Análisis de Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos de Invierno - Sochi 2014
Se acerca el invierno.
No esperaba gran cosa de Mario & Sonic en los Juegos de Invierno 2014. Estaba seguro de que me encontraría con el típico juego entretenido, con algunas pruebas más divertidas que otras y un multijugador bastante potente. Grosso modo quizá sea así, el juego no está nada mal pero queda lejos de lo que un servidor pide a compañías como SEGA y Nintendo.
Lo más destacable del título es el gran número de disciplinas que podemos practicar, desde el esquí de fondo hasta el skeleton, pasando por el hockey sobre hielo o la carrera de trineos hasta completar un total de 16 eventos olímpicos. En este sentido el juego no se queda corto en absoluto y, además hay algunas pruebas muy divertidas, no en el sentido de jugar una partida con los amigos y ya está, sino de vicio durante toda una tarde y piques. El principal problema es que les falta algo de profundidad. Si no fuera por eso, estaríamos hablando de un título de una categoría superior.
Hay un buen número de modos de juego, algunos bastante sugerentes, como el modo historia, llamado Enfrentamiento Legendario, Medley Mania o Vs Mundial, la denominación que recibe el modo en línea. Es una buena noticia saber que disponía de online, pero por desgracia se queda bastante corto en el número de pruebas en las que podemos competir.
Por el contrario, el mayor lastre de este Mario & Sonic es una jugabilidad mal planteada. Para la mayor parte de las pruebas usaremos el mando de Wii y el Nunchuk, dejando el GamePad de Wii U como un simple añadido complementario. ¿Por qué el mayor atractivo de la consola y también principal cambio con respecto a la anterior edición de la franquicia queda relegado a un uso completamente secundario? Lo triste es que en los momentos en los que lo usamos da la sensación de que está metido con calzador, sin imaginación y sin gracia. Dentro mismo de algunas pruebas. por ejemplo en el Biatlón, deberemos ir cambiando entre un modo de control y otro sin mucho sentido. Los controles responden correctamente, pero es una pena que no hayan aprovechado el GamePad como merece un aparato con tantas posibilidades.
"Los controles responden correctamente, pero es una pena que no hayan aprovechado el GamePad como merece un aparato con tantas posibilidades."
Por otro lado, el paso de Wii a WiiU de la franquicia ha supuesto un ligero lavado de cara a nivel visual, con gráficos en alta definición pero que no pasan del correcto. Muchos dicen que por qué pedir más a un juego de este tipo. Pues la verdad es que yo exijo algo más a una empresa como SEGA, por mucho que no esté en su mejor momento. Quizá sea predicar en el desierto, pero soy de los que piensan que porque un juego esté enfocado a un público juvenil y sea "colorido" no debe implicar un descuido en potencia bruta. No me entendáis mal, los gráficos cumplen, pero hay poca diferencia con la última entrega de Wii más allá del paso a la HD. De acuerdo, el diseño y el modelado de los personajes no está nada mal, pero sabemos que Wii U puede ofrecer bastante más.
A diferencia del apartado visual, el sonido me parece de notable, con melodías interesantes y pegadizas y, sobre todo, lo más importante para muchos de nosotros: un montón de piezas clásicas remezcladas. Confieso haberme reído bastante practicando patinaje artístico con Knuckles al son de la mítica música de Super Mario World.
Nunca he sido partidario de hacer la típica recomendación dentro de una crítica, pero en esta ocasión me siento obligado a decirlo: Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014 es una compra obligada para los seguidores de SEGA y de Nintendo que al mismo tiempo sean amantes de los deportes. Si no estás dentro de este grupo te lo pasarás bien jugando en compañía e incluso solo, pero nunca colmará tus expectativas como jugador tradicional. Yo creo que dos iconos como el fontanero y el erizo merecen algo mucho mayor y mejor, pero el juego es lo que es: entretenimiento, buenos ratos y por qué no decirlo, cierta adicción a algunas pruebas bastante divertidas.