Análisis de Fable Heroes
Teatrillo multijugador.
Me apuesto un gritón de dólares a que todos vosotros exclamasteis un '¡Oh no!' al conocer la existencia de Fable Heroes. Yo también lo hice. Aunque pensándolo fríamente, casi parece un deporte olímpico meterse con todo lo que tenga que ver con el pobre Molyneux. Da igual que el pobre Peter no tenga nada que ver en este cuento, ¡él es culpable!
Desarrollado, como no, por Lionhead Studios, este título perteneciente a la promoción "Arcade NEXT" de Xbox Live Arcade es un hack'n'slash multijugador para hasta cuatro personas tanto online como offline. Elegir entre el bien y el mal dejará paso a simpáticas marionetas que deberán imponer su ley a base de mamporros por escenarios ambientados en el universo Fable.
Tanto por su planteamiento como por su estética cartoon, es inevitable compararlo con el supremo Castle Crashers, uno de los mejores títulos con los que nos ha premiado la plataforma arcade de Microsoft. Lamentablemente, nos encontramos ante un juego que peca de simplista aprovechando el tirón de tener detrás una marca de renombre.
"El mayor aliciente de Fable Heroes está en competir con los otros tres aliados por hacerse con la mayor puntuación"
Fable Heroes busca ser directo y sencillo. Avanzando por escenarios lineales - que no sobre raíles - basta con el aporreo de dos botones para hacer frente a la multitud de enemigos que aparecen en pantalla. Repartidos por el escenario hay diversos cofres que esconden power-ups que durante un tiempo limitado aportan habilidades especiales, como convertirse en un guerrero gigante, adoptar la forma de una criatura hobbe o incluso ralentizar el tiempo.
Los combates resultan un poco caóticos debido principalmente al colorido chillón del que hace gala el título y a la melé que se forma en cada batalla. En más de una ocasión resulta complicado ubicar a nuestro personaje en el escenario. Al llegar al final de cada nivel se da la opción de escoger entre dos caminos alternativos que provocan que la conclusión de la fase varíe en una prueba de supervivencia o en una batalla contra un jefe final. Resultan más divertidas las primeras, ya que absolutamente todos los enemigos finales utilizan los mismos patrones. Uno de ellos es una gallina gigante. Muy mítica.
El mayor aliciente, pues, se basa en la competición con los otros tres aliados para ver quién es el que más monedas recauda y logra la mayor puntuación. Aunque dista mucho del componente RPG que poseen sus hermanos mayores, entre misión y misión hay tiempo para subir las habilidades con un mini-juego de azar un tanto curioso. Haciendo uso de las monedas obtenidas y según en la casilla en la que hayamos caído, se pueden seleccionar diversas mejores de velocidad, fuerza o incluso desbloquear nuevas marionetas para el juego.
Aunque las ocho zonas del recorrido principal se pueden completar en poco más de dos o tres horas, completar el juego al 100% es una tarea larga e imposible por el momento. Extensa porque obtener las habilidades y desbloquear todas las marionetas requiere un tiempo. Además, tras acabar el nivel de los créditos se desbloquea la versión oscura de Albión. Imposible porque debido a la compatibilidad del juego con el futuro Fable: The Journey para Kinect se esconden dos títeres y un nivel completo.
Fable Heroes no es el desastre que todos temimos cuando se anunció, pero mucho menos es la panacea. A pesar de su simpleza, entretiene y consigue que nos piquemos con los amigos para ver quién se mantiene más joven y hábil mientras por el recuerdo invade, de manera inconsciente, el afluente de hack'n'slash clásicos con los que nos dejábamos la propina en la infancia. Ay, los tiempos pasados…