Análisis de Deep Black: Episode 1
Aguanta la respiración.
Cada año salen a la venta juegos que a pesar de proponer ideas interesantes y novedosas no llegan a alcanzar el mínimo de calidad exigible. Este es el caso de Deep Black: Episode 1, un shooter en tercera persona con un sistema de coberturas al estilo Gears of War, pero con la peculiaridad de que una parte importante del desarrollo tiene lugar en entornos subacuáticos. Aunque el planteamiento es bastante original, a la hora de llevarlo a la práctica fracasa de forma estrepitosa, lo que es una verdadera lástima.
Los tramos de buceo pretenden aportar un soplo de aire fresco al género, pero por desgracia no lo consiguen debido a una jugabilidad poco profunda y un desarrollo excesivamente repetitivo. Enfrentarnos a buzos militares y robots subacuáticos o piratear paneles de control para abrir nuevos caminos suena bastante bien, pero a la hora de la verdad la mecánica jugable es demasiado simple y no puede evitar caer en la más pura monotonía. Es una pena que, partiendo de un concepto tan interesante, Deep Black: Episode 1 no aporte nada especialmente reseñable o digno de recordar. Da la sensación de que las partes de buceo son solo la punta del iceberg de lo que podría haber sido si los desarrolladores hubieran puesto más imaginación y empeño.
La mayor parte de la acción se concentra en la superficie, donde nos esperan muchos más enemigos que bajo el agua. Pero ojo, no os emocionéis demasiado porque los tramos a pie son un auténtico despropósito. Para empezar el sistema de coberturas falla, de modo que las balas enemigas pueden alcanzarnos aunque estemos protegidos tras una estructura sólida, algo que es totalmente incomprensible. A ello hay que sumarle una dificultad desmesurada, incluso en nivel normal el juego es exasperante por momentos. De hecho, hemos tenido que ponerlo en fácil para no tirar el mando por la ventana. Y no es que sea de esos juegos exigentes que requieren habilidad, es que la curva de dificultad está muy mal ajustada, de forma que podemos morir muy fácilmente apenas hayamos empezado a jugar. Además, las horribles físicas de los disparos empeoran una jugabilidad ya de por sí muy mala.
"Es una pena que, partiendo de un concepto tan interesante, Deep Black: Episode 1 no aporte nada especialmente reseñable o digno de recordar"
A primera vista el apartado gráfico luce bastante bien, pero las habituales y graves ralentizaciones empañan el resultado y frustran aún más la experiencia jugable. El argumento está repleto de clichés propios de las típicas películas de acción norteamericanas y la narrativa es aún más horrible si cabe. El doblaje no les va a la zaga, pero bueno, al menos uno se ríe con los ridículos y clónicos gritos de los enemigos al morir.
Deep Black: Episode 1 es un juego insubstancial y desesperante por partes iguales, con una jugabilidad que nos ha decepcionado, una narrativa nefasta, un doblaje de risa y unas ralentizaciones que acaban estropeando del todo la experiencia. El multijugador en línea podría haber sido entretenido, pero presenta exactamente los mismos problemas que el modo para un jugador. El título naufraga en todos los aspectos, y el único consuelo que nos queda es que, al menos, aporta nuevas ideas al género. Sin embargo, los defectos pesan mucho más y el juego solo se queda en eso, una buena idea totalmente desaprovechada.