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Análisis de Resident Evil: Revelations

Survival action.

Resident Evil: Revelations tiene dosis de acción, de mucha acción. Aunque hay momentos en los que se acerca al survival horror de anteriores entregas, dando mucha más importancia al suspense y a los recurrentes sustos de los que todos hemos sido testigos decenas de veces, lo cierto es que su desarrollo es mucho más próximo al frenético Resident Evil 5 que al pausado y concienzudo avance de las primeras entregas.

Podríamos decir que Revelations es una curiosa mezcla de ambos enfoques: el Queen Zenobia, el barco en el que pasamos gran parte de la aventura, recuerda inevitablemente a la mansión del primer Resident Evil, y guarda paralelismos más identificativos como las búsquedas de llaves o tarjetas para abrir puertas, puzles sencillos que completar y mecanismos imposibles que poner en marcha. Por otro lado, también aboga por la acción más pura, y lo hace acompañado de un guión con clichés lleno de trascendentalismo de estar por casa y escenas palomiteras, un enfoque en el que Capcom parece sentirse bastante cómoda.

La compañía ha querido hacer de esta una gran entrega; ellos mismos, en voz del productor Masachika Kawata, aseguraron que podría pasar perfectamente por un capítulo numerado de la franquicia, y ambición no le falta. En resumen, la historia se sitúa entre los eventos de Resident Evil 4 y 5 y en ella controlamos a dos grupos principales que son los que de alguna forma llevan el peso del juego: Jill Valentine y Parker Luciani (el nuevo) por un lado, y Chris Redfield y Jessica Serawat (la nueva) por otro. La trama, supongo que a nadie le pilla por sorpresa a estas alturas, está repleta de previsibles conspiraciones, traiciones y diálogos oligofrénicos marca de la casa que intentan como pueden darle una razón y un nexo común a los diferentes acontecimientos. Y digo que lo intentan porque aunque el planteamiento resulta coherente, no puede desprenderse de los tópicos que han inundado la saga hasta la extenuación y que denotan cómo la narrativa, la historia y el planteamiento se va creando sobre la marcha en cada nueva entrega. Es casi como si llegara un punto en el que el juego no se tomara en serio a él mismo, o como si por el contrario lo hiciera demasiado, pero aun así no hay que olvidar que estamos hablando de un videojuego y que cumple bien lo que pretende: entretener.

La acción se nos muestra desde la perspectiva de distintos personajes, aunque este recurso interrumpe la única historia que realmente nos importa, la de Jill y Parker. Sin dar demasiados alicientes como para seguir queriendo descubrir los devenires de otros, la separación del desarrollo en doce capítulos de unos veinte minutos de duración, con su correspondiente "Anteriormente en…" al estilo de las series de TV, intenta que pongamos interés en una historia no demasiado atractiva; no por su extravagancia, sino más bien por su poca capacidad para sorprendernos. Pero no porque la historia resulte conservadora deja de ser un juego disfrutable, ni mucho menos, es precisamente esa estructura lo que le confiere una variedad perfecta para un juego portátil. Si le permitís algunas concesiones y dejáis que la lograda ambientación haga el resto, Revelations os absorberá irremediablemente.

Capcom ha exprimido a conciencia el potencial de Nintendo 3DS. Además de ser lo mejor que hemos visto en la consola, logra que olvides que estás jugando en una portátil.

Capcom ha exprimido a conciencia el potencial de Nintendo 3DS y pese al tamaño de la pantalla superior el cuidado apartado gráfico, lo mejor que hemos visto en la consola (efectos de partículas y luces dinámicas incluidas), logran que olvides que estás jugando a una portátil. De hecho Resident Evil: Revelations se las arregla perfectamente para crear tensión en el jugador de forma magistral y gran parte del mérito se lo lleva también el apartado sonoro. Poder localizar a los enemigos sólo escuchando sus pasos o gemidos no tiene precio y el juego mantiene el tipo incluso en el doblaje, que está en castellano. Los enemigos, por cierto, son escasos y no muy variados. Se recuperan algunos mutantes como los Hunters y se nos presenta a los Ooze, una especie de humanoides grisáceos repletos de tumores.

No se puede negar que todo se ve muy bien y que cada capítulo ofrece planteamientos suficientemente variados como para mantenernos enganchados. Además, hay unos cuantos añadidos que seguramente alegrarán a más de uno: en la mecánica jugable el juego sigue el esquema visto en Resident Evil 4, pero esta vez podemos movernos mientras disparamos por lo que los combates son más dinámicos y no tenemos esa sensación de minusvalía que Resident Evil 5 terminó de afianzar. Por otro lado, desaparecen las tradicionales máquinas de escribir y damos la bienvenida al guardado automático, y también tenemos la posibilidad de cambiar la perspectiva a primera o tercera persona cuando apuntamos, las cuales resultan más cómodas de controlar con el segundo joystick que se añade a la consola, el Circle Pad Pro, un invento que merece una mención aparte.

Las cosas claras: el dichoso accesorio no es cómodo. Puede que sea gracioso y funcional disponer de dos joysticks, con más razón cuando se juega a un título de estas características, pero definitivamente su diseño no es lo suficientemente ergonómico como para soportar una larga sesión de juego. Es cierto que tampoco se podía hacer mucho más y que resulta peor jugar sin él, pero yo, por ejemplo, he tenido dolores en el pulgar izquierdo durante más de dos días, por lo que si tenéis pensado disfrutar de este nuevo Resident del tirón ya podéis dosificar las partidas o entrenar bien vuestros tendones. Yo no lo hice. Con el 3D activado, Revelations ofrece una profundidad parecida a la que hemos podido ver en juegos como Ocarina of Time, pero sacrifica el antialiasing 2x que sí está presente con el efecto desactivado. No obstante al tratarse de un título de suspense y acción en el que la proximidad del peligro es un riesgo constante el resultado es bastante resultón, sobre todo si jugamos a oscuras y activamos el grado de profundidad máximo en el menú de opciones. El problema, como ya sabréis, es que la vista se cansa y a los cinco minutos de activarlo ya estaremos deseando volver a las tradicionales dos dimensiones.

Otra cosa que se ha intentado potenciar un poco en Revelations es la exploración, esencialmente porque los escenarios son comprensiblemente reducidos, a través de una herramienta llamada Genesis con la que escaneamos, en una vista en primera persona inamovible, cada uno de los rincones del juego para encontrar cosas como munición, plantas medicinales o huellas. Una excusa como cualquier otra para tenernos un poco más de rato rebuscando entre estanterías y pedazos de carne putrefacta. Y sí, es tan tedioso e innecesario como parece.

La historia principal, con un final alargado innecesariamente, puede llegar a durar perfectamente ocho horas y tras ello nos espera el magnífico y divertido Modo Asalto, una especie de sustituto del modo Mercenarios en el que revisitamos los escenarios principales, unos veinte en total, matando a todo bicho viviente ya sea solos, con un compañero en modo local o a través del online.

Es un aliciente que va ganando enteros a medida que jugamos y con el que se disfruta realmente de la acción, que logra que sigamos enganchados al juego incluso semanas después de terminarlo gracias a los elementos desbloqueables a través de las monedas de 3DS y el StreetPass y que deja patente que lo divertido en Resident Evil son los zombis y su vertiente arcade, y que la historia siempre, a pesar de que muchos se empeñen en afirmar lo contrario, se ha mantenido en un segundo plano.

Como Resident Evil, esta entrega para 3DS cuenta con todos los aspectos que los fans de la saga desean ver, y aunque mantiene unas bases conservadoras e intenta recuperar parte del espíritu del survival horror resulta una clara declaración de intenciones por parte de Capcom de que el asunto ahora es más "survival" y menos "horror". Es un juego cuidado, con muchas posibilidades, repleto de opciones y extras y con un modo multijugador divertido e interesante, por lo que actualmente es una de las mejores opciones del catálogo de la consola.

8 / 10

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