Análisis de Azure Striker Gunvolt 3 - El mejor heredero de la saga MegaMan X
Megaman't.
Conforme han ido pasando los años, la producción de la industria del videojuego ha ido creciendo de forma casi exponencial. Y aunque el objetivo de este texto no es sacar a pasear el dedo índice acusador, conviene apuntar que tanto la eclosión - y posterior asentamiento - de la escena independiente como el regreso al mercado de esa difusa, pero necesaria, categoría denominada “serie media” han contribuido a que la oferta de videojuegos posea una amplitud jamás vista. Todo ello hace que, salvo que vivamos en una realidad paralela en la que disponemos de un presupuesto y una cantidad de tiempo ilimitados, sea del todo imposible seguirle la pista y mucho menos el ritmo a una sucesión vertiginosa de lanzamientos que suben constantemente a la palestra para darse de tortazos por nuestra atención. Pero no todo es estrés, latrocinio y angustia, porque, de vez en cuando, puedes estar curioseando los lanzamientos y llevarte una sorpresa. Darte cuenta que un título que sale en unos meses es total y absolutamente de tu cuerda jugable y nunca habías oído hablar de él. Tras una breve investigación, puede que descubras que tras ese futuro lanzamiento hay una saga con un buen puñado de títulos dispuestos a caer en tus aviesas manos.
Huelga decir, claro, que es justo lo que me ocurrió con Azure Striker Gunvolt.
Desarrollado por Inti Creates, esta empresa nipona posee una larga trayectoria desarrollando títulos pertenecientes al género de esta ya longeva saga. Si aún no habéis ido raudos y veloces a preguntarle a vuestras fuentes favoritas de la Autopista de la Información, señalaremos que, tras salir de Capcom en torno a finales de los noventa, unos cuantos empleados del gigante nipón formaron la citada Inti Creates. Así, seguirían colaborando con Capcom, creando junto a ellos, por ejemplo, la sub-serie MegaMan Zero y un buen puñado de títulos pertenecientes a la saga principal. Queda claro, entonces, que cuando Inti Creates toma la decisión de crear una franquicia propia, está más que bregada en el género de los plataformas de acción. Eso no les libra, no obstante, de algún que otro tropiezo serio como el poco agraciado Mighty Nº9.
Pero eso es harina de otro costal, y la saga protagonizada por Gunvolt, sin moverse ni un milímetro de este género, posee las hechuras suficientes como para mirarse cara a cara con Rockman y Zero e irse junto a ellos a darle de tortazos al Dr. Wily.
La primera entrega de la serie apareció en 2014 para la consola Nintendo 3DS, y un año más tarde en PC. Dejando a un lado spin-offs, companion games y demás experimentos creativos, ocho años después ve la luz la tercera entrega de la línea principal, que es la que nos ocupa hoy. En todo este tiempo, Azure Gunvolt Striker 3 ha aprovechado para dar un giro a gran parte de sus mecánicas sin perder la esencia en un buen puñado de elementos que están imbricados en el ADN de la saga.
Sigue, como no podía de otro modo, la estética reminiscente de los clásicos de la era de Super Nintendo y Game Boy Advance. Sprites perfectamente animados, escenarios que enmarcan de forma impecable la acción y un gusto encomiable por el color son decisiones que apuntalan una línea que se marcó en las primeras entregas. A nadie se le escapa, no obstante, que la potencia de la actualidad permite filigranas y efectos que van en consonancia con el potente gameplay que ASG despliega y que no tendrían cabida, ni por lo más remoto, en las consolas que Inti Creates consigue evocar. En lo referente al apartado sonoro, cabe mencionar, por el peso que ASG le otorga en la trama y la jugabilidad, su peculiar banda sonora, una colección de temas de J-Pop que se da la mano con potentes composiciones de batalla para generar una amalgama musical que, con toda seguridad, provocará tantas adhesiones como rechazos.
Allí donde no cabe duda, sin embargo, es en el apartado jugable. Tomando como referencia las bases establecidas por las primeras entregas, ASG3 cambia de tercio debido a que establece una nueva perspectiva para seguir desarrollando sus aventuras; si bien en las anteriores entregas de la saga Gunvolt era un héroe principal, en esta ocasión la Sacerdotisa Kirin será la responsable de salvar al mundo con sus habilidades de séptima. Nuestro pobre Gunvolt ha sufrido una transformación en Raiju - o perro con poderes eléctricos… así son los videojuegos, te puede pasar de todo - y solo en contadísimas ocasiones, y gracias a los poderes de Kirin, podrá manifestarse en su antaño gloriosa y poderosa encarnación.
En términos jugables, y para quienes hayan disfrutado de las anteriores entregas de la saga, esto significará que podremos despedirnos, de forma habitual, de un buen puñado de mecánicas a las que estábamos acostumbrados. Disparo, campo eléctrico, levitación y demás poderes que nos facilitaban la existencia sólo volverán a nosotros muy de cuando en cuando. A cambio, Kirin podrá marcar a sus enemigos arrojándoles uno - o varios - de sus talismanes para desplazarse instantáneamente a su localización y coserlos a espadazos. De este modo, nuestra heroína pierde cierta capacidad de defensa en relación a Gunvolt pero, por otro lado, la movilidad aumenta de forma exponencial. Si jugamos bien nuestras cartas, pronto nos acostumbraremos a engarzar lanzamiento tras lanzamiento de talismán, haciendo que el movimiento de este ASG3 se asemeje más a un vertiginoso - y divertidísimo - Ninja Gaiden que a un MegaMan. Ahora bien, también habrá momentos en los que las cosas se pongan serias, y conforme vayamos despachándonos a la carne de cañón, la barra de contención de Gunvolt se irá llenando. La longitud de esta determinará - o al menos eso dicta la trama - cuanto tiempo puede liberarle Kirin para que haga el salvaje sin que destruya a toda la Humanidad. Una suerte de ataque definitivo que pasa por encima de las filas enemigas sin remisión y que redondea un potente y vertiginoso gameplay.
Sin embargo, no todos los cambios en ASG3 han sido para mejorar la propuesta. Kirin, a diferencia de Gunvolt en las entregas anteriores, es una sacerdotisa de corte tradicional y, por tanto, en los interludios entre misión y misión - las cuales tendrán esa familiar estructura al estilo MegaMan - no tendremos que desarrollar nuevas tecnologías para su equipamiento. En lugar de eso, durante las misiones, y si buscamos concienzudamente, nos iremos encontrando recuerdos de las aventuras pasadas de Gunvolt que, al final del encargo se materializarán en nuevas habilidades pasivas y activas que podremos equipar y mejorar según su nivel. Un sistema pseudo-gacha innecesariamente complejo y pasado de rosca que, a la postre, no aporta gran cosa en relación al método antiguo y lo deja en territorio de lo perfectamente olvidable. Del mismo modo, y consciente de lo acelerado y exigente de su jugabilidad, se ha eliminado, de un plumazo, la posibilidad de elegir nuestra aproximación a la misión. En anteriores entregas, y conforme nos familiarizábamos con los niveles, podíamos elegir cómo afectaban los impactos enemigos a nuestros multiplicadores de puntuación, existiendo tres niveles que iban de lo más arriesgado - reseteando el contador con cada impacto - a lo más permisivo. En esta ocasión, un sistema único - y mucho más sencillo - hereda los multiplicadores y gran parte de las valoraciones anteriores, introduciendo un contador negativo que aumentará con los ataques enemigos y que tendremos que rebatir para volver a nuestra puntuación deseada. Lo que sí se mantiene, menos mal, es el sistema de checkpoints voluntarios. Un mecanismo de riesgo-recompensa en el que tendremos que valorar si nos merece la pena obtener una gran puntuación final pero volver a un punto muy lejano si morimos o avanzar de manera más segura.
En última instancia, Azure Striker Gunvolt 3 es un título que sigue caminando, con paso firme, por la misma senda que inició la saga allá por el año 2014. Para lo bueno y para lo no tan bueno. Fácil de acceder pero difícil de dominar, ASG3 es un título que destaca por su vistosa y ágil jugabilidad, pero que no quiere ponernos las cosas difíciles de más. Muchos de sus sistemas están orientados a que los jugadores disfruten de un título divertido y, en caso de querer profundizar, tengan a su disposición un reto exigente e incentivos rejugables. No obstante, ciertas decisiones estéticas del todo cuestionables y algunas adiciones mecánicas mejorables deberían replantearse de cara a la continuidad de la saga. Al margen de todo ello - y dejando a un lado el impertinente hecho de que los personajes no se callan ni debajo del agua en mitad de las misiones -, Azure Striker Gunvolt 3, con todos sus peros, es parada obligatoria para todos aquellos que, en su día u hoy, disfrutaron de las aventuras del carismático robot azul de Capcom.