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Análisis de PlayStation All-Stars Battle Royale

Una fiesta peculiar.

Lo que había visto y jugado de PlayStation All-Stars Battle Royale hasta el momento no me hacía tener muy buenos presagios respecto a este Club de la Lucha con personajes de las consolas de Sony. Dejando de lado el plagio descarado de su planteamiento, aspectos como lo caótico de los combates o la pobre presentación de todo el conjunto hacían que el juego de SuperBot Entertainment me tirara bastante para atrás. Sin embargo, después de jugarlo más a fondo he de reconocer que este intento de juntar a las estrellas de PlayStation para que se peleen entre sí no ha salido tan mal parado como esperaba.

Los combates con hasta 4 personajes simultáneos siguen siendo ultra-caóticos en más ocasiones de las que debería, y a nivel visual el juego es un pastiche sin ningún tipo de dirección artística y buen gusto, pero esto no impide que otras cosas me hayan sorprendido muy gratamente. Para empezar, me gusta que sus personajes luchen como se esperaría que lo hicieran, o mejor dicho como el fan esperaría que lo hicieran. Sackboy se defiende con todo tipo de objetos, plataformas y elementos de construcción de niveles; Sly Cooper es escurridizo e invisible como ningún otro; Kratos se mueve como la fiera desbocada que siempre ha sido; Nathan Drake puede matarte con un derrumbamiento… Podríamos seguir enumerando las particularidades de cada uno de los 22 personajes de este PS All-Stars, pero que lo descubráis vosotros mismos es parte de la gracia.

A primera vista el sistema de combates parece bastante sencillo: un botón de salto, tres para atacar, uno para los golpes finales de cada personaje y otro para cubrirse. No obstante, cada uno de ellos genera un movimiento distinto dependiendo de la dirección del stick con la que lo acompañamos, algo que da como resultado una treintena de golpes distintos para cada personaje. Aunque no lo parezca se pueden hacer contraataques y combos (de hecho, hay un tutorial a tal efecto) y a pesar de que no es ni mucho menos un título de lucha que pueda hacerla la más mínima sombra a los reyes del género, su parte técnica esconde una profundidad mayor de la que aparenta.

Si ya es caótico en una imagen estática imaginaros en moviento...

La principal diferencia respecto al resto de juegos de lucha, y en especial respecto a Smash Bros de Nintendo, es que los personajes no tienen barra de vida. En su lugar hay una barra que se va llenando a medida que vamos causando daño y acumulamos puntos PA que nos permiten ejecutar los Super ataques, el primero de los cuales dejará K.O a un personaje, el segundo a varios y el tercero es ya como Ultra de Street Fighter 4, con su propia animación y resultados devastadores. Al final gana el que deja fuera de combate a un mayor número de enemigos dentro de un límite de tiempo, como consecuencia gran parte de la estrategia de los combates consiste, pues, en saber administrar esa barra de puntos PA y escoger el momento adecuado de lanzar nuestros Super golpes finales. Todo esto sin olvidar el uso de ítems que aparecen en el escenario y que también están inspirados en las sagas más conocidas de PlayStation.

Siguiendo siempre los pasos del título de lucha de Nintendo, los 14 escenarios disponibles también juegan un papel importante durante los combates debido a que van modificándose a medida que evoluciona cada enfrentamiento. No obstante, también son en gran parte los responsables de que los combates sean confusos. Cuando luchan cuatro personajes y estos se separan la cámara se aleja para que no perdamos de vista a ninguno de ellos, pero lamentablemente si el escenario es grande lo hace tanto que los personajes se ven demasiado pequeños - algo que es especialmente molesto en la versión para PS Vita. Y lo mismo algo parecido ocurre cuando coinciden todos en un espacio reducido, momento en el que a pesar de tener la cámara cerca es habitual que perdamos totalmente de vista dónde está nuestro personaje dentro del batiburrillo de tortas.

El hecho de que PS All-Star sea un juego absolutamente igual en PS3 y PS Vita tiene sus ventajas en cuestiones como el Cross-Play, una funcionalidad que permite que jugadores de ambas plataformas peleen online entre sí, pero también parece tener parte de culpa en el hecho de que el juego se vea algo sencillote en PlayStation 3, y acabe siendo un poco confuso en Vita como acabamos de ver.

"El hecho de que PS All-Star sea un juego absolutamente igual en PS3 y PS Vita tiene sus ventajas en cuestiones como el Cross-Play, pero también tiene gran parte de culpa en sus defectos"

Todos los personajes tienen varios trajes, músicas e incluso mascotas desbloqueables.

De todas maneras, donde creo que realmente tropieza este PS All-Star es en todo lo que tiene que ver con la supuesta celebración que representa que hay detrás de este título. Mires por donde lo mires al juego le falta estilo. Hay que reconocer que sus creadores no lo tenían tan fácil como Nintendo para reunir bajo un mismo techo los títulos más emblemáticos de la compañía, principalmente porque además de ser unas consolas con menos años de vida a sus espaldas, PlayStation no dispone de unos universos y sagas que encajen tan bien como los de su competidora, y esto quieras o ha hecho la tarea de reunir a estos personajes algo más difícil. El resultado final son unos gráficos correctos pero también desangelados y sin una dirección artística potente capaz de juntar estas piezas tan diferentes. Quizás, si se hubiera apostado por dotar al apartado visual de algún elemento cohesionador (como un toque cartoon para todos los personajes como puede verse en este vídeo de uno de los ilustradores) la presentación hubiera tenido un mejor acabado. Lo mismo ocurre con los escenarios, que muy a menudo mezclan mundos muy diferentes buscando sorprendernos con un collage descarado, pero que la mayoría de veces acaban pareciendo una auténtica aberración. De los menús y la interfaz mejor ni hablo.

Es por todo este descuido en la presentación y por lo ridícula que resulta la historia de cada personaje que da la sensación de que PS All-Star tampoco se preocupa demasiado en tratar muy bien a sus personajes - y creedme que podrían haberla liado mucho más. En este sentido mis sentimientos son encontrados, por un lado me divierte descubrir la forma cómo se ha adaptado la forma de luchar de cada personaje a su personalidad, o descubrir guiños geniales como los del malo final o la sorpresa del nivel de Buzz; pero al mismo tiempo uno no para de llevarse las manos a la cabeza por cómo trata el juego a estos personajes. Al mismo tiempo, como celebración de estas sagas míticas el juego necesitaría venir mucho más surtido en extras.

Si eres capaz de pasar por alto todos estos defectos que principalmente afectan al envoltorio visual del juego seguramente podrás disfrutar de PS All-Star como lo que es, un divertimento esporádico y fresco en forma de arcade de lucha. Por otro lado, la función Cross-Buy te permite hacerte con la versión para Vita de forma gratuita si te compras el juego en PS3, y esto es algo a tener muy en cuenta.

7 / 10

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