Análisis de Alder's Blood
God is dead.
Alder's Blood entra en primer lugar por los ojos. Su arte parece un híbrido entre Bloodborne y Darkest Dungeon, pero la similitudes acaban aquí: es un juego principalmente de sigilo, con un sistema de combate y movimiento táctico y por turnos. Y es también un juego de gestión, porque en Alder's Blood somos Chief, el jefe de los cazadores que cazan las bestias que asolan nuestro mundo, y por ello debemos mantener nuestro campamento y a nuestros subordinados, a los que enviaremos a distintas misiones. Pero no te encariñes con ellos.
Shockwork Games, los desarrolladores, son un pequeño estudio polaco con experiencia en títulos para móvil, los cuales publicaron de forma gratuita el prólogo del juego. Alder's Blood se financió gracias a Kickstarter, donde recaudó 17.039 dólares (pedían 12.000). Entre los objetivos, añadir dos nuevos enemigos y voces para los personajes.
Alder's Blood funciona como muchos juegos tácticos, con un escenario y nuestros personajes, los cuales tienen sus propias estadísticas de aguante, vida, visión y olor. Sí, olor; al ser un juego principalmente de sigilo, tendremos que movernos por el escenario sin ser vistos ni olidos por los enemigos, y todo esto puede verse afectado, además, por las condiciones atmosféricas.
No hay una gran variedad de bestias, aunque estas irán aumentando sus estadísticas y hasta cambiando su tipo de daño conforme avancemos en el juego. Esta falta de variedad es lo que al final acaba pesándole a Alder's Blood; que en pocas misiones ya hayamos conocido a todos los tipos de bestias lo convierte a veces en algo demasiado repetitivo y, de hecho, una vez que aprendes a moverte por el escenario, lo esencial es más bien saber gestionar a tus propios cazadores y su inventario.
Decía una líneas más arriba que no nos encariñemos con nuestros cazadores. Resulta que como cazadores somos exiliados de la sociedad de nuestro mundo, humanos híbridos en un sentido social pero también biológico. Nuestras habilidades nos acercan a la Oscuridad que gobierna a las bestias hasta el punto que si una está caída, y tenemos aguante para ello, podremos terminarla con una habilidad especial, pero todo eso acaba corrompiéndonos hasta el punto de convertirnos en nuestro propio enemigo, por lo que una de las mecánicas del juego es sacrificar a nuestros cazadores para mejorar a los que ya tenemos.
En las últimas versiones los desarrolladores han afinado cómo nos afecta la corrupción, por lo que ya solo la ganaremos si llevamos a cabo ciertas acciones. Antes, en cambio, ganábamos corrupción por completar misiones, por lo que tarde o temprano nuestros cazadores iban a caer. Esta decisión me parece que elimina cierta dificultad esencial del juego, y esto lo digo sin ser yo una persona a la que le gusten especialmente los juegos complicados. También han añadido un talismán que reduce la corrupción que ganamos, y este añadido me parece, por el contrario, muy útil al permitir que nos arriesguemos más a entrar en combate.
Las mecánicas de gestión se aplican sobre todo en nuestro campamento. Conseguir comida y materiales para construir objetos, armas y amuletos resulta esencial para sobrevivir en el juego, y todo esto nos ayudará a avanzar y a hacer más fácil cumplir con nuestros objetivos. Por eso, en Alder's Blood aprendemos a base de ensayo y error; mi primera partida no duró más de unas pocas horas porque me quedé sin cazadores, al no haber gestionado bien a mi equipo y además haber intentado pasarme los escenarios matando a toda bestia que se me pusiera por delante. En mi segunda partida, a no ser que fuera de asesinato, solo llevaba un cazador a las misiones.
Es debido a este aprendizaje de ensayo y error que la falta de variedad de enemigos afecta tanto. Si enseguida vemos lo que nos espera, en cuanto hayamos aprendido lo necesario el juego no presentará mucha dificultad. Además, algunos de los objetos actualmente no funcionan como indican sus características: una poción para dormir debería funcionar solo dos turnos, pero en la versión jugada dura todo el tiempo (a no ser que despertemos a la bestia).
También tiene algunos problemas técnicos, como que algunas escenas parece que no podemos saltarlas y es que en vez de usar el clic izquierdo del ratón, como hemos estado haciendo hasta el momento, tendremos que usar el derecho. Otro problema ha sido que algunas escenas han pasado en un pestañeo, sin que dé tiempo a verlas bien. Pero dejando de lado estos problemas menores, no me he encontrado con ningún bug digno de mención, aunque los desarrolladores han advertido que puede que algún guardado, al ir implementando parches, pueda fallar. Por otro lado, las cargas son rápidas y aunque reiniciemos una misión tardaremos solo segundos en ello.
En este tipo de juegos, aunque sean de sigilo, las armas y objetos suelen ser esenciales. Y es aquí donde sí he encontrado más variedad. Nos permiten afrontar el mapa de distintas maneras y hay que tener cuidado con qué equipas a quién, porque algunos cazadores no tendrán aguante suficiente para recargar el arma a distancia que llevan, y otros puede que dejen tras de sí demasiado olor como para atacar sigilosamente.
Alder's Blood, por otro lado, es un juego bonito. La ambientación del juego la definen sus creadores como una combinación de fantasía victoriana oscura y salvaje oeste. Ciertamente, una de las claves de la literatura victoriana es la "muerte de Dios" y la confrontación entre hombre y el propio avance tecnológico.
La muerte de Dios en la literatura victoriana responde a la crisis de fe que se desarrolla a raíz de varias publicaciones científicas que se dan en dicho siglo, las cuales ponen en duda lo escrito en la Biblia. Esta pérdida de fe la vemos representada en novelas como Frankenstein, de Mary Shelley, donde su protagonista crea vida gracias a los avances médicos y luego le persigue. Alder's Blood, como otros títulos de estética similar, también toma inspiración de H.P. Lovecraft y otros autores clásicos de terror.
En el prólogo del juego, la muerte de su dios es literal. Esta introducción actúa como tutorial, pero sirve también como punto de partida para la trama. Somos Duke, un cazador solitario que ha llegado a la colina donde, supuestamente, descansa el cadáver de su dios. Si el terror de Lovecraft tenía varias facetas, entre ellas que era un horror que no terminábamos de ver nunca directamente o que era algo que escapaba a nuestro entendimiento, en Alder's Blood la Oscuridad es algo inmaterial. Sí, nos lanza bestias, pero la corrupción que invade la tierra y a nuestros propios cazadores es un mal que no vemos, algo que nos pone a contrarreloj mecánicamente, aunque no hay ninguna penalización por dejar pasar el tiempo.
Que en un videojuego nos digan que tenemos que darnos prisa en cumplir con nuestro objetivo pero luego no nos penalicen por tardar no deja de ser algo que me chirría a nivel narrativo. En Alder's Blood sabemos el tiempo que vamos a tardar en viajar, para lograr materiales tendremos que pasar tiempo en el campamento y algunas misiones se nos activarán días después de terminar otra. Pero nada de este paso del tiempo afecta a nuestra historia o cazadores; como me pasa con la corrupción, encuentro que esta falta de consecuencias de nuestros actos le pesa a su historia.
La historia de Alder's Blood, como decía, se centra en la muerte de su dios y en averiguar cómo detener a las bestias. Para ello, contaremos no sólo con los cazadores, sino también con cuatro facciones de las cuales tendremos que ganarnos su favor. Aquí, de nuevo, vemos cómo no hay realmente consecuencias graves si nos negamos a realizar sus misiones, porque lo que afecta es a los precios de los objetos que venden, algunos realmente útiles. Como pasa con el tiempo, es una mecánica que no afecta a la narrativa.
Pero el problema más grave en este sentido es su ritmo. El primer acto es pausado, con un ritmo que acentúa la dificultad de la tarea que tenemos por delante. En el segundo, en cambio, la acción se acelera y cuando crees que tienes por delante todavía bastante juego, te encuentras con el final. Es como si faltaran escenas que explicaran y desarrollaran más el mundo y misiones que nos acercaran más a nuestro objetivo. Y es un mundo realmente interesante, la verdad: sus personajes son carismáticos y cada uno tiene su propia personalidad y voz. Las motivaciones que les empujan son comprensibles, muy humanas, y la historia del mundo que te cuentan hace que quieras saber más de ellos, pero el ritmo acelerado del final del juego le afecta.
Actualmente los desarrolladores se encuentran actualizando el juego, implementando mejoras y arreglando bugs. También están preparando las incorporaciones de los objetivos logrados en Kickstarter, por lo que habrá más variedad de enemigos, entre otros contenidos.
A decir verdad, me cuesta mucho no darle un recomendado a este juego, porque me ha gustado, tiene gran potencial y es interesante en cuanto a mecánicas. Pero la falta de variedad de enemigos, los mapas, salvo contadas excepciones, se antojan un poco repetitivos y la narrativa, de la que podrían haber sacado más, pesan en el cómputo global. Los pequeños errores de diseño afectan mucho y lo separan de lo que podría ser una experiencia estupenda. Tengo la sensación de que en unos meses este juego va a ser distinto, y me encantará volverlo a jugar entonces. Pero a día de hoy, y a pesar de lo mucho que me ha gustado, tengo que decir que a Alder's Blood le falta afinarse.