Afro Samurai
Blaxploitation jugable.
En los 80 y 90 los videojuegos eran el frente de batalla en el choque de las culturas pop entre Oriente y Occidente. Los juegos japoneses venían en gruesos cartuchos de plástico, eran jugados en consolas que probablemente fueran naranjas, y eran simples, estilizados, surrealistas y además estaban llenos de cosas mucho más grandes de lo que se suponía que debían ser, que volaban, hablaban y hasta tenían ojos que no deberían. Por el contrario, los juegos occidentales venían en enormes cajas de cartón llenas de disquetes, tenían dibujos de monstruos, eran jugados en ordenadores color beige, eran oscuros, complejos, llenos de menús, sangre, sabiduría popular y cosas que intentaban por todos los medios ser exactamente como eran en la vida real.
Ya no vivimos en esos tiempos. El choque de culturas se ha convertido más bien en un abrazo de culturas, y aunque nuestros gustos en materia de videojuegos sigan siendo diferentes, nuestras culturas pop se acomodan, emulando la una a la otra. Afro Samurai es un ejemplo de este punto. Este manga japonés sirve una típica historia de venganza del Japón Feudal con tintes de películas blaxploitation y spaghetti westerns de los 70; fue adaptado a una sangrienta serie anime con la voz de Samuel L. Jackson y las melodías de RZA, que fue un éxito en la televisión americana. Ahora, los derechos del videojuego han sido adquiridos por Namco Bandai, pero es la compañía japonesa Californian Operation quien lo está desarrollado, y será Atari quien lo ponga en las estanterías.
El juego en sí ya es una mezcla de muchas cosas. Aparentemente se enmarca dentro del género de los llamados “hack and slash”, sí esos en los que hemos de encadenar combos al estilo de Ninja Gaiden y Devil May Cry. Es también una cinematográfica y despreocupada aventura de acción directa elaborada desde las factorías de entretenimiento de la Costa Oeste. Su objetivo es tanto atraer a los fans del anime como a los jugones. En base a la presentación y a la breve partida que tuvimos en Atari Live, Afro Samurai tiene la gratificante superficialidad de muchos juegos licenciados, pero al contrario que otros, también alardea de un perfecto matrimonio entre forma y funcionamiento.
El denso argumento de la (hasta el momento) única temporada de Afro Samurai tiene una perfecta estructura de videojuego. En la rígida cultura samurái de su universo alternativo, la jerarquía se muestra mediante dos ansiadas cintas para la cabeza. Una cinta sólo se puede obtener venciendo a su poseedor en un combate. Un Número Uno sólo puede ser retado por un Número Dos, pero cualquiera puede retar a un Número Dos. Afro debe vengar la muerte de su padre, un antiguo Número Uno, reclamando sus cintas.
Hace esto a toda pastilla, mientras trocea centenares de hombres y mujeres en unos preciosos gráficos cel-shading en alta definición sin HUD a la vista. Recrear y animar el nervioso trazo de Afro Samurai en modelos 3D no debe haber sido fácil, pero Namco Bandai lo ha hecho excepcionalmente bien. Algunos escenarios son simples, y las interacciones se limitan a trocear y patear –incluso las puertas pueden ser abiertas de una patada. Pero Afro Samurai se basa en sus enormes y malhumorados personajes, que se muestran devastadoramente “guays” mientras lacónicamente se asesinan los unos a los otros.
No es complicado. Patadas y cuchilladas suaves y fuertes se combinan en combos para despachar a los enemigos. Hay 120 combos desbloqueables en el juego, de los cuales muchos se obtienen al subir de nivel (ganas experiencia por las muertes, y experiencia extra por la muertes con estilo) y algunos otros gracias a objetos coleccionables. Es en las tácticas de combos donde el juego finalmente revela algo de su profundidad, tras el final de la campaña de seis a ocho horas y en el modo de dificultad hardcore Número Uno, que se desbloquea cuando te lo pasas en Número Dos. Pero hasta ese momento, sólo tienes que preocuparte por parecer “guay”, tener cierto don de gentes y centrarte en los combos. El juego asume entonces un estilo de juego demasiado agresivo, eliminando a múltiples objetivos con un único movimiento o combo.
Activar la concentración hace que todo vaya en una cámara lenta monocromática. A la vez que te facilita las cosas, te da la ocasión de dirigir el corte de tu espada para desmembrar a los enemigos tal como podéis ver en las imágenes. Una fina línea de disección aparece sobre el objetivo automáticamente escogido y siempre ajustable con el stick derecho. Esto funciona mejor de lo que piensas, y es espantosamente satisfactorio; en ocasiones también reproduce interludios con “poker de partes del cuerpo”, donde serás retado a cortar en pedacitos casi por encargo (una cabeza, un brazo y una pierna). Haciéndolo bien obtienes bonificadores de salud, experiencia y aumentas tu poder de concentración.
Deberás administrar bien tu poder concentración, así podrás cárgalo al máximo y entrar en un modo de concentración suma con unos efectos totalmente diferentes. Sigue siendo a cámara lenta, pero en lugar de permitir apuntar sólo requiere que machaques los botones para mandar a Afro de una muerte instantánea a la siguiente. Como con la concentración normal, lo mejor es utilizarla cuando pueda ser más divertido, por ejemplo cuando estés asediado por docenas de enemigos. La llamada concentración suma (no sabemos como lo llamarán aquí) se indica a través del colgante brillante que pende de la empuñadura de la katana de Afro (la carencia de HUD ha dado lugar a detalles elegantes como este) asimismo, la salud de los enemigos queda patente en la cantidad de sangre que hay en sus ropas.
Básicamente es esto. Sin modos multijugador, sin sistemas elaborados y prácticamente nada llenando la pantalla, Afro Samurai es un juego minimalista, tan escaso e hipnóticamente repetitivo como los ritmos de RZA. Matanzas deliciosas y fáciles, gráficos espectaculares, y una licencia con personalidad apoyada por algunos de los mejores dobladores, incluyendo a los habituales de la serie Jackson y Ron Perlman. Hay una preocupación natural por la profundidad y longevidad del título, pero tendremos que esperar hasta el análisis para poder juzgar este aspecto. De momento, Afro Samurai promete un buen viaje en un género habitualmente estricto, y no hay motivo para no darle una buena bienvenida.
Afro Samurai saldrá en primavera para PS3 y Xbox 360.
Traducción de Jaime San Simón.