Análisis de Ninja Gaiden 3: Razor's Edge
Ritmo y nervio.
Ninja Gaiden 3: Razor's Edge es una versión mejorada del título lanzado a principios del año pasado para Xbox 360 y PlayStation 3, una edición que llega en exclusiva a Wii U y que corrige en gran medida algunos de los elementos más criticados del juego original.
Entre las principales novedades de este Razor's Edge tenemos una mayor variedad de armas, un importante aumento en el nivel de dificultad, un nuevo sistema de habilidades, nuevos niveles protagonizados por la ninja Ayane y, por último, el retorno de los salvajes desmembramientos que ya habíamos visto en la segunda entrega. Además de esto, esta versión está salpicada de pequeñas funcionalidades que intentan sacar partido del GamePad de Wii U, pero no son destacables más allá de los típicos menús táctiles y la posibilidad de jugar directamente en el mando.
Todas estas novedades logran hacer de Ninja Gaiden 3 un mejor juego, pero lamentablemente también es cierto que mejorar el título original tampoco era algo extremadamente complicado, y al mismo tiempo se parte de una base que requeriría algo más que unos simples retoques para lograr destacar en un género con una competencia tan feroz como es el de los hack'n'slash.
"Sin cambios drásticos pero sí muchos pequeños retoques acertados, Razor's Edge mejora en todo lo que puede el título original gracias al feed-back de los jugadores"
Aún con todo, el todavía incipiente catálogo de la consola de Nintendo juega a favor de esta edición 2.0 de las aventuras de Ryu Hayabusa, un título interesante para los que busquen un clásico juego de acción en el que ir avanzando de nivel en nivel a base machacar botones apaleando hordas de enemigos clónicos y acabando conjefes finales de turno. En este sentido, está muy bien la decisión del Team Ninja de aligerar el tono dramático del juego original en pos de una aventura más directa. Atrás quedan aquellas escenitas en las que el ninja se mostraba apesadumbrado por sus matanzas. El argumento sigue siendo igual de absurdo, pero por lo menos no os hará sonrojar tanto melodramatismo ridículo sobre la conciencia y demás temas que, sinceramente, le quedan extremadamente grandes a este y a casi cualquier juego de este tipo.
Por otro lado, se agradece que el incremento en la dificultad se haya hecho mejorando sutilmente la IA de los enemigos en lugar de simplemente hacer que tengan más vida. Si a esto le unimos la necesidad que tenemos ahora de ir aprendiendo habilidades, el resultado es una mejor curva de dificultad. Aunque los veteranos notarán rápidamente su ausencia, añadir nuevos golpes a nuestro repertorio de manera gradual mejora la experiencia en términos de progresión, y es interesante también el hecho de que se trate muchas veces de nuevas habilidades realmente útiles, y no simplemente golpes más vistosos o para dar variedad. No podemos decir lo mismo de las armas, una mejora que aunque es positiva no puede lograr disimular el hecho de que la katana fuera nuestra única arma en el título original.
La inclusión de nuevas misiones protagonizadas por Ayane aportan algo más de variedad al juego, aunque al fin y al cabo no salgamos nunca de la mecánica básica de limpiar áreas de enemigos y poca cosa más. Darle más importancia al sigilo hubiese sido un punto a favor, pero lamentablemente son pocas escenas las que nos incitan a comportarnos así y además no destacan por ser situaciones bien resueltas.
A nivel de rendimiento Wii U mueve con soltura el juego, pero no está completamente libre de bajadas en el framerate, algo difícil de entender siendo el envoltorio visual muy simple en lo que se refiere a escenarios y algo un poco decepcionante siendo Wii U una consola recién salida del horno. Sin embargo, esto no es impedimento para disfrutar del ritmo y el nervio propios de Ninja Gaiden 3. Es positivo saber que el Team Ninja post-Itagaki puede reconocer sus errores y dar un paso atrás si hace falta para recuperar el camino adecuado. Sin cambios drásticos pero sí muchos pequeños retoques acertados, Razor's Edge mejora en todo lo que puede el título original gracias al feed-back de los jugadores y se convierte en un muy decente juego de acción para inaugurar este género en Wii U.