrar patrones muy sencillos el transcurrir por cada uno de los cinco niveles puede llegar a perder interés una vez completada la aventura, a lo que debo sumar que la primera vuelta bien puede completarse en poco más de cuatro horas. He de suponer que el ser un proyecto planteado como episódico tiene algo de culpa en ello, no obstante, si eres de los que repiten fases hasta la saciedad con el fin de completar la lista de logros los tiene para aburrir.
A nivel técnico y de diseño A.R.E.S. Extinction Agenda es, cuanto menos, exquisito, tanto en lo que respecta al propio protagonista y sus animaciones, como los diferentes tipos de enemigos y localizaciones. Nos movemos por escenarios en unas falsas 3D que entran fácilmente por los ojos con efectos visuales realmente atractivos, y que recuerdan vagamente al estilo de MegaMan X. La banda sonora, por su parte, corre a cargo del estudio irlandés HyperDuck Soundworks, quienes consiguen recrear una atmósfera en perfecta consonancia con la acción que transcurre en pantalla.
A.R.E.S. Extinction Agenda ya se destapó como una más que agradable sorpresa cuando, a principios del año pasado, se dejó ver en Steam. Y ahora, con su aterrizaje en la plataforma digital de Microsoft, debería ser una compra casi obligada; sobre todo para aquellos que se vean atraídos por su propuesta pero la inusitada dificultad de obras similares mantenga su tarjeta de crédito en el bolsillo. Ahora bien, antes de echar la VISA al aire habría que tener en cuenta su escasa duración y casi nula rejugabilidad solo destinada a completistas.
Una mayor diversidad de objetivos más allá de llegar hasta el jefe final para acabar con su triste y miserable vida no habría estado de más, y ejemplo de ello lo es el último nivel, en el que tenemos que buscar una serie de triángulos de colores para desactivar un escudo de energía y acceder a un ascensor, momento en el que las plataformas se mezclan con la acción de manera perfecta y, aunque disfrazado, ya no tenemos la sensación de estar haciendo lo mismo una y otra vez. También me parece algo desaprovechado el que pulsando ambos sticks a la vez A.R.E.S cambie su apariencia, puesto que deja entrever cierto uso inteligente de la dualidad en torno a la armadura del protagonista y sus colores, como ya viéramos en juegos como Outland o Ikaruga (que aun siendo de géneros distintos, comparten conceptos) que luego no es tal. Divagaciones aparte, Extend Studio ha realizado un excelente trabajo para dar como fruto un título muy recomendable que bebe directamente de aquellos juegos de acción de 8 y 16 bits que algunos tanto añoramos.