Análisis de Heroes of Ruin
3DS ya tiene su propio Diablo.
Heroes of Ruin no aporta nada especialmente nuevo al género de los juegos de mazmorras, tiene las típicas clases de personaje, un sistema de generación aleatoria de escenarios, tropecientos mil objetos que coleccionar, la posibilidad de jugar y comerciar online con otros jugadores, etc. Sin embargo, es el hecho de que podamos hacer todo esto en una pequeña consola portátil como 3DS - cuando el ámbito natural de este tipo de juegos es el PC - lo que convierte a este juego del estudio norteamericano n-Space en algo realmente especial.
El punto de partida de Heroes of Ruin es que no hay punto de partida; bueno sí, es cierto que hay una historia detrás - la de cuatro valerosos guerreros que en medio de la Guerra de la Ruina emprenden una aventura para curar a Ataraxis, la esfinge protectora del mundo del Velo - pero como siempre ocurre en este tipo de juegos, este intento de argumento es algo totalmente accesorio. De hecho, el juego empieza situándonos de lleno en medio de la acción. Después de escoger entre una de las cuatro clases de personaje disponibles (el soldado Justiciero, la maga Alquitecto, el Pistolero experto en ataques a distancia y el tanque Salvaje) y de intentar personalizarlo con las escasas opciones que ofrece el editor, rápidamente ya nos encontramos luchando y abriéndonos paso por la primera mazmorra del juego. Poco después descubrimos Nexus, la clásica ciudad central del juego que nos sirve para descansar, comerciar y recibir nuevas misiones.
El desarrollo de Heres of Ruin está totalmente en la línea de otros dungeon crawlers al estilo Diablo, pero la clave está en cómo adapta esta fórmula a las características de la portátil de Nintendo, especialmente por el aprovechamiento que hace de las funciones online de la consola. Heroes of Ruin es un juego pensado para jugar acompañados y es así como se disfruta realmente, ya sea de nuestros amigos en partidas locales, o bien abriendo la puerta a un sinfín de aventuras gracias a las partidas online con jugadores de cualquier rincón del planeta - en ambos casos para hasta 4 jugadores simultáneos.
"Heroes of Ruin es un juego pensado para jugar acompañados y es así como se disfruta realmente, ya sea de nuestros amigos en partidas locales, o bien abriendo la puerta a un sinfín de aventuras gracias a las partidas online con jugadores de cualquier rincón del planeta"
Opciones como la implementación de chat de voz para estas partidas multijugador son ideales para cuando jugamos con amigos que ya tenemos agregados a la consola, pero también puede usarse con jugadores desconocidos. No obstante, el propio diseño del juego está pensado para que juguemos rápidamente con desconocidos de manera que no haga falta que estemos en permanente contacto ni que intentemos actuar de forma compenetrada más allá de las batallas contra los jefes finales, uno de los pocos momentos en los que se ponen de relieve aspectos como la compenetración y la estrategias entre los distintos tipos de personaje - ya sabéis, el "tanque" se pone delante mientras los personajes de ataque a distancia disparan sus proyectiles sin recibir daño bla bla bla…
En este sentido, el hecho de que el juego no se esfuerce demasiado en generar dinámicas atractivas que motiven a los jugadores a permanecer más tiempo juntos - más allá de hacerlo en las batallas más duras - acaba convirtiendo las partidas online en una suerte de rutinaria y voraz carrera por luchar, recolectar y subir el nivel de nuestro personaje - ¡pero que me aspen si todos los juegos de este género no acaban siempre así! En cambio, sí que está bien pensado el hecho de que las partidas a las que nos unimos adapten automáticamente su dificultad dependiendo del nivel de sus jugadores, algo que nos permite apuntarnos a partidas con jugadores de un nivel bastante más elevado que el nuestro y así levelear a velocidades estratosféricas. Además, si jugamos a menudo con los mismos compañeros podemos aprovecharnos de la formación de alianzas, algo que compensa a los jugadores con bonificaciones interesantes que nos animan a formar un grupo de mercenarios más o menos estable.
La disposición de los controles es bastante configurable y dada la poca complejidad de sus combates, enfocados a la acción directa, es un control cómodo. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de algunos de los menús (especialmente en todo lo relacionado al sistema de comercio) ya que tienen una distribución algo confusa y que nos obliga a cambiar constantemente entre el uso de botones y el stylus.
Asimismo - es algo de cajón, pero no está de más resaltarlo - siempre que nos unimos a una partida no hacemos que nuestro progreso en la historia avance, pero sí que se mantienen la experiencia y los ítems que recolectemos. La única manera de avanzar en la historia es siendo nosotros mismos los anfitriones o jugando en solitario (algo totalmente desaconsejable). De la misma manera, la única manera de sacar partido de la importante parte de comercio del juego es mediante las opciones online del juego, y creednos que con 80.000 ítems diferentes este es uno de los aspectos clave del juego. Podemos tanto intercambiar objetos al vuelo entre los jugadores en medio de una partida, como colocarlos en una lista de nuestros objetos en venta para comerciar con otros jugadores online o mediante la función Street Pass de la consola. Rascar esos puntos extra para mejorar los atributos de nuestro personaje es siempre uno de los principales motores de este tipo de juegos, y aquí se mantiene. Destacar también que los objetos que aplicamos sobre los personajes (hombreras, botas, guantes…) a pesar de que no cambian radicalmente su aspecto sí que que corrige en parte la poca variedad de opciones del editor.
Siguiendo un poco la estela de los grandes títulos multijugador de hoy, Heroes of Ruin nos ofrece la posibilidad de comprobar en detalle el progreso de nuestro personaje en la web oficial del juego, algo que nos sirve para conocer nuevos retos y participar de la comunidad del título. Los desafíos diarios y semanales, que como en casi todas las misiones consisten en buscar objetos, personajes o pistas, también sirven para alargar la vida del título y conseguir recompensas interesantes.
En el momento de escribir esta reseña, a pocos días de que el juego haya salido a la venta, hemos podido unirnos a varias partidas sin demasiados problemas y con bastante rapidez. De la misma manera, hemos probado el juego local y funciona a la perfección. Desde un punto de vista técnico la única pega que le encontramos a Heroes of Ruin es la saturación y las numerosas ralentizaciones que se producen cuando estamos en medio de grandes batallas con varios jugadores conectados, no es algo que interrumpa las partidas pero molestan un poco. Por su parte, el efecto 3D funciona bastante bien gracias a la perspectiva cenital del juego, pero como siempre acabaremos desconectándolo tras superar la sorpresa inicial.
Finalmente, como siempre es destacable el buen trabajo de localización del juego, que cuenta con textos y voces en castellano; un detalle que agradecerán los jugadores de 3DS no tan familiarizados con este tipo de juegos.
Heroes of Ruin es una agradable sorpresa dentro del catálogo de 3DS y está llamado a convertirse en uno de los juegos de este verano para la portátil de Nintendo. A pesar de su desarrollo repetitivo (algo casi consustancial al género) el juego se disfruta gracias a esa naturaleza adictiva que supone coger un personaje y disponerse a mejorar sus atributos hasta el máximo posible. El título de n-Space cuenta con uno de los online más ambiciosos de la consola y ofrece justo lo que demandamos de este tipo de juegos, muchos combates, miles objetos que coleccionar y la posibilidad de explorar mazmorras acompañados de otros jugadores.