Análisis de Oddworld: New 'n' Tasty!
El tiempo no ha pasado para el bueno de Abe.
Lorne Lanning ha acabado hasta las narices de que la prensa del videojuego hablase de Oddworld: New 'n' Tasty! como un remake en HD de Oddworld: Abe's Oddysee, y en parte no le falta razón. En la actualidad son frecuentes las versiones en alta definición de juegos con unos cuantos años a sus espaldas, como se ha visto con algunas entregas de Final Fantasy o God of War; además, parece que cada vez está más de moda sacar al mercado nuevas ediciones de títulos muy recientes destinados a las consolas de nueva generación, como veremos en breve con The Last of Us o Grand Theft Auto V. Sin embargo, el caso que hoy nos ocupa es distinto. En efecto, New 'n' Tasty no deja de ser el mismo Abe's Oddysee que jugamos en 1997, pero con una gran diferencia respecto a lo que generalmente se entiendo por un remake en HD: Aquí no se ha aprovechado nada, el juego ha sido creado desde cero con Unity como motor gráfico y viendo el resultado final puede entenderse el mosqueo de su creador.
Lo cierto es que, como les ocurre a muchos de los juegos de finales de los noventa -y me refiero únicamente a la parte técnica- al Abe's Oddysee original no le ha sentado demasiado bien el paso del tiempo. Está probado que intentar hacer un remake en HD de un juego de esta época puede considerarse deporte de alto riesgo por la dificultad que entraña tener que trabajar con unos materiales pensados para unas resoluciones que hoy en día parecen irrisorias. Es por este motivo que la decisión de recrear de nuevo todo el apartado visual ha sido un gran acierto, y no tan solo porque nos permite sorprendernos otra vez con el demencial universo creado por Oddworld Inhabitants, sino también porque el título original era tan bueno que no era necesario tocar nada más.
Dicho esto, el trabajo de los británicos Just Add Water, quienes han sido los verdaderos artífices de esta puesta al día, es intachable. Después de un desarrollo que se ha alargado prácticamente cuatro años han conseguido que el mundo y los habitantes de esta saga nos vuelvan a irradiar con su deslumbrante personalidad. Quizá la estética del juego no sorprenda tanto como hace 18 años, pero ahí sigue aquel originalísimo diseño de personajes, los escenarios plagados de pequeños detalles, el fantástico trabajo de iluminación y ese tono a medio camino del gore y la comedia slapstick que pocos juegos han podido igualar. Además del consabido aumento en la resolución destaca especialmente la novedad que supone el scroll continuo en contraposición a las escenarios divididos en cuadros del título original. Esta nueva característica nos permite movernos por los niveles de forma más fluida y ayuda que tengamos una visión más clara de ellos -algo que indirectamente incide en una mejor experiencia de juego.
Atrás quedan aquellas viejas cinemáticas en FMV que para New 'n' Tasty! han sido sustituidas por cutscenes recreadas con el mismo motor gráfico, y que no dejan de ser el claro ejemplo de que los nuevos personajes son un vivo calco de los detallados modelados de las viejas secuencias de vídeo. La propia historia del juego, la rocambolesca odisea del buenazo de Abe por salvarse a si mismo y a los suyos de convertirse en carne de matadero en las Granjas Hostiles, se beneficia de esta mayor fluidez y coherencia entre las cinemáticas y el juego, algo parecido a lo que algunos años antes logró un claro referente del Abe's Odyssey original como fue el clásico Another World de Delphine Software -el cual, por cierto, también acaba de recibir una nueva puesta al día en alta definición.
"La decisión de recrear de nuevo todo el apartado visual ha sido un gran acierto, y no tan solo porque nos permite sorprendernos otra vez con el demencial universo creado por Oddworld Inhabitants, sino también porque el título original era tan bueno que no era necesario tocar nada más."
Como es lógico, las novedades de New 'n' Tasty! se centran en el apartado técnico, pero también hay lugar para algunas nuevas características interesantes en lo jugable. Si bien, la estructura de los niveles y los rompecabezas son exactamente iguales, sí que se han añadido un buen puñado de check-points para que repetir las acciones cada vez que nos maten no acabe siendo tan tedioso. Lejos de ser un nueva característica con vistas a rebajar el nivel de dificultad, la adición de más puntos control ayuda a cimentar esa naturaleza del juego en la que se le pide al jugador que sea capaz de detectar los patrones para completar una secuencia de acciones y poder avanzar. Abe's Oddyssey era un juego difícil en su momento y lo sigue siendo, pero que haya más check-points no desmonta el reto sino que lo hace más llevadero. En cierto sentido, rejugando se me ha ocurrido que la forma como el título plantea sus puzles podría llegar a equipararse a una versión plataformera de la estructura de los juegos de la saga Trials. Aunque pueda parece una idea descabellada, hay cierto parecido en ese prueba y error de Oddworld y los continuos reintentos del juego de motocross.
De hecho, los rompecabezas de Abe's Oddysee siguen funcionando igual de bien que hace casi dos décadas, prueba de ello es la gran cantidad de juegos que más tarde se han visto influenciados por ellos, como Braid o Nihilumbra por decir un par de ejemplos que me vienen a la cabeza. Al principio puede ser normal perderse y estar confuso entre tantas palancas, interruptores y enemigos con reacciones inesperadas, pero poco a poco el jugador va asimilando la lógica de un título que, con unas pocas acciones, es capaz de desplegar una variada selección de puzles. El diseño de niveles es excelente durante todo el juego, pero especialmente destacaríaa las salas cerradas que nos obligan a descubrir no tanto un mecanismo como el orden adecuado con el que poder llevar a cabo todas las acciones y escapar. En estos niveles uno no puede más que arrodillarse ante una lección de diseño de niveles magistral.
"Aquel mismo juego que podía arrancarnos una sonrisa cada vez que su protagonista se daba de bruces contra las paredes puede presumir de haber superado, y con nota, el examen del paso del tiempo."
Igual de retantes que los puzles son las secciones de plataformas de un título que exige al jugador la máxima precisión a pesar de no poder presumir del control más ajustado en el género. Aunque sigue estando literalmente en los huesos, Abe sigue transmitiendo una sensación de peso y una inercia que más de una vez nos jugarán una mala pasada al calcular mal un salto o pasarnos de carrerilla. Tampoco acaba de ir demasiado fino ni el sistema de apuntado que nos permite lanzar objetos ni las físicas de éstos, ya que en ocasiones nos tocará repetir secciones enteras tras errar en el tiro porque no acababa de verse bien la trayectoria. Igualmente, parece que Just Add Water no ha querido tocar demasiado estos aspectos que, en cierto sentido, forman parte de la esencia y de una manera de jugar que siempre exige al jugador una cautela extrema. En las persecuciones, las cuales están perfectamente coreografiadas y que en ocasiones haremos a lomos del veloz Elum, la precisión es tan clave como la propia memorización de los puntos exactos donde debemos apretar el botón de salto.
A veces la nostalgia puede jugarnos una mala pasada al revisitar juegos de los que tenemos un gran recuerdo pero a los que les salen los colores con el paso de los años. Afortunadamente este no es el caso de Abe's Odyssey, y por eso esta revisión que es New 'n' Tasty! resulta tan satisfactoria. El sueño de Lorne Lanning de crear mundos que parecieran vivos se materializó en un juego de enorme carisma que de tan seguro de sí mismo era capaz de reírse y castigar al jugador con jugarretas inesperadas. Aquel mismo juego que podía arrancarnos una sonrisa cada vez que su protagonista se daba de bruces contra las paredes puede presumir de haber superado, y con nota, el examen del paso del tiempo.